Una masiva marcha de más de 100 mil potosinos de capital y provincias demostró la unidad regional. Oruro pide militarizar la zona de conflicto. Gobernador masista fue agredido en Potosi.
Mas de 100 mil potosinos ganaron las calles exigiendo atención al pliego regional (foto El Potosi)
ESTALLA LA VIOLENCIA Y POTOSÍ PONE EN VILO AL GOBIERNO
La Razón – La Paz
La brigada parlamentaria de Oruro pidió al Gobierno militarizar la zona de conflicto para evitar futuros enfrentamientos entre pobladores potosinos y orureños
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El conflicto de Potosí se complica para el Gobierno. Los bloqueos se extendieron a las provincias y ayer miles de personas marcharon y obligaron a los dirigentes a instalar un cabildo que terminó en violencia con la agresión a autoridades y a domicilios.
Entretanto, el segundo diálogo convocado por el Ejecutivo volvió a fracasar y anoche a las 22.00 se emitió un comunicado en el que se volvió a llamar a la concertación. Los cívicos mantienen su decisión de que el encuentro sea en el departamento de Potosí.
Entretanto, ayer se cumplió el sexto día de paro cívico y bloqueos carreteros que mantiene incomunicada a la Capital y a varias provincias. Los potosinos exigen la solución al problema de límites territoriales con Oruro, en la localidad de Coroma, además de otras seis demandas.
De hecho, la marcha que fue convocada por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) fue masiva, varios medios locales señalaron que había unas 100.000 personas.
La movilización se inició a las 14.00 y según fuentes locales, el gobernador Félix González (MAS) se sumó a la medida y quiso dirigir la marcha, pero fue agredido por una turba y tuvo que escapar con ayuda de algunos vecinos. Luego se exigió su renuncia.
Posteriormente, la marcha llegó hasta la Plaza del Minero donde se obligó a los dirigentes cívicos a instalar un cabildo. El presidente de Comcipo, Celestino Condori, tuvo que instalar la reunión, pero se cortó la luz, entonces un grupo de jóvenes, aparentemente universitarios, obligó al dirigente a ir hasta la Gobernación para tomarla; en el trayecto le golpearon al final otros líderes de Comcipo fueron a rescatarlo.
Al no cumplir su objetivo, la turba arremetió contra la casa del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, quien confirmó a La Razón que los marchistas apedrearon la casa de sus suegros, de su madre y posteriormente arremetieron contra su domicilio, en el que estaba su esposa y sus hijos.
“Han puesto dinamita, han intentado entrar por la fuerza, han apedreado, han roto los vidrios de la casa, pero los vecinos se han parado y luego llegó la Policía”, relató Navarro. En la Policía departamental se confirmó los hechos de violencia, aunque no hubo ningún detenido.
CABILDO. Cerca a 100.000 potosinos piden un régimen federalista.
En medio de esas protestas, cuatro asambleístas de Potosí —Eduardo Maldonado, Juan Carlos Cejas y Hugo García (MAS), además de David Cortez (AS)— instalaron una huelga de hambre exigiendo al Gobierno enviar un equipo ministerial al departamento de Potosí para iniciar el diálogo.
“Decidimos asumir esta extrema medida exigiendo dos puntos. Primero, la pacificación del departamento de Potosí y, segundo, que una comisión de ministros se desplace a suelo potosino para la resolución de la agenda del conflicto que en este momento se está sosteniendo”, explicó Maldonado.
Esa medida fue cuestionada por el vicepresidente Álvaro García, quien dijo que “con la huelga no se soluciona nada, la mejor forma de resolver el conflicto es sentarnos a dialogar, se levanten las medidas, viajen los ministros”.
A las medidas de protesta se sumó la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) de Potosí, que decidió suspender clases hasta que las reivindicaciones potosinas sean atendidas. “Veinte mil hombres y mujeres de la comunidad universitaria están en estado de apronte y preparados para dar el pecho al enemigo ante cualquier intención de traicionar a esta bendita tierra”, dice un comunicado de la universidad pública. Las labores escolares en Potosí también están paralizadas.
Mientras tanto, los bloqueos carreteros van en aumento en las provincias y centenares de movilidades y personas están varadas en las carreteras, entre ellas turistas extranjeros.
