Un bebé de 17 meses sobrevivió de manera milagrosa a una herida cerebral potencialmente fatal. Este fin de semana, un gancho se incrustó en la parte posterior de la cabeza de Jessiah, luego de que el pequeño cayera sobre una máquina de lavado a presión, de acuerdo con el reporte de ‘Good Morning America’.
Jessiah Jackson estaba sentado en su silla, y junto con su familia, disfrutaba de un tarde en el jardín. Al intentar alcanzar su vaso, el pequeño resbaló y cayó justo sobre la máquina. Un gancho se incrustó en su cabeza y milagrosamente no le hizo daño al cerebro. Hoy, Jessiah se recupera satisfactoriamente luego de que los médicos removieran el gancho de su cabeza.
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