Ningún candidato tiene asegurada la sucesión de Uribe

Colombia entra en un nuevo escenario político al vetar el Constitucional la segunda reelección presidencial

image El fallo del Tribunal Constitucional tiene repercusión en toda América

MEXICO JOAQUIM IBARZ (CORRESPONSAL)



Colombia amaneció cambiada. Nada es igual tras el veto de la Corte Constitucional a Álvaro Uribe para aspirar a un tercer mandato. El país entra en un nuevo escenario al quedar abierta la sucesión de un presidente tan carismático como polémico.

¿Quién remplazará a Uribe?, se preguntan los colombianos al comenzar de verdad la campaña presidencial. Según las últimas encuestas, hay siete aspirantes que participarán en la primera vuelta electoral del 30 de mayo: Juan Manuel Santos, del partido de la U; Rafael Pardo, del Partido Liberal; Sergio Fajardo, independiente; Gustavo Petro, del Polo, Germán Vargas, de Cambio Radical; Noemí Sanín o Andrés Felipe Arias, del Partido Conservador; el séptimo candidato se escogerá entre los ex alcaldes bogotanos Lucho Garzón, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa.

Ninguno de los siete estará en capacidad de ganar en primera vuelta. Una encuesta difundida el pasado 17 de febrero por el canal CM& y el Centro Nacional de Consultoría establecía que, de no concurrir Uribe a los comicios, en primera vuelta ganaría su presunto heredero político, el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, con el 18 % de la intención de voto; seguido por el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo, con el 12 %.

En un contexto en el que ningún candidato alcanzaría la mayoría absoluta, el analista político Jaime Castro ve una campaña incierta porque "la vida política en Colombia estaba congelada por la incertidumbre de si Uribe se presentaba a la reelección".

"Cualquier cosa puede ocurrir, no hay un aspirante fuerte y sólido que pueda ganar en primera vuelta. Con seguridad habrá  segunda vuelta el 20 de junio”, vaticinó Castro.

El gran reto que enfrentan hoy los partidarios de Uribe es llegar unificados a las elecciones, al menos en la primera vuelta. El otro interrogante que destacan los expertos es hasta qué punto la popularidad y los votos del presidente podrán ser endosados al candidato que cuente con el apoyo de la Casa de Nariño.

Para ganar la presidencia en primera vuelta, como lo hizo Uribe en 2002 y 2006, se necesitan por lo menos 3.5 millones de votos; ninguno de los actuales candidatos cuenta con tamaño respaldo.

Las probabilidades de alianza para la segunda vuelta presidencial también son un enigma. Si Santos va sólo a primera vuelta, podría generarse un fenómeno de todos contra Juan Manuel, ya que sería el único representante de la coalición uribista.

El fallo de la Corte Constitucional de Colombia ha tenido repercusión en toda América Latina al reafirmar el poder de las instituciones democráticas sobre posibles abusos de poder. La independencia del alto tribunal frente a un presidente que pretendía hacer prevalecer el estado de opinión (su popularidad supera el 60%) sobre el Estado de Derecho es una lección que resuena en todo el continente, sobre todo en Venezuela, donde Hugo Chávez tiene sometidos a todos los poderes de la República.

La Corte subrayó en su sentencia que bloqueó el referéndum para permitir la segunda reelección de Uribe porque en la tramitación no sólo se habían presentado irregularidades, sino “violaciones sustanciales a los principios democráticos que  alteran los principios constitucionales como separación de poderes, sistema de pesos y contrapesos y alternancia en el poder”.