Entretanto, Oruro pidió garantías al Gobierno para evitar que haya enfrentamientos en la zona del conflicto; incluso el diputado Jaime Medrano (MAS) pidió militarizar la zona.
Segundo llamado al diálogo fracasa
Varias personas impidieron que la muchedumbre ingrese a la casa donde se cobijó el gobernador (foto El Potosí)
Tras el segundo fracaso del diálogo, el Gobierno volvió a convocar anoche a una tercera reunión a los representantes de Potosí y de Oruro para resolver el conflicto limítrofe entre las dos regiones.
El primer intento surgió el domingo cuando el Ejecutivo llamó a los dirigentes a una reunión en Cochabamba, pero los potosinos no asistieron. El segundo intento de diálogo fue ayer, pero tampoco llegó la representación potosina, que exige la presencia del Gobierno en la Villa Imperial.
Tras una hora de espera, el ministro de Autonomías, Carlos Romero, aseguró que pese a la ausencia de los representantes potosinos, buscarán acciones que conduzcan a un escenario de diálogo. Además descartó una intervención a los bloqueos, aunque lamentó la situación de choferes y pasajeros varados en los caminos.
Romero afirmó que no se trasladarán a negociar a Potosí, como exigen sus dirigentes, porque no existen garantías ni condiciones para dialogar. “Si lo convocan a uno y lo esperan con garrote, no hay condiciones”, acotó.
Por su lado, el gobernador de Oruro, Santos Tito (MAS), y los miembros del Comité Interinstitucional de ese departamento aseguraron que volverán a asistir a cualquier convocatoria gubernamental al diálogo.
Iván Arias
El Ejecutivo suma desaciertos
Este conflicto (limítrofe) data de hace más de 50 años y se vuelve a reactivar este tema porque de por medio está la promesa de la instalación de una fábrica de cemento en esta región.
El Gobierno está sumando desaciertos, primero el error fue prometer una fábrica de cemento en una región que de por sí era conflictiva. Segundo, haber puesto en el borrador del proyecto de Ley Marco de Autonomías, que todos los diferendos limítrofes se iban a arreglar mediante referendos; en el primer borrador estaba que inclusive iban a ser consultas departamentales; más bien producto de las negociaciones, de la presión se logró evitar que sea sólo al interior de los departamentos, pero tampoco soluciona el problema porque la amenaza de un referéndum siempre está pendiente, entonces esto ha exacerbado a los pobladores.
Si a eso le sumamos además esta actitud del Gobierno, como ocurrió con Caranavi, de decir no vamos a ir, aquí hay agentes infiltrados, la derecha (es la causa), es decir que en vez de sentarse a negociar y encontrar una solución concentrada, deja que el problema crezca y la rivalidad entre las comunidades está creciendo y es muy peligroso.
Creo que esto es una sumatoria de desaciertos, en los cuales el Gobierno debería más bien bajar los ánimos e ir a las regiones, la gente respeta mucho al Presidente y al Gobierno, y no hará nada en contra de ellos.
Iván Arias
es analista.
Agresiones agravan el conflicto en Potosí
Tensión. Una movilización de más de 100.000 personas obligó ayer a la organización de un cabildo que no pudo concluir. La gente atacó al gobernador y el líder cívico fue retenido
Protesta. Más de 100.000 personas se reunieron en Potosí para protestar contra el Gobierno en una jornada histórica. Ahora exigen que renuncie el gobernador
El Deber
Potosí vivió ayer una jornada histórica en la que más de 100.000 personas salieron a marchar para exigir al Gobierno que solucione el problema limítrofe que los enfrenta con Oruro y atienda demandas regionales. El enojo de los vecinos de la ciudad del Cerro Rico se estrelló contra el gobernador Félix Gonzales, que intentó plegarse a la manifestación y fue corrido a pedradas y botellazos. Según fuentes extraoficiales, debió refugiarse en un cuartel para precautelar su integridad física.
La fuerza de la marcha sobrepasó a los propios organizadores, el Comité Cívico Potosinista y la Federación de Cooperativas Mineras, que no pudieron contener a la masa, que los obligó a improvisar un cabildo abierto que no pudo concluir por problemas de amplificación.
