La empresa YPFB se llevará 41.000 millones de bolivianos. La petrolera registra baja ejecución presupuestaria, atribuida a la lenta implementación del proceso de nacionalización y al escándalo del caso Catler. Hay 18 empresas estatales.
El Gobierno destina una gran cantidad de dinero para estatales – Foto | Los Tiempos Los Tiempos
Los Tiempos. En medio de críticas a la eficiencia de las empresas, el Gobierno ha presupuestado inyectar 46 mil millones de bolivianos en 2010 a las 18 empresas estatales para incentivar el desarrollo productivo nacional, generar nuevas fuentes de empleo y garantizar la seguridad alimentaria., de los cuales 41 mil millones serán para YPFB.
El ministro de Economía, Luis Arce, informó que con ese presupuesto las empresas del Estado generarán en 2010 ingresos por encima de 30 mil millones de dólares por la venta de hidrocarburos, minerales, productos manufacturados, bienes y servicios.
Dijo que la cifra resulta histórica si se toma en cuenta que en 2005 la actividad de las empresas estatales generó apenas 1.712 millones de bolivianos de ingresos.
Con una inversión aproximada de 46 mil millones de bolivianos presupuestada para la gestión 2010 por el ministerio de Economía y Finanzas en el Presupuesto General del Estado (PGE), el Gobierno pretende consolidar las operaciones de 18 empresas estatales creadas durante su gestión con el propósito de incentivar el desarrollo productivo nacional, generar nuevas fuentes de empleo y garantizar la seguridad alimentaria.
El ministro de Economía, Luis Arce, informó que con ese presupuesto las empresas del estado generarán en 2010 ingresos por encima de 30 mil millones de dólares por la venta de hidrocarburos, minerales, productos manufacturados, bienes y servicios.
Comentó que la cifra resulta histórica si se toma en cuenta que en 2005 la actividad de las empresas estatales generó apenas 1.712 millones de bolivianos de ingresos.
Del total presupuestado para las empresas estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se lleva el mayor monto: 41 mil millones de bolivianos (88 por ciento); es decir 2 millones de bolivianos menos que la gestión 2009, debido a su baja ejecución presupuestaria, atribuida a la lenta implementación del proceso de nacionalización y al escándalo del caso Catler.
A YPFB sigue la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) con 1.500 millones de bolivianos (400 millones menos que este año); la Empresa Nacional de Fundición (Anaf) de Vinto con 1.200 millones; la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) con 827 millones; la Empresa Nacional de Electricidad (Ende) con 590 millones; la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA) 457 millones; y Transportes Aéreos Bolivianos (TAB) 167 millones.
Por su parte, la empresa pública Papeles de Bolivia (Papelbol) administrará un presupuesto de 83 millones; Depósitos Aduaneros Bolivia (DAB) 53 millones; la Empresa Siderúrgica del Mutún 52 millones; Lácteos de Bolivia (Lacteosbol) 41 millones; Bolivia TV 35 millones; la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena) unos 32 millones; y Cartones Bolivia (Cartonbol) 31 millones.
En la gestión 2010, la Empresa Boliviana de Almendras (EBA) tendrá un presupuesto 29 millones; Azúcar Bolivia (Azucarbol) 26 millones; la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) 16 millones; y la Empresa Pública Nacional Estratégica de Cemento (Acebol) 3,1 millones de Bolivianos.
Críticas
Para el analista económico Napoleón Pacheco, las inversiones en las empresas públicas están orientadas a reforzar la presencia del Estado en la economía y a suplir la inversión privada, particularmente extranjera que ha caído, en los últimos tres años.
En su criterio y como lo muestra la experiencia histórica, la inversión pública en empresas estatales generalmente tiene problemas de eficiencia, los rendimientos no siempre son satisfactorios, se confunde inversión con gasto y generalmente hay serios problemas de gestión en esferas gubernamentales. Como muestra puso el ejemplo de YPFB que este año ejecutó nada más que el 2 por ciento de su inversión programada.
“Anunciar una inversión tan grande en las empresas públicas, de ningún modo puede garantizar un impacto positivo en la economía boliviana, al margen de generar empleo”, indicó.
EMPRESAS ESTRATÉGICAS
En 2010 el ministerio de Producción y Microempresa recibirá 1.011 millones de bolivianos para consolidar operaciones productivas de sus seis empresas estratégicas.
