La política es primero

penoco El sindicalista Fidel Surco se convirtió en una de las banderas que flameó el viernes en Santa Cruz durante la proclamación de los candidatos del MAS, Evo Morales y Álvaro García Linera. Mientras él se mostraba como víctima para reforzar la teoría de que todos son terroristas en Bolivia, menos ellos, los médicos de un hospital en La Paz se las veían negras para que su esposa no quede ciega, después de que fue víctima de un atentado explosivo. Surco no puede darse el lujo de hacer vida familiar, ni siquiera en momentos tan dramáticos y menos ahora que su nombre suena fuerte para ocupar el puesto que dejó vacante Santos Ramírez en el MAS. El dirigente se ha subido al carro de las versiones gubernamentales, según las cuales, los dos sobres-bomba que detonaron el miércoles fueron colocados por criminales que responden a un aparato terrorista conformado por cruceños, peruanos, norteamericanos, militares y neoliberales. Opuestamente, un periódico de La Paz afirmaba que esa bomba iba destinada a Surco en un acto de venganza en que se mezclan negocios, celos sindicales y también faldas. Ahhh.

Bajo el Penoco – El Día