Ardides de exgolpistas

Una alicaída Cumbre Iberoamericana aprobó en Mar del Plata una cláusula democrática que ya rige en otras organizaciones como la Comunidad Andina y la OEA, lo cual está muy bien. Los países de la región requieren de un mecanismo que prevenga posibles intentonas golpistas como ocurría frecuentemente en el pasado.

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Foto: Las imágenes del golpe militar de Chávez en 1992.



Sin embargo, al parecer, la comunidad iberoamericana no ha identificado cuales son las reales amenazas contra la democracia y de donde vienen. Todos coinciden en que un golpe de Estado, al estilo de aquellos que se producían en los años 60, 70 y hasta los 80, sencillamente es inconducente. El último golpe de este tipo se produjo el 4 de febrero de 1992; fue protagonizado por el actual presidente venezolano, Hugo Chávez y estaba dirigido contra Carlos Andrés Pérez, un mandatario que a pesar de todos sus bemoles era democrático. La asonada de Chávez le costó a Venezuela más de cien muertos.

Ya nadie en estas épocas está dispuesto a tolerar que broncos mandones impongan su voluntad manu militari pero no por eso la democracia está a salvo. En realidad corre mucho más peligro por cuanto se la está socavando de manera solapada y subrepticia. La propia democracia ha brindado a los “neogolpistas” los instrumentos para destruirla.

Este sistema se ha denominado muy acertadamente el “autoritarismo plebiscitario”, mediante el cual los actuales detentadores del poder tienen a su disposición todos los mecanismos para reproducirlo, un sistema en el cual la voluntad popular expresada en las urnas no es más que una coartada, una fachada que legitima un régimen autoritario.

Es así que gobiernos elegidos democráticamente se dedican a desmontar, paradójicamente, todo vestigio de institucionalidad democrática para irla sustituyendo, paulatinamente, por el imperio de su voluntad. Por el momento se cuidan un poco las formas pero no se sabe hasta cuando.

Es cada día más evidente que una “cláusula democrática” para ser efectiva también debiera contemplar este otro tipo de  gobiernos que llegan por el voto de las urnas pero que una vez instalados se vuelven intolerantes y autocráticos (como está ocurriendo en Bolivia); es que no vaya a ser que nos sorprendan con alguna “maniobra envolvente” y cuando nos demos cuenta, la democracia sea solo una palabra arcaica y esté vigente eso que llaman el “socialismo del siglo XXI” .

Wikileaks y Perogrullo

image Se denomina una “perogrullada” a una verdad que por ser tan evidente resulta hasta ocioso repetirla. Con el Wikileaks esta sucediendo algo semejante. Nos dicen algo que ya todos sabíamos. En el caso de Pando resulta innegable que se trató de una conspiración, de toda una maquinación para derrocar a un gobernador que se estaba haciendo muy molesto al régimen de Evo, sin que importen mucho algunos “daños colaterales”.

Lo mismo ocurre con el pago de bonos a los miembros del Alto Mando militar. Los petrodólares venezolanos han corrido a raudales con efectos muy importantes, al punto que varios generales se han vuelto tan revolucionarios e izquierdistas que Lenin o el Che Guevara quedan a su lado como detestables conservadores. La caja de Pandora se ha abierto pero no nos trae grandes sorpresas, sino tan solo lo que ya sabíamos. Si ese es el espionaje que realizan los actuales “inteligentes” del imperio no podemos menos que decir que espías eran los de antes.