Matanza en San Ramón: Orden de aprehensión para capitán Araujo y Rosales

Pese a que el caso fue declarado en reserva, la Fiscalía emitió las órdenes. En los próximos días estaría declarando Juan Carlos Maraz.

image Foto. El abogado y familiares de los muertos y detenidos



El Día, 23 de Mayo, 2010

Los fiscales que investigan el caso de la matanza de seis personas, hecho que se registró la semana pasada entre las localidades de San Ramón y Guarayos, informaron que emitieron dos órdenes de aprehensión contra William Rosales y el ex capitán Orlando Araujo.

Ruddy Parada, uno de los fiscales que lleva adelante las investigaciones, indicó que la misma sigue su curso y que los efectivos policiales continúan buscando a los desaparecidos. Recalcó que la investigación está en reserva por diferentes componentes para no entorpecer la misma.

Por otro lado, se conoce que esperan que los médicos  que atienden  a Juan Carlos Maraz, que fue herido durante la balacera y se encuentra internado en el hospital Japonés, indiquen que si está en condiciones para poder hablar y entre mañana o martes le estarían tomando  declaraciones.

Según el representante del Ministerio Público, esta persona sería testigo clave para dar a conocer los pormenores sobre lo ocurrido el pasado fin de semana, donde fallecieron tres ciudadanos de nacionalidad serbia y tres bolivianos.

Mientras tanto, los familiares de Rosales, un supuesto narcotraficante, continúan movilizados en su búsqueda junto con la Policía.

Por este caso se encuentran actualmente detenidos en el penal de Palmasola, el colombiano Jair Repizo, el policía Dagoberto Burgos, Edgar Suárez Terrazas (primo de William Rosales) y el teniente Dagner Paz.

Hasta la fecha nadie reclama los restos de los ciudadanos serbios que se encuentran en la morgue del hospital San Juan de Dios.

Este hecho ocurrió el pasado 14 de este mes, según los reportes se presume que se trata de un ajuste de cuentas de mafias de narcos bolivianos y colombianos.

El capitán Araujo tiene orden de apremio por tiroteo en San Ramón

El Deber

En declaraciones realizadas ayer a la red PAT, el fiscal Carlos Ruddy Parada informó de que el Ministerio Público expidió mandamientos de apremio para el capitán Orlando Araujo Becerra, sospechoso de estar implicado en la matanza de seis personas y el secuestro de Willam Rosales Suárez, ocurridos el 14 de mayo en proximidades de San Ramón, en una acción atribuida a rencillas entre narcotraficantes.

El fiscal declaró a la televisión que además de Araujo se busca a otro capitán de apellido Rioja. Agregó que un policía de apodo ‘Masaco’ ha sido citado a declarar mañana. No quiso ahondar en detalles porque, según informó, la investigación ha sido declarada bajo reserva por su complejidad.

Araujo y otros policías son sindicados de haber perpetrado la celada a Rosales y sus guardaespaldas en cercanías del río Quísere, donde los maniataron y ejecutaron a balazos. Murieron los serbios Pedrag Sertfko, Sasa Turcinovic y Bojan Bakula, además de los bolivianos Mauricio Méndez Santistevan, Rafael Douglas Cuéllar Loras y Diego Guardia Vía (policía).

En la operación quedaron sobrevivientes, entre ellos el colombiano Jair Repizo Rengifo (35), el policía Dagoberto Burgos Durán (25) y Edgar Suárez Terrazas (31), primo del secuestrado, que guardan detención preventiva en la Felcc al ser considerados testigos claves del caso. Otro detenido es el teniente Dagner Paz, acusado de formar parte del grupo de sicarios comandado supuestamente por Araujo. El oficial negó el delito, pero Repizo lo incriminó.

La Felcn allana dos viviendas de expendedores y arresta a viciosos

Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), a la cabeza del fiscal Alejandro Ortega, allanaron ayer con orden judicial dos inmuebles situados en la calle 14 del barrio Miraflores de la Villa Primero de Mayo, a raíz de denuncias de que en esos lugares expendían droga al raleo. No se encontró estupefacientes, pero se arrestó a siete drogadictos que se encontraban en el lugar, según fuentes oficiales.

El representante del Ministerio Público informó de que la operación se planificó en base a denuncias realizadas por personas del vecindario, que dijeron estar cansadas de la presencia peligrosa de los viciosos. Al parecer se filtró la información sobre la batida, pues los ocupantes de dichas viviendas estaban ‘limpios’. Empero, a los drogodependientes se les halló varios sobres de cocaína, pero se negaron a revelar dónde habían comprado el alcaloide.

Los apresados fueron trasladados a dependencias de la Felcn para el interrogatorio correspondiente. A algunos se los notó aturdidos, como si estuvieran bajo los efectos de estimulantes, señaló el fiscal y añadió que iban a ser liberados tras ocho horas de arresto. El Deber