México es un tema prioritario para Obama

image NARCOTRAFICO Y RECESION DOMINAN LA CUMBRE DE LIDERES DE AMÉRICA DEL NORTE

MEXICO – JOAQUIM IBARZ

El centro colonial de Guadalajara, capital de Jalisco, cuna del tequila y el mariachi, ha sido blindado con miles de soldados y policías. Todos protegen a los presidentes de México, Felipe Calderón; de EE.UU., Barack Obama, y al primer ministro de Canadá, Stephen Harper, que celebran la V Cumbre de líderes de América del Norte.



La amenaza del narcotráfico, que en los últimos meses ha recrudecido la violencia en todo México, hizo que se extremara la protección con varios anillos de seguridad en torno a la sede del encuentro en el  Centro Cultural Hospicio Cabañas, una construcción del siglo XVIII patrimonio de la Humanidad.

Los mandatarios encontraron encima de la mesa un temario con tal variedad de problemas que difícilmente podrán adoptar medidas en una reunión de unas horas. La agenda se centra en temas económicos y de lucha contra el narcotráfico, aunque también incluye emigración, cambio climático, amenaza del rebrote de la gripe A/H1N1 y la imposición canadiense de visado a los mexicanos. Honduras quedó como tema marginal tras el desaire en México del derrocado presidente Manuel Zelaya a Felipe Calderón (estuvo cerca de considerar a Andrés M. López Obrador como presidente legítimo) y las críticas a Obama.

Frenar los efectos de la crisis económica (el comercio entre los tres países sufrió una contracción del 32%),  es el gran reto. Los tres dirigentes se ven obligados a cerrar filas para tratar de atajar los efectos de una recesión que golpea a sus países. Arturo Sarukhán, embajador de México en EE.UU., reconoció que “gran parte de la discusión trata sobre cómo reactivar la economía de las tres naciones y enfrentar los efectos de la recesión”.

Obama retiró antes del viaje un punto complicado que lo había prometido en su campaña electoral: la modificación del Tratado de Libre Comercio (TLC).

Otro tema relevante de la cumbre es el combate al narcotráfico. Washington  ha comprometido la entrega de 1.400 millones de dólares a México y América Central a través de la llamada Iniciativa Mérida, aprobada durante la gestión de George W. Bush. Se trata de un paquete de ayuda de tres años a partir de 2008; el Congreso estadounidense dispuso que la liberación de 15 % de esos fondos esté condicionada a una certificación del Departamento de Estado sobre respeto a los derechos humanos de los beneficiarios. El Senado  bloqueó la entrega a México de 100 millones de dólares por acusaciones contra el ejército de graves violaciones a los derechos humanos en los operativos contra el narcotráfico.

La reunión bilateral de ayer entre Calderón y Obama estuvo dominada por el combate a los carteles de la droga en México, con un aumento sin precedentes de la violencia; en los primeros siete meses del año se han contabilizado 4.000 muertos, frente a los 2.600 en el mismo periodo del 2008, la mayoría de ellos en la frontera con EE.UU.

México tiene una importancia capital para el presidente norteamericano. Obama ha hecho de las relaciones con sus vecinos una prioridad. Desde que asumió la presidencia en enero, se ha reunido en varias ocasiones con Stephen Harper y Felipe Calderón.

“México ha alcanzado el nivel de prioridad que siempre debió haber tenido. Hay un entendimiento de que lo que ocurre al otro lado de la frontera afecta a EE.UU.”, comenta Shannon O’ Neil, especialista en estudios latinoamericanos en el Council on Foreign Relations.