Ganó el busubusu

José Manuel “Yoyo” Pando

Dibujo Mi abuela siempre decía que donde hay c… hay miedo y de ello no se salvan ni ricos ni pobres, ni gobernados ni gobernantes.

Al miedo le decimos en Santa Cruz busubusu, que no es otra cosa que la contracción del esfínter por miedo, temor o pánico.



Por culpa del busubusu se han perdido guerras, acciones, emprendimientos, proyectos y hasta la vida.

Habíamos espectado con asombro el pasado 26 de diciembre, la expresión más brutal de la soberbia dictatorial, cuando el Vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Álvaro Marcelo García Linera, en una actitud totalmente antipopular, ególatra, canalla, despiadada y criminal, firmó un Decreto Supremo para que el pueblo se muera de hambre.

Es que García Linera no puede dejar atrás su condición de guerrillero asaltante de remesas, destructor de torres de alta tención, etc.

¿El pueblo? A García Linera el pueblo le importa una papa podrida, él llegó donde nunca pensó llegar, eso sí, agarrado del saco de Evo Morales, porque los votos son de Evo, García Linera, solo, nunca ganará una elección y lo sabe.

Siempre aprovechó las ausencias de Evo Morales para hacer sus grandes jochas, sin embargo con el “gasolinazo”, el tiró le salió por la culata.

Evo Morales puso el pecho, se echó toda la culpa, abrogó el Decreto y reparó el criminal error.

El hombre que repara una falta es digno del perdón, empero García Linera se queda callado luego de su traición al pueblo, por lo menos Judas tuvo vergüenza y se ahorcó.

García Linera había prometido terminar con la pobreza y el “gasolinazo” iba a terminar con los pobres matándolos de hambre.

Ahora, con que cara aparecerá García Linera ante el pueblo, o será que en forma sinvergüenza se hará el angelito?

La barrabasada de García Linera pudo costar el Gobierno a Evo Morales, y para ello no le hicieron falta Eduardo Rozsa, ni oligarcas cruceños.

Derrocado Evo, García Linera asumiría la Presidencia y con ello todo le iba a salir a pedir de boca, menos mal que Evo Morales como cualquier humano registró un busubusu que ganó la partida, pero Evo se mantiene en el poder.

Ahora los gobernantes saben que con el pueblo no se juega, que la voz del pueblo es la voz de Dios y que ahora cualquier cosa que quieran hacer, tendrán que pensarla dos veces.