Una disputa de tierras provoca una muerte

Enfrentamiento. Cientos de personas autodenominadas ‘sin techo’ chocaron ayer con un contingente policial en un predio privado, en el kilómetro 9 de la ruta a La Guardia. El peligro continúa en el lugar

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Afectados. Dos de los más de diez heridos en el enfrentamiento entre loteadores y policías son transportados para que reciban asistencia médica. Hubo disparos



El Deber

Berthy Vaca y Freddy Lacio
Un feroz enfrentamiento a bala y a palos, entre la Policía y cientos de vecinos autodenominados sin techo, causó la muerte de una persona y dejó más de una decena de heridos en ambos bandos ayer en un predio privado, situado en el kilómetro 9 de la ruta a La Guardia.

En el cruento desalojo ejecutado con orden judicial, según la Policía, el ahora fallecido Alberto Balderas Chávez (29), de ocupación encofrador, recibió un proyectil de grueso calibre en el brazo derecho, que perforó la parte intercostal y dañó los pulmones, el hígado, el estómago y el bazo, informó el médico forense Rafael Vargas luego de la autopsia. “Yo soy la culpable, pues lo convencí de que se agarre un lote porque estaba cansado de vivir en alquiler con su familia en un cuartito en la calle 2 del barrio Minero, en el Plan Tres Mil.

¿Por qué me pasa esto a mí?”, se reprochaba Flora Quispe, suegra del difunto, cuya esposa, Mariluz Burgos Quispe, se encontraba sumida en una profunda conmoción por la desgracia que dejó sin padre a sus cuatro hijos, de ocho, cinco y dos años, y el más pequeño, de cuatro meses.

En el lugar de la refriega el sin techo Javier (que no quiso dar su apellido), dio cuenta de la muerte de un niño, de cinco años, que supuestamente se asfixió con los gases lacrimógenos lanzados por los agentes antimotines. No se confirmó esa información, pero se supo que varios loteadores resultaron heridos de bala, entre ellos Toribio López Pinto, que recibió un tiro en el glúteo derecho.

“Entre las 8:30 y 9:00 llegaron los policías a desalojarnos. Les pedimos que nos muestren la orden judicial, pero empezaron a lanzarnos gases y balines. Un mayor que comandaba al grupo disparó a matar al igual que el alcalde de La Guardia, Luis Alfonso Parra Kippez, que disfrazado de policía, también abrió fuego a quemarropa. Nosotros nos defendimos como pudimos, pero 13 de nuestros compañeros fueron baleados”, declaró el hombre rodeado de decenas de desconfiados colegas provistos de palos, con la cara cubierta con pañoletas y proclives a la agresión.

En el lado de la Policía también hubo bajas, pues, según el comandante Humberto Echalar, ocho agentes (el Tcnl. Terceros, dos cabos y cinco policías) sufrieron lesiones. Además, la multitud arrebató un rifle y dos pistolas lanzagas, un escudo, un casco y un par de canilleras, informó la autoridad. El contingente arrestó a 11 loteadores y decomisó un revólver calibre 22 con dos proyectiles, un martillo, petardos y una filmadora, a decir de Echalar, pero no pudo doblegar al numeroso grupo de hombres, mujeres, jóvenes e incluso niños, al punto de que, a las 11:00, tuvo que replegarse a su base, en el km 6, al agotarse la provisión de munición no letal.

Varios uniformados huyeron al monte ante la hostilidad y dejaron dos motocicletas a merced de sus oponentes, que les prendieron fuego en señal de victoria. Asimismo, quemaron un vehículo de Mario Gil, dueño del terreno invadido, que escapó con los suyos en una vagoneta Toyota Land Cruiser estropeada por una lluvia de piedras y ladrillos.

El comandante Echalar explicó que la Policía ingresó al predio, a las 10:00, con un mandamiento de desapoderamiento emitido por la Sala Civil Segunda de la Corte Superior validado por el fiscal Lucio Hinojosa. “Se cumplió el objetivo, pero llegaron unas mil personas. Se tuvo que rescatar a un teniente coronel de las manos de los loteadores y ante el peligro el jefe de la misión ordenó el retiro de la tropa, pero en ese momento llegó el señor Gil con unos 60 hombres y estalló la violencia. Lanzaron petardos, bombas molotov y llovieron piedras y palos”, manifestó Echalar, que negó que la Policía haya utilizado armamento letal en el desalojo.

“La Policía no usa armas letales en estos casos, ni siquiera balines”, señaló la autoridad y adelantó que presentará una denuncia ante la justicia por las agresiones y el robo de equipamiento policial.

El brote de violencia amenazaba con extenderse ayer por la tarde, puesto que los 11 detenidos fueron trasladados de la comisaría del km 6 a la Felcc central, a donde los sin techo llegaron y advirtieron que iban a quemar la casa del alcalde guardieño si no liberaban a sus compañeros. Los aprehendidos serán sometidos a la prueba del guantelete de Lunge para establecer si usaron armas de fuego.

Unas 1.500 familias se asentaron en 72 hectáreas
El 25 de febrero, unas 1.500 familias pobres invadieron el terreno de 72 hectáreas situado en el municipio de La Guardia, cuya disputa causó ayer un muerto y varios heridos.
Extraoficialmente se conoce que uno de los propietarios es el empresario Mario Gil, que supuestamente tenía planos aprobados para construir una urbanización moderna en el predio y que incluso ya había cedido a la Alcaldía el espacio de área verde correspondiente. Tal información no pudo ser confirmada, puesto que Gil indicó que mostrará con documentos la legalidad de la concesión. Tampoco se pudo obtener la versión del alcalde Luis Alfonso Parra Kippez, acusado de participar en la refriega.
“No queremos gratis los terrenos. Ellos nos ofrecieron vender a precio comercial y nosotros le propusimos a precio catastral, pero nos mandaron policías”, dijo Teresa Velásquez, de los sin techo.

    Fuego cruzado  

– Atención. Hubo varios heridos entre los loteadores, pero impidieron el paso de ambulancias para socorrerlos. Personal médico ingresó a curar a los de menor gravedad.

– Reyertas. El subprefecto Johnny Melgar Pinkis tuvo que escapar, porque la turba pretendía lincharlo.

– Abuso. En la rueda de prensa en el Comando se conoció que el camarógrafo Alfredo Flores, de Full TV, fue agredido por policías que le quitaron su cámara en el lugar del hecho.

– Grave. El oficial Terceros, de la UTOP, recibió 25 puntos de sutura en la cabeza por las heridas.

– Protesta. La familia del loteador fallecido aseguró que iba a enterrar el cuerpo en el predio tomado, como muestra del repudio a la acción policial.