Reunión clave para superar el lío del Mutún

Tensión. El paro previsto para mañana y el miércoles sigue en pie. Los cívicos de Puerto Suárez van al diálogo con Evo Morales

Recursos. Los trabajos en el yacimiento Mutún están paralizados, a la espera de superar los inconvenientes legales



El Deber. Juan Carlos Salinas Cortez
Las autoridades cívicas de Puerto Suárez, luego de analizar la invitación del presidente Evo Morales, decidieron aceptar la misma y reunirse hoy para definir los pasos a seguir respecto al proyecto siderúrgico de Mutún.

José Luis Santander, presidente del comité cívico, indicó que en el encuentro que mantendrán con el primer mandatario los puntos que le harán saber son la ejecución de las boletas de garantías, la reanudación de las reuniones extraordinarias entre la Empresa Siderúrgica de Mutún (ESM) y la Jindal Steel Bolivia (JSB) para superar la controversia contractual.

“En esta cita vamos a aprovechar para dar a conocer al Presidente lo que realmente está sucediendo. No queremos que el proyecto de Mutún quede sin efecto. Vamos a insistir para que las partes se pongan de acuerdo para el bien de todos los bolivianos”, indicó Santander.

En cuanto al paro cívico aprobado por las autoridades de Germán Busch, a realizarse mañana y el miércoles, se mantendrán en suspenso mientras dure la reunión con el jefe de Estado.

Por su parte, Tomás Castro, coordinador del control social por el Ministerio de Hidrocarburos, indicó que las medidas de presión anunciadas por las autoridades de Germán Busch no hacen otra cosa que responder a intereses políticos.
“Nosotros apoyamos la tarea del presidente de la ESM, Sergio Alandia, que no hace otra cosa que apegarse a lo que dicen las normas legales”, señaló Castro.

A su vez, José Luis Robles integrante del directorio de la ESM por Puerto Suárez, remarcó que estos problemas legales no hacen otra cosa que perjudicar a los bolivianos. Robles sostuvo que van a pedir un informe completo a Alandia el 21 de mayo, oportunidad en que el titular de la ESM va a presentar el proyecto de exploración y explotación a manos del Estado del otro 50% del yacimiento Mutún.

Vence el plazo para la entrega de los predios
Según el último acuerdo firmado entre la JSB y la ESM, el 9 de marzo de 2010, el Estado se comprometía que en dos meses iba a entregar la totalidad de las tierras a la empresa india para que ésta arranque con su proyecto.

Desde la JSB indicaron que, debido a los problemas legales (amparo constitucional), este plazo no se está cumpliendo, por lo que urge hablar nuevamente sobre este tema, al que consideran de vital importancia para poder avanzar en las tareas siderúrgicas.

Para el titular del comité cívico de Puerto Suárez, José Luis Santander, el tema del predio será un punto que se tocará con mayor interés mientras dure la reunión con el presidente Evo Morales. “Para ser justos, el Estado debe cumplir con su palabra y entregar la tierra que Jindal necesita, así ya no tendrán excusa”, dijo Santander.

Presidente y cívicos de Puerto Suárez dialogan por la Jindal

image Contrato: Evo Morales en el cerro del Mutún con representantes de Jindal

La Prensa. Encuentro: Los cívicos congelaron el paro de 48 horas en espera de los resultados de la conversación con el Primer Mandatario. Ellos pedirán la destitución de Sergio Alandia.

El presidente Evo Morales recibirá hoy a las 15.00 en el Palacio de Gobierno a los dirigentes del Comité Cívico de Puerto Suárez para conversar sobre el contrato con Jindal Steel Bolivia (JSB) y la continuación del proyecto siderúrgico del Mutún.

“El gesto del Presidente está buscando garantizar que el proyecto del Mutún se ejecute”, informó a La Prensa el ministro de Minería, José Pimentel.

Los cívicos de la región del yacimiento de hierro habían amenazado con iniciar hoy un paro de 48 horas si es que hasta ayer domingo el Gobierno no entregaba a Jindal la tierra faltante para las inversiones en siderurgia. Según Jindal, el Gobierno debe proporcionale aún 1.500 hectáreas donde instalará la planta metalúrgica, un campamento y una reserva de agua.

Según el presidente del Comité Cívico de Puerto Suárez, José Luis Santander, el Gobierno, a través del Ministerio de Minería, les invitó a un encuentro. Por esa razón, las medidas de presión anunciadas quedaron en statu quo hasta conocer los resultados del encuentro con el presidente Evo Morales.

Santander ratificó que los cívicos asistirán a la invitación y que en ella formularán dos planteamientos: demostrarán al Gobierno, con papeles, que éste aún no ha entregado toda la tierra comprometida y que el presidente interino de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Sergio Alandia, es perjudicial para el contrato, razón por la cual pedirán su destitución.

Santander agregó que el interinato de 90 días de Alandia ya feneció y se espera la convocatoria para un titular.

El Ministro de Minería anunció que el Gobierno está a la espera de una misiva de Jindal. “Esperamos que su deseo de entrar en una negociación con la Empresa Siderúrgica del Mutún sea oficializado en una nota formal”.

El viernes, Jindal comunicó públicamente que ha decidido desistir de su amparo constitucional en contra de la ejecución de las boletas de garantía por 18 millones de dólares, con el afán de facilitar las negociaciones. La empresa india había acudido a los estrados judiciales porque consideró ilegal ese cobro. La ESM había argumentado que Jindal no las renovó a tiempo y que no había cumplido con las inversiones prometidas.

El Gobierno espera una misiva de la Jindal para reanudar el diálogo.

El contrato

El contrato con Jindal Steel Bolivia (JSB) se firmó en julio de 2007 en la ciudad de Santa Cruz.

El compromiso inicial consistía en una inversión de 2.100 millones de dólares en ocho años.

El ministro de Minería, José Pimentel, informó que Jindal invirtió en dos años sólo 12 millones de dólares.

La Jindal aseguró que invirtió 20 millones de dólares y que el Gobierno de Bolivia no le entregó todo el terreno prometido.

El Gobierno demoró un año para entregar los títulos de los terrenos, lo hizo el 26 de abril de 2009.

La Jindal insistió en que hasta ahora no tuvo acceso a 1.500 hectáreas donde tenía que instalar la planta.