Frases famosas de la historia de los Mundiales

"Eran infernales. Nadie los contenía. Si marcabas a Pelé, Garrincha se escapaba o viceversa”. "Subdesarrollados 2 – Europa 1". "No intercambiamos nuestras camisetas con animales".

 El Deber. Estas son algunas de las frases más interesantes que se dijeron en las pasadas 18 ediciones de la Copa del Mundo de fútbol.



SUECIA-58

"Eran infernales. Nadie los contenía. Si marcabas a Pelé, Garrincha se escapaba o viceversa. Si marcabas a los dos, se iba Vavá y marcaba gol. Esos jugadores eran endemoniados", Just Fontaine, delantero francés, que tiene el récord de goles en Mundiales con 13 dianas.

"Después del quinto gol, lo quería aplaudir", Sigge Parling, defensa sueco que cubrió a Pelé en la final del Mundial de 1958.   

"¿Usted ya se puso de acuerdo con los rivales para dejarnos hacer todo eso?", Garrincha, tras una charla táctica del técnico brasileño Feola en Suecia-58.    

"Me pedían autógrafos, me pasaban la mano por la cara y la olían, admirados de que no estuviera teñido", Pelé sobre su primera experiencia mundialista en Suecia-58.    

"El fútbol argentino no necesita de los jugadores que están en el exterior", Raúl Colombo, presidente de la AFA, en 1958, durante la preparación de la Selección que jugó el Mundial de Suecia (Argentina quedó eliminada en la primera serie tras perder con Checoslovaquia por 6-1).   

"El color azul nos dará suerte, ya que es el mismo del manto de Nuestra Señora de la Aparecida, la patrona de Brasil", Paulo Machado de Carvalho, jefe de la delegación brasileña, antes de la final.

"Convencimos al técnico Vicente Feola de colocar a Pelé en lugar de Dida, que tenía una contusión. Feola temía poner a Pelé, que tenía apenas 17 años, pero accedió. También pedimos que pusiera a Garrincha en lugar de Joel. Feola también aceptó. El equipo se embaló y fuimos campeones", el jugador brasileño Didí.

La selección brasileña era tan buena que temía ponerme a animarla", George Raynor, técnico de Suecia, rival de Brasil en la final.

CHILE-62

"Subdesarrollados 2 – Europa 1", una pancarta en las calles de Santiago, después de que Chile derrotara a la favorita europea Unión Soviética por 2-1 en cuartos de final, en respuestas a las críticas en el Viejo Continente sobre la organización del Mundial.

"Mi portero favorito de todos los tiempos es Gilmar. ¿Por qué? No sé grandes cosas sobre él, pero siempre me gustó su nombre", Johan Cryuff, ex futbolista y entrenador holandés en su libro ‘Mis futbolistas y yo’.

"De aquí a 400 años, cada vez que se hable de fútbol, tendrán que hablar de Mané Garrincha", Joao Saldanha, periodista y entrenador brasileño, tras la actuación del jugador en el Mundial de 1962.

"Estás protegido por Dios", Pelé, al saber que una lesión no le dejaba jugar más el Mundial dirigiéndose a su sustituto Amarildo.

"Porque nada tenemos, lo haremos todo", frase del dirigente Carlos Dittborn, en campaña para la realización del Mundial en Chile tras los movimientos sísmicos en el país.

INGLATERRA-66

"Fui expulsado y después me senté en la alfombra roja que iba a la tribuna real. Me empezaron a caer latas de cerveza. No me gusta la cerveza inglesa, Antonio Ubaldo Rattin, tras ser expulsado en el partido de Argentina contra Inglaterra en el Mundial de 1966.    

"No intercambiamos nuestras camisetas con animales", Alf Ramsey, técnico inglés tras partido con Argentina en el Mundial de 1966.   

"Duermo tranquilo, sé que la pelota entró", Gottfried Deinst, árbitro que dio validez al polémico gol de Inglaterra en la final del Mundial-66 contra Alemania.   

"¿Qué mejor que en el Wembley? ¿Qué mejor recuerdo que el Campeonato del Mundo? ¿Y qué mejor que contra un equipo de prosapia como Uruguay?", Antonio Carbajal, portero de México, hablando de su último partido con su selección, con la que disputó cinco Mundiales.

"¿Fue gol? ¿La bola cruzó la línea? No sé la respuesta y no creo que la sepa nunca", Geoffrey Hurst, autor del polémico gol de la final de la Copa del Mundo de 1966.

“No estoy contento con usted porque marcó un gol que no fue", Franz Beckenbauer, jugador alemán, a Geoffrey Hurst, autor del polémico gol en la final, 16 años después de aquel partido.