Canciller de Bolivia aboga ante Hillary Clinton por Atpdea en Washington

El canciller David Choquehuanca, decepcionado por la decisión de EEUU de mantener a Bolivia fuera del Atpdea, solicitó una revisión de las razones que han conducido a ese veto.

image



Bolivia pide a EEUU que reconsidere la decisión de mantener el veto en ATPDEA

Washington, EFE.- El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, mostró su decepción por la decisión de EE.UU. de mantener a Bolivia fuera del programa de beneficios aduaneros ATPDEA, y solicitó una revisión de las razones que han conducido a ese veto.

Choquehuanca, que llegó ayer a Washington para participar en la reunión sobre Honduras de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), hizo estas observaciones en una reunión con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton.

En esa reunión, Clinton se comprometió «a revisar personalmente el informe» por el que su país decidió mantener el veto de la ATPDEA, y manifestó «su intención de mejorar las relaciones con Bolivia», dijo Choquehuanca en una conferencia de prensa.

La Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA, por su sigla en inglés), con el que EE.UU. premia los esfuerzos antinarcóticos de los países andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), permite que la mayoría de las exportaciones entren al país norteamericano libres de impuestos.

El Gobierno del presidente George W. Bush suspendió las preferencias arancelarias para Bolivia en diciembre del año pasado, con el argumento de que ese país no había cooperado en la lucha contra el narcotráfico.

La decisión de la Administración de Barack Obama de mantener la suspensión para Bolivia se basa, según Choquehuanca, en otras razones que se suman al argumento dado por su antecesor y que constituyen una «intrusión en los asuntos internos» de su país y una «tergiversación de los hechos».

Algunos de esos motivos, continuó, están basados en «informaciones falsas», mientras que otros «cuestionan de forma inaceptable decisiones soberanas», como un artículo de la nueva Constitución Política del Estado boliviano que establece la expropiación de propiedades que no cumplan con una función social.

Choquehuanca criticó, además, que Washington haya citado como razones la nacionalización de los hidrocarburos iniciada en 2006 y el retiro de Bolivia del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), en octubre de 2007.

«En lugar de ir superando obstáculos, están creando otros nuevos», sentenció Choquehuanca, para quien la decisión supuso «una sorpresa y un jarro de agua fría».

Sin embargo, la expulsión de la oficina antidrogas estadounidense (DEA) en 2008, otro de los motivos contemplados por Washington, sí tiene sustento según el canciller, que acusó a esa agencia de ejercer «espionaje político» y reiteró que el país no la readmitirá, pues cuenta con su propia oficina antidrogas (NAS).

El ministro aseguró que detecta «un doble discurso» desde Estados Unidos, tras haber mantenido, en los últimos meses, «negociaciones para encontrar vías de intercambio comercial» con funcionarios de ese país.

«En ninguna de esas reuniones han mencionado los temas de los que hablan en el informe», aseveró.

En el marco de esas negociaciones, Bolivia envió esta semana a Estados Unidos una propuesta de acuerdo marco para el comercio bilateral, y se encuentra a la espera de una «contrapropuesta escrita» del país norteamericano.

Una vez recibida esa contrapropuesta, dijo Choquehuanca, ambos países podrían empezar a trabajar en acuerdos comerciales incluso fuera de los límites de la ATPDEA, aunque «nunca bajo la forma de los tratados de libre comercio».

«En realidad, los bolivianos no hemos aprovechado ni el 2% de la ATPDEA, porque en nuestro país nunca se ha democratizado la información», reconoció Choquehuanca. «Pero si beneficia a 6.000 familias, debemos preocuparnos por mantenerlo».

Bolivia ya está tomando medidas para compensar las pérdidas económicas derivadas de la suspensión de la ATPDEA en el caso de que EE.UU. mantenga su decisión.

«Existen acuerdos con Venezuela, Brasil y Argentina que permitirán recuperar los 25 millones de dólares que perderemos», aseguró Choquehuanca, para quien es más grave «el hecho» del rechazo de EE.UU. que sus consecuencias económicas.

Tras la suspensión de la ATPDEA en 2008, las ventas bolivianas a EE.UU. descendieron en un 14%, y se perdieron más de 2.000 empleos en una empresa fabricante de textiles, que es la mayor exportadora nacional a ese mercado. EFE