JIFE: Producción potencial de cocaína se incrementó en Bolivia


ONU expresa preocupación por el aumento del cultivo de coca en Bolivia y su uso en prácticas tradicionales como el mascado y el consumo de té de hojas de esa planta.

imageANF. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), adscrita a la Organización de Naciones Unidas (ONU), determinó, en las últimas horas, que la producción potencial de cocaína se incrementó en Perú y Bolivia, a diferencia de Colombia, país que presentó mejoras en la lucha contra el narcotráfico.

El último informe de la JIFE determina que la producción de cocaína creció un 36 por ciento en Perú y un 13 por ciento en Bolivia, país cuya superficie total de coca se duplicó entre los años 2000 y 2008 mientras que en el Perú aumentó en un 45 por ciento desde la gestión 1999.



Aunque la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, determinó que la producción potencial de cocaína ha disminuido en 15 por ciento el año 2008 para toda América del Sur, debido en parte a los resultados alentadores de Colombia, se detectó una disminución en la eficacia de la erradicación de coca en Perú y Bolivia.

Este informe internacional muestra que la fabricación total de cocaína en América del Sur disminuyó de 994 toneladas el año 2007, a 845 toneladas de droga el año 2008. La producción potencial es un cálculo estimado basado en la cantidad de cultivos frente a su rendimiento.

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De ese total, el año 2008 Colombia produjo potencialmente 430 toneladas de cocaína, mientras que Perú una cantidad de 302 toneladas y Bolivia, que está en el tercer lugar, 113 toneladas, lo que equivale entre las dos naciones el 36 por ciento y el 13 por ciento de la elaboración mundial, respectivamente.

La JIFE señala también que en Bolivia desde el año 2000 se ha duplicado la superficie de cultivos de coca hasta llegar a las 30.500 hectáreas en la gestión 2008, el 18.2 por ciento del total de América del Sur, y un 6 por ciento más que el año anterior. De igual manera en Perú que registró un aumento del 45 por ciento entre 1999 y 2008, hasta las 56.100 hectáreas.

Asimismo, se estableció que Venezuela sigue siendo el principal punto de salida de la cocaína desde América Latina hacia Europa Occidental, el segundo mayor mercado tras EEUU.

Los narcos peruanos han empezado a introducir grandes cantidades de pasta básica de cocaína en Bolivia para purificarla antes de enviarla a Brasil, Europa, Asia y África.

Ante este panorama, la ONU exhorta a Perú y a Bolivia a que «intensifiquen sus actividades de erradicación» y a que «pongan coto al cultivo ilícito creciente».

Según la JIFE, Si el Perú mantiene su ineficacia en la erradicación de los cultivos de hoja de coca, en unos cinco o diez años podría pasar a ser el mayor productor mundial de cocaína, desplazando de ese lugar a Colombia. Pues en la actualmente es el primer país exportador de esta droga. La Razón digital.

ONU muestra su preocupación por el aumento del cultivo de coca en el país

También observan mascado y consumo en té

image Cultivos de coca en el trópico de Cochabamba en 2009. Se estima que hay 9.500 hectáreas en la zona. – López Gamboa Carlos Los Tiempos

Por Efe – Agencia – 24/02/2010

VIENA. El órgano de la ONU encargado de velar por el cumplimiento de la legislación internacional sobre drogas, la JIFE, ha mostrado su preocupación por el aumento de la superficie de cultivo de coca en Bolivia y su uso en prácticas tradicionales como el mascado y el consumo de té de hojas de esa planta.

La Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) «observa con preocupación» que pese a las medidas de control que aplica Bolivia, en los últimos años han aumentado tanto la superficie total declarada de cultivo del arbusto de coca como la producción de hoja de coca.

La JIFE indica que desde 2000 se ha duplicado la superficie de coca cultivada, hasta llegar a las 30.500 hectáreas en 2008, el 18,2 por ciento del total de América del Sur, y un 6 por ciento más que el año anterior.

Además, en 2008 ha descendido la superficie erradicada de esta planta hasta 5.483 hectáreas, la segunda menor cifra desde 1995.

Así, este órgano de la ONU, que envió el pasado año una misión a Bolivia, se muestra preocupada porque “haya aumentado el riesgo de que la hoja de coca sea desviada para su utilización en la fabricación ilícita de cocaína.”

Por ello, «la Junta insta al Gobierno boliviano a que adopte políticas más eficaces y asuma un papel más dinámico en la eliminación del cultivo del arbusto de coca y de la producción de hoja de coca en el país, y a que haga frente con firmeza a la fabricación y el tráfico ilícitos de cocaína».

Además, los esfuerzos del país latinoamericano para tratar de enmendar un artículo de la Convención de 1961 sobre drogas con el fin de retirar la hoja de coca de la lista de sustancias ilegales es tomada en cuenta, pero la JIFE recuerda que hasta que no se apruebe ese proyecto sigue vigente el documento tal como se conoce.

El pasado año el presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó a Viena para anunciar esa iniciativa y argumentó ante los delegados de la Comisión de Estupefacientes de la ONU que la hoja de coca no era cocaína, por lo que no debería de estar prohibida.

De esta forma, la Junta recuerda que las prácticas tradicionales, ya sea el mascado o el consumo de té de coca, «siguen siendo actividades ilícitas con arreglo a las disposiciones de la Convención».

Por tanto, el Gobierno boliviano deberá «velar por el pleno cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud de ese tratado, incluida la obligación de acabar con todos los usos de la hoja de coca con fines distintos a los previstos en la Convención». Los Tiempos digital