The Strongest se metió en el hexagonal del torneo Apertura, pero lo hizo sufriendo, apelando a la garra, en los minutos finales, como tiene acostumbrado este equipo. El 2-1 registrado ayer en el estadio Hernando Siles llegó como caído del cielo, justo cuando el Tigre la estaba pasando mal y su futuro en el torneo estaba cuesta arriba. Los atigrados tendrán que darle gracias a su goleador, el argentino Pablo Vázquez, que apareció en el momento preciso para regalarle al equipo los tres puntos y el pase a la instancia decisiva. Toda la primera parte fue para The Strongest, otra cosa es que la diferencia al final de esa fracción haya sido mínima. El Tigre intentó, buscó, pero falló en la resolución, inclinó la cancha a su favor. Se encontró con un rival disciplinado en la parte táctica, ahorró energías, de tanto en tanto buscó aproximarse hasta el arco rival, por ahí le salía algo. A los 39 minutos llegó el gol de la apertura, la jugada fue rápida, a tres toques. Comenzó Peña con una habilitación a Luis Ribeiro, el lateral derecho no demoró y puso en bandeja el pase a Vázquez.
El goleador ingresó solo al área, esperó la salida del arquero y suavemente hizo que la pelota pase por encima del cuerpo del arquero para decretar el 1-0. En la reanudación, The Strongest se quedó, su caudal ofensivo se redujo de manera notable. En el otro sector Blooming comenzó a soltarse, ganó más con el argentino Damián Akermann. Y poco a poco adelantó sus líneas, sacó provecho de una defensa inédita que empezó a mostrar falencias en sus líneas. Precisamente por un error de la última línea llegó el tanto del transitorio empate. Wilder Zabala subió para cooperar a sus compañeros de ataque, dejó mal parado a Rosauro Rivero y mandó centro al área, ahí esperaba José Alfredo Castillo, el goleador se elevó solo entre sus marcadores y de cabeza cambió el destino del balón que ingresó por el costado derecho de Fernández.
Parecía que el sufrimiento se iba a prolongar hasta que volvió a surgir la figura del goleador, recibió un centro de Jorge Ortiz, encaró y sacó un derechazo que se metió cerca del poste izquierdo del portero Jemio. Corría el minuto 46 y el alma les volvió al cuerpo de los atigrados que festejaron la conquista como si fuera el gol del título. El hexagonal estaba cuesta arriba, pero el argentino allanó el camino y sepultó a Blooming.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Noticias de TV: A Todo Fútbol, Unitel.