Tropas de la OTAN desfilan por primera vez por la Plaza Roja

Rusia. Gesto simbólico sin precedentes, setenta uniformados de Gran Bretaña, EEUU y Francia, en la parada militar en el 65º desfile de la Victoria sobre el nazismo

Tropas británicas por la Plaza Roja. | EfeTropas británicas por la Plaza Roja. Efe

El Mundo. Daniel Utrilla (Corresponsal) | Moscú

En un gesto simbólico sin precedentes, soldados de infantería de Inglaterra, Estados Unidos y Francia, desfilaron hoy por la Plaza Roja de Moscú en el 65º desfile de la Victoria sobre el nazismo.



Setenta uniformados de Gran Bretaña (guardia de Gales), de EEUU (2º batallón del 18º regimiento de infantería) y Francia (regimiento de Normandía) participaron en una rimbombante parada militar compuesta por 11.500 soldados, 127 aviones de combate y 159 vehículos militares, incluidos algunos históricos como los míticos tanques T-34.

Otro ‘vehiculo histórico’ fue el caballo blanco en el que compareció el ministro de Defensa de Turkmenistán, heredero directo de aquel otro corcel, también blanco, que montó el mariscal del Ejército Rojo, Gueorgui Zhukov, en el primer Desfile de la Victoria celebrado en 1945 bajo la atenta mirada de Iosif Stalin.

Tropas estadounidenses desfilan por la Plaza Roja. | ReutersTropas estadounidenses desfilan por la Plaza Roja. | Reuters

"Sólo juntos podremos afrontar las amenazas actuales, únicamente sobre la base de la buena vecindad podemos solucionar los problemas de seguridad global", dijo en la apertura del desfile el presidente ruso, Dimitri Medvedev, que recordó que Gran Bretaña, EEUU y Francia formaron parte de la coalición anti-hitleriana. No obstante, la participación de tropas pertenecientes a países de la OTAN no ha gustado a los comunistas, que el pasado 1 de mayo protestaron públicamente contra esta simbólica ‘invasión’ de la Plaza Roja.

"Las lecciones de la Segunda Guerra Mundial nos llaman a la solidaridad. La paz es frágil, como siempre lo fue, y debemos recordar que la guerra no empieza de repente", recordó el presidente, que tuvo sentidas palabras de agradecimiento a los veteranos porque -dijo- "conquistaron nuestra libertad".

Veteranos de la Segunda Guerra Mundial. | Reuters

Consciente de que este será uno de los últimos aniversarios de la Victoria con cifra redonda que la mayoría de los veteranos podrán celebrar (los más jóvenes tienen 85 años), Moscú ha hecho un despliegue militar sin precedentes.

"Esta guerra nos hizo una nación más fuerte", dijo Medvedev en la tribuna provisional de invitados ilustres que tapaba el mausoleo de Lenin. A su lado se sentó el presidente chino Hu Jintao, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, lo hizo junto al primer ministro y ex presidente, Valdimir Putin..

El gran ausente fue el presidente de EEUU, Barack Obama. Tampoco estuvieron los presidentes de Francia e Italia, Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi, obligados a anular su viaje a Moscú debido a sus reuniones para tratar la crisis financiera en la zona euro.

Veteranos de la Segunda Guerra Mundial. | Reuters

El tono del discurso de Medvedev contrastó con algunos de los pronunciados por Putin en años anteriores, como en 2007, cuando llegó a trazar vagos paralelismos entre los nazis y la política exterior unilateral de Administración Bush.

El de hoy fue la madre de todos los desfiles de la Victoria. Por tercer año consecutivo desfiló armamento pesado por la Plaza Roja, lo que no ocurrió en la era poscomunista entre 1990 y 2008.

Los descomunales misiles intercontinentales Topol-M hicieron retumbar el empedrado de la Plaza Roja. Fueron la punta de lanza de una imponente muestra de técnica militar de la que descolló el sistemas de defensa antimisil de nueva generación S-400 ‘Triunf’ (que desfiló por primera vez) junto con misiles movibles Iskander (los mismos que en 2009 Medvedev amagó con instalar en Kaliningrado si EEUU no abortaba su plan de escudo antimisiles en Polonia y República Checa).

Aviones de combate sobrevuelan la Plaza Roja y el Kremlin. | Efe

Una formación de doce MiG-29 y once Su-25 sobrevoló Plaza Roja dibujando en el aire la cifra 65, los años transcurridos desde la capitulación nazi firmada por mariscal alemán Wilhelm Keitel ante Zhukov.

La conmemoración de la capitulación nazi ha estado marcada este año por la polémica sobre la colocación de retratos de Stalin en las calles de Moscú, posibilidad que no disgustaba a la Alcaldía pero que fue finalmente descartada de plano por el Kremlin.

En una entrevista con el diario Izvestia, Medvedev arremetió esta semana contra el estalinismo, régimen que definió como "totalitario" y cargó contra sus crímenes "imperdonables".