Después de 75 días de estar aprehendidos sin una resolución judicial, los ex dirigentes de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), Juan Carlos Gueder y Alcides Mendoza, anunciaron ayer, a través de su abogado, el inicio de dos querellas: la primera en contra del fiscal Marcelo Soza y la segunda contra el capitán Walter Andrade y la policía Marylin Vargas Villca.
Acusados. Mendoza (izq.) y Gueder, en una audiencia realizada en La Paz
El Deber. El abogado de los ex dirigentes, Raúl Corro, explicó que en el primer caso se inicia una querella por incumplimiento de deberes y otros delitos en contra del fiscal Soza porque hasta el momento no inició ninguna investigación respecto a los maltratos que sufrieron sus clientes cuando fueron detenidos el 29 de abril y trasladados a la ciudad de La Paz, maniatados, y con los ojos vendados con cinta adhesiva.
El segundo proceso es una adhesión al juicio que presentó el croata-boliviano Mario Tadic contra los dos policías que formaban parte de la ahora ex Utarc.
El 18 de diciembre, el abogado de Tadic, Gerardo Prado, informó de que el proceso había sido presentado el día 11; sin embargo, hasta el momento no se conoce el fiscal ni el juzgado cautelar que llevará adelante el juicio.
Corro señaló que la presentación de los memoriales ‘es compleja’ y, por tanto, retrasó hasta hoy la presentación de las querellas.
El fiscal Marcelo Soza afirmó que el Ministerio Público cumplió con enviar una solicitud de informe sobre la aprehensión y el traslado de los dos ex unionistas y que no tuvo respuesta de la Policía ni está en sus manos absorber este reclamo de los dos ex dirigentes.
A principios de mayo de este año, el juez Sexto de Instrucción en lo Penal, Álvaro Melgarejo, instruyó al Ministerio Público investigar los maltratos que hubieran sufrido los dos ex dirigentes, desde entonces no se conoce ningún informe de la Policía.
Cuando se supo que el comandante de la unidad de élite de la Policía era el capitán Walter Andrade, se pidió un informe específico sobre él y las razones por las que fueron maniatados y vendados, pero ese informe no llegó y ahora los dos ex unionistas responsabilizan por esa inacción al fiscal Soza.
Marcelo Soza asegura que hay pruebas
El fiscal Marcelo Soza aseguró que el Ministerio Público tiene suficientes pruebas de la participación de los ex dirigentes en el supuesto grupo terrorista encabezado por Eduardo Rózsa y que fue desarticulada tiros la madrugada del 16 de abril en el hotel Las Américas en la ciudad de Santa Cruz.
Incluso mencionó las declaraciones de los mismos imputados puesto que ellos admiten haber vendido armas a Rózsa y que visitaron en reiteradas oportunidades los stands de Cotas y Fegasacruz en la Expoferia de Santa Cruz.
Soza también dijo que el caso ingresó en su ‘fase final’ y que en tres meses puede presentar las imputaciones formales contra los responsables del hecho.