Ventas irregulares: Un grupo de personas reclama la propiedad de terrenos que se hallan en disputa en la justicia. En Cochabamba, en la localidad de Colcapirhua, una gran cantidad de casas improvisadas se asentaron sobre la colina de Kenamari, declarada como “Monumento Arqueológico Nacional”, por el Congreso.
Disputa: la posesión de terrenos fue ocasión de disputa en Villa Bolívar
La Prensa. El Alto / El Alteño.- Cinco personas, entre ellas un menor, resultaron heridas ayer durante un enfrentamiento por la posesión de un terreno, en la zona Villa Bolívar de la ciudad de El Alto.
Hacia el mediodía, un grupo de personas llegó al lugar para tomar posesión de tierras aparentemente compradas a la propietaria de los predios.
Pero el hijo de la vendedora de los terrenos impidió el acceso a los predios y provocó una pelea a golpes y con el uso de objetos contundentes, como palos y barras metálicas.
“Hemos adquirido estos terrenos, hemos pagado por ellos un adelanto. En algunos casos se ha pagado la totalidad del dinero, pero cuando quisimos ocuparlos, la dueña nos amenazó y nos lanzaron piedras y palos”, denunció Félix Ayala, uno de los compradores.
La sobreposición de terrenos, la falta de documentación y registro de propiedades y el comercio clandestino de tierras generan estas disputas en los cordones de pobreza de El Alto, donde familias procedentes de zonas rurales instalan sus viviendas.
Uno de los heridos, Juan Chino, presenta heridas en la cabeza y el rostro a causa del impacto de piedras, igual que un menor de 14 años.
Las personas heridas en el enfrentamiento fueron trasladadas a los hospitales Sagrado Corazón de Jesús y Santísima Trinidad.
Los testigos del hecho relataron que la pelea cobraba magnitud y obligó a llamar a la Policía para restituir el orden en la zona. Los vecinos informaron que la disputa había comenzado el sábado cuando los supuestos nuevos propietarios llegaron a la populosa Villa Bolívar y advirtieron la oposición de la familia de la vendedora a ceder la propiedad de los terrenos.
Para destacar
El sábado comenzó la pelea por terrenos con una extensión de 13.040 metros cuadrados en Villa Bolívar de El Alto.
Los nuevos dueños destruyeron una vivienda perteneciente al propietario y edificada en los predios en disputa.
Ventas irregulares y problemas de documentación rodean el comercio de terrenos en esta zona periférica.
Los terrenos se encuentran en litigio y, a denuncia de los compradores, la Policía investiga la venta fraudulenta de tierras.
PRESUNTOS LOTEADORES
Invaden zonas de qollqas en Kenamari
Una qollqa en Cotapachi. – Los Tiempos Foto | Los Tiempos
Los Tiempos. Por Gisela Alcócer Caero
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Una gran cantidad de casas improvisadas se asentaron sobre la colina de Kenamari, declarada como “Monumento Arqueológico Nacional”, por el Congreso, y “Reserva Ecológica Municipal”, por el Concejo Municipal de Colcapirhua. Los miembros del Comité Impulsor de las Qollcas de Cotapachi reclaman porque la Alcaldía no asumió ninguna acción.
Los avasallamientos y el fraccionamiento de los lotes sobre los restos arqueológicos que quedan de la edificación de las qollcas (silos antiguos en los que guardaban sobre todo granos y cereales), que fueron construidas por los incas, rompe todo el circuito que existe en el valle bajo y que se considera el más grande de todo el Imperio quechua.
Según informó el miembro del Comité Impulsor y arqueólogo, David Pereira, en la etapa precolonial el valle que ahora conocemos como Cochabamba era una de las regiones más fértiles de todo el imperio, razón por la cual era su principal centro de abastecimiento, pues aquí se producía y almacenaba todo el alimento que era entregado principalmente a los miembros de su Ejército.
Esa necesidad de producción de comida para una sociedad que cada día tenía más miembros hizo que el Inca Wayna Kapaj enviara al fértil valle a indígenas de los diferentes pueblos conquistados, para trabajar la tierra y entregar el tributo que se guardaba en las qollcas, que según cálculos e investigaciones de campo realizadas por el arqueólogo Pereira podría haber superado los 2.500 silos. Si bien en Ecuador también existen restos arqueológicos que develan la existencia de qollcas, no tienen la gran cantidad de silos encontrados en el valle bajo de Cochabamba, razón por la cual el Gobierno de Bolivia decidió proteger el lugar con la promulgación de la Ley 3479, emitida el 22 de septiembre de 2006 y firmada por el presidente Evo Morales, la cual dice “declárese Monumento Arqueológico Nacional a los sitios arqueológicos incaicos de Cotapachi, Central Kharalaus Pampa, Jahuintiri ubicados en el municipio de Quillacollo; Kenamari, en el municipio de Colcapirhua e Incarraca y en el municipio de Sipe Sipe”.
En esta ley, también, se determina la constitución del Comité Impulsor que fue conformado por representantes de diferentes instituciones de la sociedad civil que son quienes denunciaron los loteamientos. Este medio intentó conocer las explicaciones de las autoridades ediles de Colcapirhua, para saber las acciones que asumirán para proteger la región, pero una huelga de los trabajadores municipales que reclamaban por problemas salariales impidió la obtención de esta información.
Ordenanza Municipal
Antes de que el Gobierno Central promulgara la Ley 3479, el Concejo Municipal de Colcapirhua emitió la ordenanza 021/99, del 1º de octubre de 1999, que en su primer artículo establece que “se declara a la zona como reserva ecológica forestal con destino a la creación de un gran parque y área de esparcimiento. Se encuentra ubicado en la parte sur de la jurisdicción de Colcapirhua, conocido como el cerro de Kenamari o La Maica, que consta de una superficie de 153,6 hectáreas”.
El segundo artículo de esta norma establece que “queda terminantemente prohibida la construcción en este lugar, debiendo el ejecutivo municipal controlar permanentemente, procediendo a demoler cualquier construcción”.
Tanto la ordenanza emitida en 1999 como la ley promulgada en 2006 tienen plena vigencia, razón por la cual, las autoridades del municipio de Colcapirhua deberán desalojar a las personas que iniciaron la construcción de sus viviendas en estos terrenos de patrimonio arqueológico.
Los restos arqueológicos de esta zona tienen gran valor cultural e histórico debido a que se tratan de silos construidos aparentemente por la avanzada del Imperio Incaico en la época de Wayna Kapaj. Estas qollqas servían como sitios para el almacenamiento de maíz y otros granos cultivados por los mitimaes (quechuas traídos a Cochabamba desde Perú) y destinados a tropas militares incas que avanzaban a oriente.