Monseñor Terrazas volvió a pedir sencillez a los gobernantes y a los políticos. Invocó a resistir las amenazas de los que se creen superhombres y perdonar a los que calumnian.
Atrio. Miles de fieles acudieron a la catedral para participar de la celebración del Jueves Santo. El cardenal presidió el acto
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Paura Rodríguez Leytón
Cardenal pide perdonar y resistir las intrigas
Mensaje. En la homilía de la misa del Jueves Santo, monseñor Julio Terrazas volvió a pedir sencillez a los gobernantes y a los políticos, que sirvan al pueblo y que no se sirvan del poder
Aquél que se encarga de culpar al justo y humilde no puede ser jamás discípulo, aunque esté en todos los encuentros donde se hable del nombre de Dios, por eso el Jueves Santo no significa sólo el lavado de los pies, es también el lavado de la conciencia y del corazón”, expresó el cardenal Julio Terrazas, en la homilía de la celebración eucarística que se realizó la tarde de ayer en el atrio de la catedral.
Aunque no lo dijo directamente, el cardenal aparentemente hizo referencia a las recientes acusaciones formuladas por un fiscal paceño en su contra, que señalan que el religioso recibió dinero de los gastos reservados durante la presidencia de Hugo Banzer, en 2001. El cardenal convocó a seguir el mandamiento del perdón y a “resistir las amenazas e intrigas que se viven día a día en el mundo, en estos tiempos en que muchos se creen superhombres”. Terrazas también pidió sencillez a los gobernantes y políticos, los llamó a ser servidores del pueblo y no a servirse del poder.
La misa de Jueves Santo fue celebrada junto con el obispo auxiliar Braulio Sáez y el rector de la catedral, Hugo Ara, ante una masiva concurrencia que se congregó en la plaza 24 de Septiembre.
En su homilía, el religioso reflexionó sobre el sentido de la Semana Santa y destacó las actividades litúrgicas que se realizaron durante la jornada en favor de los enfermos, ancianos y personas con discapacidad. También habló de la necesidad de fortalecer y mantener la unidad familiar.
El cardenal recordó que la finalidad de la Semana Santa es la unidad que tiene como símbolo la última cena de Jesús, una tradición que compartían las familias judías, aunque se tratara de una cena sencilla compuesta por un pedazo de pan, queso o cordero, y cuando había comida en abundancia las casas abrían sus puertas a los amigos para compartir.
Como ya es habitual, la presencia y las palabras de Julio Terrazas motivaron el silencio de los asistentes.
Entre las doce personas elegidas para el lavatorio se encontraban sacerdotes y seminaristas, pues se recalcó que este año está dedicado al sacerdocio. El encargado de el lavado fue monseñor Braulio Sáez.
Una vez concluida la ceremonia eucarística se procedió a la reserva del Santísimo Sacramento para que reciba las visitas de adoración hasta la medianoche. Luego de este acto, los creyentes iniciaron romerías por distintos templos de la ciudad.
Hoy, en Viernes Santo, el cardenal rememorará lo acontecido con Cristo desde el momento de su detención hasta su crucifixión y muerte. La ceremonia concluirá con la procesión del Santo Sepulcro. Los creyentes comenzarán a esperar la resurrección de Cristo.
Programa
VIERNES
12:00 a 15:00. Sermón de las siete palabras.
17:00 a 18:15. Pasión y muerte de Cristo (en el atrio de la catedral). Procesión del Santo Sepulcro.
Sábado
20:00 a 21:30. Bendición del fuego, encendido del Cirio Pascual y bendición del agua.
DOMINGO
7:00, 8:30, 10:00, 11:30, 18:30 y 20:00. Misas por Domingo de Pascua.
El Papa condena el aborto
El papa Benedicto XVI abrió ayer el Triduo Pascual con la Misa Crismal, en cuya homilía pidió a los cristianos no aceptar las injusticias “aunque sean consideradas como derecho, por ejemplo, cuando se trata del asesinato de niños inocentes aún no nacidos”.
