Zelaya inicia marcha a Honduras pese a negativas de Washington y la OEA

image El derrocado presidente intenta regresar a su país para recuperar el poder

TEGUCIGALPA – (SERVICIO ESPECIAL JOAQUIM IBARZ – LA VANGUARDIA)

Llegó el día H para Manuel Zelaya. El derrocado presidente inició la marcha hacia Honduras. Anunció que este fin de semana intentará cruzar la frontera de su país con el objetivo de recuperar la presidencia. “Espero que haya diálogo en la frontera y que lleguemos a un acuerdo”,  dijo Zelaya al iniciar el viaje en compañía de Edén Pastora, el Comandante Cero del Frente Sandinista. Recalcó que va desarmado,  con bandera blanca, proclamando la reconciliación del pueblo hondureño.



image Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) ejercieron fuertes presiones para parar la marcha de Zelaya a la frontera. Washington instó a las dos partes a aceptar la propuesta del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para restituir con rapidez el orden constitucional en Honduras. "Nuestra recomendación a ambas partes es aprobar el plan de Arias y avanzar", dijo el portavoz del departamento de Estado Philip Crowley.

El secretario general de la OEA, Miguel Insulza, pidió a Zelaya que no intente ingresar a Honduras “para no causar un baño de sangre”. Insulza dijo que el retorno a Honduras “sería apresurado en vista que estamos a la espera de una respuesta del gobierno de  Micheletti sobre la propuesta de Arias”.

Atendiendo la exhortación de EE.UU., el gobierno de facto de Roberto Micheletti, la Corte Suprema de Justicia y el Congreso de Honduras estudian la propuesta de Óscar Arias, que permitiría el regreso de Zelaya pero con los poderes muy limitados y bajo supervisión internacional.

Zelaya tenía previsto dormir anoche en la ciudad nicaragüense de Estela. El viernes por la noche o el sábado llegaría a alguno de los tres pasos fronterizos de la zona: Guasaule, El Espino y Las Manos. 

Ante el anuncio de la llegada de Zelaya, se reforzó la vigilancia en los puestos fronterizos. El teniente coronel Gavilán Soto, jefe del destacamento militar en la aduana de Las Manos, comentó a “La Vanguardia” que la frontera estaba cerrada y que se ha impuesto el toque de queda a partir de las seis de la tarde. El oficial informó que el Ejército apoyará a la policía si se producen desórdenes. Tambiérn admitió que grupos llegados desde diferentes puntos del país ya se han concentrado en Las Manos para recibir a Zelaya. En la vecina población de Danlí fueron interceptados varios autobuses para que no lleguen a la frontera.

Desde el golpe de Estado que el 28 de junio lo expulsó del país, Zelaya hizo de Nicaragua su base de operaciones.

Las declaraciones de Zelaya no aclaran muchos aspectos. Em varias ocasiones anunció que hoy jueves regresaría a Honduras pero después dijo que lo hará "en cuanto se establezcan las condiciones para ello, con una suficiente participación ciudadana y el elemento sorpresa”.

El factor sorpresa es improbable que se produzca, ya que el propio Zelaya emprendió el camino de Estela acompañado de decenas de periodistas. Alguna especula  que podría instalarse provisionalmente en Ocotal, a escasos kilómetros de la frontera, para esperar más apoyos. 

El anuncio del regreso de Zelaya volvió a exaltar los ánimos de sus seguidores que, como medida de presión, apoyaron huelgas y bloqueos de carreteras. La inestable situación genera zozobra e intranquilidad en la población. Medios afines al gobierno de facto advertían que el retorno de Zelaya podría provocar desórdenes y violencia. Rumores de todo tipo aumentaban la tensión.

La huelga general decretada por sindicatos afines a Zelaya, fue seguida parcialmente en escuelas, hospitales y centros públicos. Varias carreteras fueron bloqueadas por los manifestantes.

        El sindicalista Juan Barahona dijo que trabajadores  públicos habían acatado el paro. "Apoyaron la huelga de una forma que no se miraba desde la Guerra Fría. Es un movimiento espontáneo unificado por la figura de Zelaya”, dijo el sindicalista. Barahona anunció que si hoy Zelaya cruza la frontera “lo iremos a buscar para llevarlo a la presidencia”.

Los trabajadores de la empresa privada no apoyaron los paros. La huelga afectó a escuelas, Patronato de la Infancia, Instituto de la Familia,  Universidad Nacional Autónoma, Instituto de Seguro Social y Empresa de Energía. El aeropuerto internacional de Toncontín funcionaba con normalidad.