Al margen de Emapa, que está en plena actividad, el Estado impulsará el próximo año la instalación y puesta en operaciones de la Empresa de Cemento Bolivia (Ecebol) en Oruro y Potosí; Cartonbol, en Vinto, Oruro; y Lacteosbol en Cochabamba, Oruro, La Paz y Tarija.
También está previsto que entre en funciones Papelbol, en Villa Tunari y Azucarbol en Bermejo, Tarija.
CRECE INVERSIÓN PÚBLICA
La Inversión Pública en el Presupuesto General de la Nación correspondiente a 2005 fue de 629 millones de bolivianos y para el próximo año la asignación económica llega a 1.807 millones de bolivianos, de acuerdo con proyecciones.
De ese total, 789 millones de bolivianos corresponden a inversiones presupuestadas en infraestructura; 84 millones en proyectos multisectoriales; 590 millones en proyectos productivos y 344 millones en proyectos sociales, según datos proporcionados por el ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
ESTA EMPRESA TIENE UN PRESUPUESTO DE BS 827 MILLONES
Emapa logra éxito con alimentos
Entre las seis empresas estratégicas del sector productivo que funcionan bajo tuición del ministerio de Desarrollo Productivo y Microempresa, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) es la única activa y en producción.
Este año que termina Emapa puso en el mercado nacional cuatro productos a “precio justo” en 422 puntos de venta implementados en todo el territorio nacional, de los cuales 407 en convenio con propietarios de tiendas, almacenes, friales, pulperías de barrio y 22 de propiedad del Gobierno.
Se trata de 13.516 quintales de 46 kilos de arroz; 467.316 bolsas de 45 kilos de harina; 144.000 bolsas de carne de soya, envasadas en empaques de 250 gramos; y de 750 turriles de 200 litros de aceite, que las amas de casa pueden adquirir a precios por debajo del mercado.
El principal logro de Emapa es haber adquirido a precio real 102 mil toneladas de trigo a pequeños productores campesinos de Potosí, Sucre, Tarija, Cochabamba y la zona de expansión en Santa Cruz. “Con esa cantidad que representa el 16 por ciento de la demanda nacional, se puede elaborar dos millones de panes día durante un año”, explicó la portavoz de Emapa, Jacqueline Saavedra.
Como otro acierto de Emapa informó que las dos plantas en construcción con una inversión de 150 millones de bolivianos en los municipios cruceños de San Pedro y Cuatro Cañadas, tendrán capacidad de almacenar 50 mil toneladas de grano.
ANÁLISIS
Ana Isabel Artero
Analista económica
“Pasos que no llevan a ningún lugar”
Primero fue la nacionalización del gas y hasta el día de hoy, al parecer, se han transitado pasos que no llevan a ningún lugar.
Las intervenciones estatales fueron estudiadas y defendidas como una solución a crisis económicas sumamente complejas que ameritaban la reorganización de la estructura económica pública. Su mayor representante, J.M. Keynes, explicó la intervención del Estado en la economía como un instrumento de mitigación de los efectos que se viven en procesos recesivos o de crisis económica. En nuestro país las intenciones de retornar a un modelo económico centralista parecen no seguir los criterios básicos de intervención.
Sectores estratégicos para la economía nacional, como los de hidrocarburos y electricidad, y de los cuales depende el futuro de nuestra nación, no pueden ser mal administrados y sobre todo requieren de la participación de bolivianos y bolivianas entendidos en la materia que sepan tomar decisiones adecuadas. Así también los emprendimientos en distintos sectores de la industria en lugar de ser reforzados y especializados con políticas públicas que hagan de Bolivia un país con productos de mayor calidad deben enfrentar a diario condiciones de desigualdad de competencia en el reducido mercado interno.
Con la creación de empresas públicas subvencionadas en sectores como el papel, la leche y el cartón las posibilidades de crecimiento y estabilidad de los microempresarios se ven cada vez más reducidas. ¿Cómo pueden pagarse salarios dignos y precios justos cuando los ingresos son cada vez menores?
El objetivo de la intervención estatal no es la destrucción de un “modelo económico x”, la economía boliviana no puede darse el lujo de seguir perdiendo oportunidades de inversión a largo plazo, de seguir mal administrando los recursos estratégicos y de destruir el reducido aparato productivo.
La tecnología y los nuevos conceptos mundiales de investigación sólo podrán ser aplicados a la explotación de nuestros recursos naturales, cuando los procesos de nacionalización o estatización tengan como objetivo final mejorar la economía nacional por hoy y para mañana.