Quieren un país de corderos

Los argumentos que utiliza el gobierno para descalificar a la oposición resultan capciosos y poco menos que no les piden que vayan al matadero como humildes y mansos corderitos y entreguen voluntariamente el cogote al hacha del verdugo, cosa que no hubiera hecho ni la Madre Teresa de Calcuta.

image “Debieran defenderse ante la justicia” afirman los oficialistas cuando a algún opositor se le ocurre decir que en realidad es víctima de una conspiración política. Si huyen es porque son culpables, porque son delincuentes, porque son confesos o “casi confesos” indican también llevando su argumentación a extremos grotescos.

Entonces no solamente quieren decapitar a los opositores, sino que también pretenden que estos les hagan fáciles las cosas ya que si no lo hacen, se harán también pasibles a una serie de calificativos. Aquí se nota nomás que la intención es que todos se sometan de callados a sus designios porque de lo contrario, a parte de ser encarcelados por obra y gracia de un sistema judicial montado ex profeso, se puede ser víctima de los insultos del vicepresidente Álvaro García, quien por lo visto ha llegado a convencerse de que es muy inteligente, cuerdo y por sobre todo, muy honesto.



García Linera se ha constituido en uno de los actores principales de una tragicomedia en la que asumiendo el papel de juez, arrogante y soberbio, les pide sin embargo a otros que sean mansos y humildes aunque no les promete el reino de los cielos, sino un lugar en lo más oscuro del penal de Chonchocoro.

Cantidad sin calidad

imageLas leyes de los “levantamanos” salen más rápido que ladrillos en una fábrica.

La Asamblea Legislativa aprobó en la gestión 2010 un total de 88 leyes lo cual si nos atenemos única y exclusivamente al número, constituyen, sin duda alguna, todo un record. Sin embargo la cosa se pone complicada cuando nos detenemos en los detalles. Ocurre que de acuerdo a los “brillantes” estrategas oficialistas, todas estas leyes tienen por origen a la constitución, revelando, sin quererlo, que tienen un pecado original que no podrá ser borrado por ningún medio.

Todos saben que el mecanismo para aprobar la constitución fue el simple y expeditivo “levanten la mano, bajen la mano” y que este método fue replicado en el tratamiento de las leyes. No se debe olvidar que para aprobar la llamada “ley de los derechos de la madre tierra” se requirió tan solo ocho horas pero ya sabemos como le fue a Evo Morales en la cumbre de Cancún. Es claro que la opinión a nivel internacional sobre las leyes de Evo, no es mejor de la que se tiene, por lo menos en los sectores medianamente lúcidos, a nivel nacional.