Quintana, el Señor del Norte

QUINTANA No sólo la ausencia gubernamental en Uncía desnuda la falaz teoría del Estado Integral. También el nombramiento de Juan Ramón Quintana como amo de amplios territorios se convierte en síntoma de la deconstrucción del Estado boliviano. El otrora ministro de la presidencia se asegura con su nuevo cargo -al frente de la rimbombante “Agencia para el Desarrollo de las Macro-Regiones Fronterizas”- el señorío sobre el Norte Amazónico de Bolivia, una zona geoestratégica para el narcotráfico y el contrabando que buscaba controlar con ahínco desde hace años. En vez del pretendido Estado Integral habrá entonces un Estado Feudal, con señores territoriales que tendrán incluso la llave de la frontera.

Secretaría de Autonomía

Malas noticias para quienes creían posible un relanzamiento del proceso autonómico en la segunda gestión de Rubén Costas. La conformación del nuevo gabinete borró de la estructura de la Gobernación a la Secretaría de Autonomía, que podría haber tenido un papel importante en la lucha por mayores recursos y competencias.

Una propuesta nada inocente

Instalar la sede del Órgano Electoral en Sucre es lo mínimo que puede hacerse en desagravio a la ciudad blanca, además de ser una promesa electoral del oficialismo. Mientras el debate sobre el tema se calienta, el presidente del OEP, Antonio Costas, deslizó con aparente inocencia una propuesta de referéndum para zanjar la disputa. En realidad, la idea apuntaría a prorrogar su permanencia en el cargo por algunos meses, ya que de no realizarse la consulta el funcionario quedaría cesado en 60 días. Además, administrar el presupuesto de un nuevo proceso electoral no deja de tener sus beneficios. ¿Opas seremos?



Poder de convocatoria

Reunir 40.000 personas en un acto público es algo que hoy en día, en Santa Cruz, sólo puede lograr el Cardenal Terrazas. Más de un alicaído liderazgo político habrá recordado mejores tiempos viendo la masiva misa celebrada en el Estadio “Tahuichi” para el Corpus Christi.

Nota rosa

No se trata de ninguna información referida al MNR, sino de un próximo matrimonio que uniría a personajes del ámbito político nacional. Hablamos de la inminente unión entre la diputada Adriana Gil (quien recientemente propuso, en una ingeniosa salida irónica, enviar a Quintana de “embajador a Ucrania”) y el hijo del alcalde de Trinidad, Moisés Shiriqui. Lo dijimos antes que NSA.

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