Chile da por hecho el acuerdo sobre el Silala con Bolivia

Dice que el documento que puso en consulta el Gobierno boliviano implica para ellos un pacto. Senado boliviano convoca al Canciller para explicar pacto con Chile

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EN LA FRONTERA • Uno de los canales que nutre el flujo de agua que parte desde el Silala con rumbo a tierras chilenas.



La Razón

Janett Oporto

Enviada a Arica

El Ministro de Obras Públicas de Chile dijo que el documento que puso en consulta el Gobierno boliviano implica para ellos un pacto. Dijo que, al igual que en Bolivia, en Chile hay rechazo.

El Gobierno de Chile aseguró ayer que ya existe un acuerdo binacional sobre el uso de las aguas del Silala y que si alguien no está de acuerdo en sus términos debe recurrir a un tribunal internacional. La referencia fue al “acuerdo inicial” que la administración de Evo Morales puso en consulta en el país, con el anuncio de que se trata de un preacuerdo perfectible.

“Ya es un acuerdo entre los dos Estados. Lo que ha resuelto el Gobierno de Chile es que es así y, bueno, si alguien quiere reclamar en los tribunales que vaya a los tribunales, pero acá hay intereses superiores de ambos países”, declaró a La Razón el ministro ministro de Obras Públicas de Chile, Sergio Bitar.

Aseguró que, al igual que ocurre en Bolivia, en su país existen algunos sectores opuestos al documento, porque consideran que Chile no debería pagar un solo peso por las aguas, tal como señala el acuerdo inicial, según el cual el país trasandino pagaría a Bolivia por el uso del 50% de las aguas a partir de la firma del acuerdo, hasta que en cuatro años se defina la propiedad del resto y las condiciones de su uso.

“Aquí ha habido algunos grupos de chilenos (a los) que no les gusta la idea, porque hasta han utilizado —según ellos— por derechos que poseen esos recursos con antelación, pero ya es un acuerdo entre los dos Estados”.

Bitar aseguró que “si ambos gobiernos resuelven este problema con inteligencia, luego pueden seguir viendo otros temas que están planteados”.

El documento al que hizo referencia Bitar se encuentra en proceso de consulta en el país, donde sectores de la oposición y dirigentes cívicos de Potosí anunciaron su rechazo a la firma por considerar que cede la demanda histórica de reclamo de la propiedad del 100% de las aguas en disputa entre ambos países.

Bitar sostuvo que los presidentes de Bolivia y Chile crearon condiciones favorables para dar pasos de confianza mutua y dijo que hasta fin de año están incluidos en la agenda bilateral temas como el libre tránsito por el puerto de Iquique, la rehabilitación del ferrocarril Arica-La Paz y la concreción del corredor bioceánico que unirá Chile con Brasil, pasando por Bolivia y los complejos fronterizos en Pisiga y Colchani. “Estamos dando pasos muy importantes. Si valoramos históricamente las relaciones, vemos que se han creado condiciones para acelerar tantas materias que estaban pendientes ”, afirmó.

Añadió además que en el futuro Bolivia jugará un papel crucial en los desafíos que Chile se plantea para el Pacífico Sur, para satisfacer las demandas de los países asiáticos.

Senado convoca al Canciller para explicar pacto con Chile

SILALA. El presidente del Senado, Óscar Ortiz, anunció este viernes que se convocará al canciller David Choquehuanca para que aclare los alcances del preacuerdo al que llegó esta cartera de Estado con el Gobierno de Chile, en torno al uso de las aguas del Silala.

«La próxima semana vamos a presentar una petición de informe oral para convocar al Ministro de Relaciones Exteriores, con el fin de que explique el convenio que estaría suscribiendo con Chile sobre el tema de las aguas del Silala», señaló el senador. «Creemos que el proyecto de convenio que se ha difundido viola los derechos del Estado boliviano y la soberanía nacional”, dijo. ANF

Bolivia y Chile tienen dos visiones sobre el conflicto

DATOS • El Silala es una cuenca hidrográfica en la frontera que tiene unos 100 manantiales.

El uso de las aguas del Silala, un conflicto no resuelto por años, hoy vuelve a inquietar a los bolivianos, tras la propuesta de solución que plantean los gobiernos de Bolivia y de Chile.

Para entender el conflicto, Cástulo Martínez, en su libro Las Aguas del Silala, explica que “el Silala es una cuenca hidrográfica de 70 kilómetros cuadrados, que contiene como 100 manantiales activos, de cada uno de los cuales brotan aproximadamente dos litros de agua por segundo”. Estas vertientes pertenecen al vicecantón Quetena, en la provincia de Sud-Lípez del departamento de Potosí. Se encuentran en la hoyada del cerro Cabana o Volcán Apagado, a tres kilómetros de la

frontera con Chile, y están a 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar.

Esas vertientes de agua potable son colectadas por medio de canaletas construidas de cal y piedra, que vacían el agua a un canal central, que haciendo un recorrido de 2.500 metros se reúne con otro canal similar que lleva las aguas de otras vertientes hacia territorio chileno.

Ese canal fue construido por la empresa The Antofagasta (Chile) and Bolivia Railway Co. Ltd. para el abastecimiento de sus locomotoras a vapor de su ferrocarril, luego que la Prefectura de Potosí le otorgó en concesión el uso de esas aguas, en 1908.

Sin embargo, la empresa no pagó nunca por el uso de ese líquido. En 1961 la compañía privada Antofagasta cambió sus máquinas a vapor por máquinas diesel, transfiriendo el uso de esta agua a otra empresa que dotaba del líquido a consumidores chilenos de las ciudades aledañas, lo que no estaba previsto en la concesión original.

En 1997, la Prefectura de Potosí dispuso la revocatoria y anulación de la concesión. Los nuevos dueños de esa empresa desconocieron la decisión, con el amparo del Gobierno chileno que señaló que era un tema a tratar de Estado a Estado, con el argumento de que se trata de aguas que llegan provenientes de un río internacional. Desde entonces Bolivia exige el pago por su uso, pero Chile se niega a cancelar.