Unos cuervos de fábula

Una Investigación en Cambridge demuestra como los grajos, miembros de la familia de los córvidos, son capaces de resolver problemas complejos

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Un grajo utilizando piedras. | Christopher Bird.



elmundo.es | Madrid

«Un cuervo tenía mucha sed, cuando de pronto vio un viejo cántaro en el fondo de un barranco». Así empieza la fábula de Esopo en la que una de estas aves utiliza piedras para subir el nivel del agua hasta poder alcanzarlo con su pico. Más de 2.000 años después, un estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge confirma la veracidad de lo escrito por el fabulista.

La investigación, publicada en ‘Current Biology’, demuestra como los grajos, miembros de la familia de los córvidos, son capaces de resolver problemas complejos y utilizar la técnica narrada en la fábula. «Los córvidos son extremadamente inteligentes y, en muchos sentidos, rivalizan con los grandes simios en su habilidad para resolver problemas», explica Christopher Bird, investigador de la universidad británica y autor principal del trabajo. «El único otro animal conocido que completa tareas similares es el orangután».

En la primera parte del estudio, en la que los científicos variaron la altura del agua, los cuatro ejemplares de grajo usaron piedras para aumentar el nivel del líquido y alcanzar un gusano que flotaba en la superficie. Las aves se mostraron muy precisas añadiendo el número de rocas necesario para conseguir su objetivo, sin intentar alcanzar el gusano tras cada roca. Según los autores del experimento, parecían haber hecho una estimación previa y aguardar hasta el momento adecuado.

En la segunda prueba, se les presentaron rocas de diferentes tamaños. Los grajos eligieron las más grandes por delante de las pequeñas, algo que los científicos atribuyen al aprendizaje, ya que las más grandes desplazan más agua que las pequeñas y proporcionan una recompensa más rápida. Para la tercera fase, los grajos reconocieron que el serrín no podía ser manipulado como el agua, de manera que cuando se les presentaron sendos tubos, uno con serrín y otro con agua, dejaron las piedras en el que estaba lleno de líquido

A pesar de su capacidad para el manejo de herramientas, los córvidos no las utilizan en la naturaleza. «El uso de herramientas depende de la motivación, los grajos no usan herramientas en libertad porque no las necesitan, tienen acceso a otra comida», explica Bird. Esta teoría, también confirma la moralaja de la fábula esópica: La necesidad es la madre del ingenio.