Protesta de la Policía crece a pesar de una conminatoria

Cumplieron su segundo día de huelga. Un niño de siete meses acompaña a su madre. Familiares buscan articular un movimiento social en el país.

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Segundo día: esposas de policías en huelga denunciaron que ayer les filmaron



La Prensa

Pedido: Cumplieron su segundo día de huelga. Un niño de siete meses acompaña a su madre, pese a las advertencias del Gobierno de acudir a la Defensoría de la Niñez.

Cerca de 30 esposas de policías de baja graduación de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Cabos y Policías (Anssclapol), entraron ayer a su segundo día de huelga de hambre en contra del incremento salarial del 3 por ciento y exigieron además el cumplimiento de 100 puntos, que incluye el cambio de destinos.

La medida amenaza extenderse a pesar de la conminatoria del vicepresidente Álvaro García Linera dirigida a policías y militares, para no deliberar.

García Linera recordó ayer, durante el reconocimiento de los nuevos generales de la Policía, que los uniformados tienen el privilegio del monopolio de la fuerza, pero la obligación de responder con disciplina, sin deliberar.

Ante los anuncios de que el Gobierno acudiría a la Defensoría de la Niñez para denunciar el uso de menores de edad en la medida de presión, las huelguistas ratificaron que no levantarán la determinación tomada el lunes. “No tenemos trabajo. Somos amas de casa cuidando a nuestros hijos”, dijo Celia Guarachi, representante del sector.

La dirigente protestó ante los nuevos destinos que dispone el Comando General de la Policía para los policías de baja graduación. “Siguen mandando memorándums (de destino), para que nuestros esposos se trasladen a otros lugares. Queremos que se queden para que cumplan el rol de padres de familia”.

Según Guarachi, muchas de sus compañeras que realizan la huelga no son profesionales. “Por lo que no pueden ayudar a la economía de sus hogares y el sueldo de sus esposos no alcanza para mantener a sus familias”, puntualizó.

Juana forma parte del piquete de huelga junto con su niño de siete meses, y su marido gana 1.800 bolivianos. “Con los descuentos y demás, mi esposo llega con 1.300 en efectivo a la casa. Con este monto debemos pagar el alquiler de la casa, los servicios básicos, los pasajes y la comida. No nos alcanza para nada y además así no podemos ahorrar nada”.

Guarachi también informó que ellas se sienten perseguidas por el Gobierno. “Esta mañana, el personal de Inteligencia vino por acá (las oficinas de la Anssclapol), nos han filmando, por eso pedimos garantías para nosotras y nuestros esposos”.

Gobierno minimiza

“Son algunas esposas de policías que están en huelga de hambre”, dijo ayer el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, respecto del piquete que esposas de uniformados de bajo rango comenzaron el lunes en rechazo al incremento salarial del 3 por ciento y el retorno de sus esposos a La Paz.

“Escuchando sus declaraciones, su queja más importante es el cambio de destinos. Ésta es una institución jerárquica cuya verticalidad y autoridad son esenciales, por lo tanto las personas que no quieran cumplir las órdenes pueden retirarse de la Policía”, dijo enfático Llorenti para luego calificar la medida como un “exceso irresponsable”.

Las esposas de los policías pidieron al Comando General de la Policía el cambio de destino de sus esposos a La Paz por los bajos salarios que perciben.

Las 10 demandas de los policías al Gobierno

Incremento salarial de 25 por ciento. El 5 por ciento ofrecido por el Gobierno es rechazado.

Inamovilidad, piden que los uniformados no sean destinados a otros departamentos alejados de la ciudad de origen.

Fusión del Bono de Seguridad Ciudadana al haber básico, que tienen los policías miembros de la Anssclapol.

Aprobación del proyecto de Ley Orgánica de la Policía Boliviana, con equidad, igualdad y dignidad.

Que se apruebe el proyecto de Ley de Pensiones presentada por los suboficiales, clases y policías.

Respeto a la individualidad de la institución “verde olivo”, como ser: Sistema de Identificación, Tránsito, FELCC y otros.

Dotación de implementos básicos de trabajo, pistolas y municiones para todos los miembros de la Policía.

Entrega de víveres y uniformes para la institución en su conjunto, los que se deben hace tres gestiones.

Modificación del Estatuto Orgánico de la Mutual de Seguro Policial (Musepol) bajo consenso de la clase subalterna.

Devolución de aportes de los policías para la Cooperativa de Vivienda Policial (Covipol) y al club Litoral

Familiares buscan articular un movimiento social en el país

Las esposas de los policías mantienen comunicación permanente con sectores similares en el interior del país y buscan crear un movimiento nacional articulado para exigir de manera conjunta sus demandas a un mejor trato salarial para los uniformados de la institución.

Celia Guarachi, representante del sector, aseguró ayer que los familiares de policías de Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Sucre le han confirmado su apoyo. “Todos estos departamentos se van a declarar en estado de emergencia”.

Según despachos radiales, policías de la ciudad de la capital de la República al parecer se replegaron en sus respectivas unidades desde el lunes por la noche. Sobre el tema, el comandante departamental de la Policía en Sucre, Ricardo Heredia, negó que eso haya pasado. “Ellos (policías de baja graduación) se reunieron, porque parece que les llegó una carta anónima de La Paz. Sin embargo, los clases de Sucre claramente indicaron que no van a entrar en ningún estado de emergencia, puesto que ese documento no tenía sello ni firma”, precisó Heredia ayer desde la capital.

No obstante y de acuerdo con un dirigente de la Asociación Nacional de Suboficiales, Clases y Policías en la Ciudad Blanca ya empezaron las movilizaciones. “Las esposas de policías conformaron un piquete huelga”, dijo un oficial que mantiene en reserva su nombre.