La misa fue celebrada por la mañana en la basílica de San Pedro del Vaticano, al que asistieron más de 10 mil personas. En la ocasión los sacerdotes renovaron sus promesas (pobreza, castidad y obediencia).
Benedicto XVI dijo que los cristianos están llamados a oponerse a la violencia y recordó también que Cristo pese a ser cubierto de insultos, no insultaba. “Maltratado, no amenazaba con venganzas, sino que confiaba en aquel que juzga con justicia.
Al contrario de los que algunos esperaban, el pontífice no abordó el tema de los escándalos que afectan al clero por las denuncias contra los curas pedófilos. El Papa se refirió a los sentimientos padecidos por Cristo y aseguró que la “dicha que viene de Cristo nos da la capacidad de sufrir y, en el sufrimiento, de seguir siendo felices”. “Aquél que ama está dispuesto a sufrir por la persona amada y por su amor y eso le suscita una profunda alegría. El júbilo sentido por los mártires era más fuerte que los tormentos que padecían. Ese júbilo, al final, venció y abrió las puertas de la historia de Cristo”, dijo. /AFP y EFE
El Cardenal llama a resistir las amenazas y las intrigas
El cardenal Julio Terrazas, en su homilía de lavado de pies, invocó a resistir las amenazas de muchos que se creen superhombres y perdonar a los que calumnian.
El Día
Viernes, 2 de Abril, 2010
El cardenal Julio Terrazas, en su homilía del lavado de pies del Jueves Santo en la Catedral, invocó a resistir las amenazas e intrigas que se viven día a día en el mundo, en estos tiempos en que muchos se creen superhombres, para lo cual invocó a tomar el ejemplo de los sacerdotes que son esclavos para dar fuerza a los pueblos.
Expresó que el mandamiento de Dios es perdonar a quien insulta y calumnia, aunque también dejó en claro que no basta perdonar con palabras sino con el servicio, ponerse al lado del otro y equilibrar las relaciones humanas, que a veces son tan difíciles de soportar.
"Aquel que se encarga de culpar al justo y humilde no puede ser jamás discípulo, aunque esté en todos los encuentros donde se hable el nombre de Dios, por eso el día de Jueves Santo no significa sólo el lavado de los pies, también el lavado de la conciencia y el corazón", dijo.
Recordó que la finalidad de la Pascua es la unidad, lo que se demuestra en la última cena de Jesús, una tradición que compartían las familias judías, en la que todos compartían aunque sea una sencilla cena con un pedazo de pan, queso o corderito, y cuando había comida en abundancia llamaban a los demás amigos para invitarlos.
"Lo que interesa recordar es el regalo de la eucaristía, lo que nos enseña el apóstol Pablo sobre la última cena del Señor con sus discípulos, para después entregarse con el fin de salvar la dignidad de todos los humanos", señaló.
La jornada de ayer empezó con la celebración de la misa para los ancianos, enfermos y las personas con discapacidad.
Por la noche cientos de feligreses católicos se dieron cita al atrio de la Catedral en Jueves Santo, para participar de la celebración de la misa de la Última Cena, acto que fue presidido por el Cardenal.
El lavado de pies a 12 personas entre público y seminaristas la hizo monseñor Braulio Saez, Arzobispo de la Arquidiócesis cruceña.
Significado de Viernes Santo
Hoy desde las 10 de la mañana en la Catedral se celebrará el Sermón de las siete palabras de Jesús en la cruz antes de morir. Se recuerda la Pasión de Cristo su aprehensión, interrogatorios, flagelación, coronación de espinas y la crucifixión. La Iglesia Católica es el único día que no celebra misa, es un día de silencio porque se recuerda la crucifixión de Cristo.
Los católicos realizan algunas prácticas en Viernes Santo en señal de respeto, con el ayuno, se abstienen de comer alimentos preparado con carne roja, como muestra de arrepentimiento por sus pecados.