Mientras el pueblo clamaba por declarar a Potosí un Estado federal, propuesta que es apoyada por los mineros y los cívicos, algunos jóvenes tomaron como rehén al presidente cívico, Celestino Condori, y lo obligaron a marchar hasta la Gobernación para que exija la renuncia a Gonzales. “Nos hemos sacrificado verdaderamente y, la verdad, indigna que parezca que no tenemos gobernador. No hay Gobierno que pueda dar solución, es lamentable”, señaló Condori y logró eludir a sus captores.
Potosí disputa con Oruro la población de Coroma, rica en yacimientos de piedra caliza. Exige que el Gobierno defina de una vez por todas los límites. También pide que se defina la forma de explotación del Cerro Rico, para conservar su forma cónica, que se mejore la planta fundidora de plata y plomo en Karachipampa y la construcción de una cementera en su territorio, entre otras demandas.
En una conferencia de prensa, el vicepresidente Álvaro García Linera convocó al diálogo a los potosinos y orureños en Cochabamba. Si el problema limítrofe no se ha solucionado en 80 años, sostuvo, no es posible resolverlo de la noche a la mañana. Aseguró que la explotación del Cerro Rico depende de que se pongan de acuerdo entre Concipo y los cooperativistas y que el Gobierno planteó mejorar Karachipampa en 2006, pero los cooperativistas aseguraron que tenían un acuerdo con una empresa norteamericana. Sobre la planta de cemento, explicó que el Gobierno busca un crédito de $us 200 millones para implementarla, pero que no es fácil conseguir esa cantidad de organismos internacionales.
También negó que este Gobierno no atienda a Potosí y dijo que durante la administración de Evo Morales la inversión pública en dicho departamento se ha cuatriplicado, de $us 45 millones a más de $us 200 millones.
Pese al llamado, los dirigentes potosinos insistieron en que el diálogo debe realizarse en Potosí y dejaron plantados por tercera vez al ministro de Autonomías, Carlos Romero, y al gobernador de Oruro, Santos Tito.
Romero consideró que los potosinos deben abandonar la soberbia e imposturas y que deben reflexionar para el bien de la población, que pasa necesidades. Descartó la intervención policial de la manifestación, ya que entiende que las voces que piden la toma de la Gobernación son minoritarias.
Por su parte, el secretario general de la Gobernación de Oruro, Édgar Sánchez, consideró que Potosí no ganará nada castigando a su propia población y conminó a sus autoridades a sentarse a negociar una solución. “Sólo hay dos salidas: llegar a un acuerdo o irnos a un juicio contencioso y que sea la justicia la que resuelva quién tiene la razón”, dijo.
El problema también se trasladó a la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde la brigada orureña solicitó que se militarice Coroma para que se les permita trabajar, mientras que los asambleístas potosinos Juan Carlos Cejas, David Cortes, Hugo García y Eduardo Maldonado se declararon en huelga de hambre para exigir al Ejecutivo que vaya a negociar a Potosí.
La movilización afecta a todo el sur
Cerca de 200 personas están detenidas en la Terminal de Buses de Sucre, debido a que la Patrulla Caminera de Chuquisaca ordenó cerrar la salida a Potosí debido a que los bloqueos en esa región avanzaron hasta Millares. Similar situación se vive en Tarija, con viajeros que están impedidos de viajar hacia Potosí, Chuquisaca y Oruro. En Sucre, el Pasaje a La Paz y Oruro ha duplicado su precio, ya que los buses deben desviar por Cochabamba para llegar a su destino.
Hasta ayer, las flotas que buscaban llegar a Tarija, tomaban el desvío por Chaquí (Potosí) y luego San Lucas (Chuquisaca). Sin embargo, los bloqueos avanzaron hasta Millares, a 58 kilómetros de Sucre, por lo que los efectivos frenaron el viaje de tres flotas en Yotala, desde donde tuvieron que retornar a Sucre.
Los afectados piden un puente aéreo para llegar a Tarija. Por día salen a esa ciudad unos 100 pasajeros en tres empresas de transporte. En Sucre hay diez flotas cuyo destino es la Villa Imperial, sin contar con los expresos. Por día cada empresa pierde Bs 6.800.
El comercio orureño también se ha visto afectado, porque llevan productos a Potosí, Sucre y Tarija que importan desde Chile. Sin embargo, aseguran que su mayor mercado es el eje troncal, por lo que respaldan a sus dirigentes en el conflicto con sus vecinos de Potosí y aseguran que no quieren ceder ni un milímetro de territorio.