Crisis de alimentos: Un año difícil para Bolivia

Panorama. Para el director de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, el panorama en el país para el 2011 es muy complicado, la inflación continuará, especialmente en el rubro de los alimentos

imageLos chacos de las familias evacuadas siguen bajo el agua. Los sindicatos Norte Potosí “A” y Abaroa perdieron todos sus cultivos. Cochabamba, José Rocha Los Tiempos

Por Eliana Ballivian – Los Tiempos



    El mundo ya había sido advertido fatídicamente de las desastrosas consecuencias que tendría en la humanidad el cambio climático, aunque no siempre con suficiente conocimiento de causa.

    Bolivia padece desde hace  mas de una década los fenómenos del Niño y la Niña, pero sus efectos en la crisis alimentaria no hizo carne, hasta hace unos pocos años en los que se sintieron grandes pérdidas de cosechas y de producción agrícola, con el agravante del incremento en los precios de los alimentos que irá en aumento según las previsiones de analistas y entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés).

    Estas entidades demandan de las economías más importantes como las de los países agrupados en el G – 20 acciones inmediatas para evitar que las personas más vulnerables de los países en desarrollo (al igual que los pobres de los países desarrollados) reciban el impacto de forma más severa.

    Al respecto, la FAO señala entre las personas que ya se encuentran en una situación límite, son especialmente vulnerables: Quienes no poseen tierras, los habitantes de los barrios marginales y los trabajadores agrícolas. Además, cuando el consumo disminuye, las mujeres y los niños son quienes más sufren ya que, en la mayoría de los hogares, se tiende a priorizar a los hombres a la hora de racionar los alimentos.

    Mientras el incremento de los precios de los alimentos representa una clara amenaza para muchas personas pobres en los países en desarrollo, también podrían representar una oportunidad para aquellos que viven de la agricultura. Sin embargo, muchos agricultores pobres no pueden beneficiarse del incremento de los precios de los alimentos por varios motivos, como el acceso limitado a la tierra, el agua y consumibles esenciales como fertilizantes, o por el impacto de los desastres naturales o los conflictos.

    Muchos productores venden sus productos a través de un solo comprador, quien fija el precio. Son además especialmente vulnerables ante los cambios climáticos, no siempre disponen de los medios para almacenar sus productos y el mal estado de las carreteras e infraestructuras en general hace que no puedan acceder a los mercados.

    El 2011 en Bolivia

    Para el director de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, el panorama para este año es muy complicado, pues la inflación continuará, especialmente en el rubro de los alimentos, porque a nivel internacional los problemas que han determinado el alza de precio de alimentos persistirán y porque los efectos del cambio climático han causado la disminución de la producción de alimentos.

    “La gran importación de azúcar (que el Gobierno recientemente hizo de Colombia y Brasil) no va a aplacar el problema porque el precio internacional va a seguir en aumento, debido a la demanda, en muchos casos, especulativa que hay en los mercados internacionales y debido a los desastres naturales que han causado estragos en Australia en este año, por ejemplo”, señaló el analista.

    Causas del alza de precios

    Según la FAO, las causas del incremento en los precios de los alimentos son varias y, aunque existe un fuerte debate en torno a la repercusión de los diferentes factores, las principales son:

    La disminución de la producción agrícola debido a las malas condiciones meteorológicas, probablemente relacionadas con el cambio climático (por ejemplo, la sequía extrema o las inundaciones experimentadas en Australia o Rusia).

    Las restricciones aplicadas a las exportaciones y las compras descontroladas provocadas por el pánico normalmente a consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.

    El aumento de la demanda, tanto de biocombustibles – que además acapara la utilización de la tierra anteriormente destinada a la producción agrícola – y de los alimentos.

    Causas económicas como la depreciación del dólar, los tipos de interés bajo y la especulación.

    El aumento de los precios de los combustibles que incrementan el coste de elementos esenciales en la agricultura.

    un adverso clima

    Anticipan sucesos no predecibles

    No es posible relacionar fenómenos meteorológicos concretos con el cambio climático. Sin embargo, la mayoría de los científicos se muestra de acuerdo al señalar que el mundo experimentará fenómenos meteorológicos más extremos e impredecibles a consecuencia del cambio climático. En el último año hemos sido testigos de los devastadores efectos de varios fenómenos meteorológicos que tuvieron un impacto dramático en la producción de alimentos. Durante los meses de julio y agosto de 2010, Rusia experimentó la peor sequía en décadas, que destruyó un 25 por ciento de la cosecha de trigo. Como consecuencia, se prohibieron las exportaciones lo que provocó la compra descontrolada y un incremento vertiginoso en el precio del trigo. Las inundaciones que azotaron Australia en enero de 2011 dañaron terriblemente la producción agrícola de Queensland, una región crítica en la producción mundial de trigo y azúcar.           

    Varios fenómenos meteorológicos impactaron en la producción de los alimentos

    Falta comida para evacuados en Chapare

    POBLADORES DE TOCOPILLA PIERDEN SUS CULTIVOS Y VIVEN EN UN CAMPAMENTO

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      Una familia a la hora de la comida en el campamento de Villa Tunari donde fueron ubicados los damnificados por las lluvias e inundaciones de Tocopilla, en Chapare. La gente perdió sus casas, cultivos y animales. – José Rocha Los Tiempos

      Chapare Los Tiempos

      Por César Arellano – Periodista Invitado – 20/02/2011

      Niños descalzos corriendo de un lugar a otro, miradas de campesinos que expresan timidez, preocupación, soledad, angustia, madres amamantado a sus hijos y sobre todo mosquitos es lo primero que se observa en Tocopilla, comunidad que desde el martes aloja a 163 evacuados de la Central Nueva Chapare.

      En esa comunidad, hace una semana, existía acumulación de agua de hasta cuatro metros de altura convirtiendo calles en caudalosos ríos, donde flotaban cadáveres de animales de corral (gallinas y chanchos), ahora sólo hay desérticas plantaciones de cítricos, plátano y yuca cubiertos por el lodo.

      Tocopilla se encuentra ubicado a unos 20 kilómetros del municipio de Villa Tunari, “más adentro, en mi sindicato, es peor, hay chacos que están completamente tapados por el lodo”, dice el Secretario Ejecutivo del Sindicato Norte Potosí “A”, Leonardo Marca.

      “Lo perdimos todo, ahora no tenemos tierra para trabajar, tengo familia y el único lugar donde puedo estar es en el campamento”, decía, a vez, Eusebia Maturano (36), que junto a sus tres hijos comparte el reducido espacio al interior de la sede sindical de Tocopilla.

      Según información de la Alcaldía de Villa Tunari, en Nueva Chapare 620 familias perdieron la totalidad de sus plantaciones y enseres domésticos. “Hay lotes enteros de naranjales, arrozales y yucales que fueron cubiertos totalmente por el lodo”, dijo el alcalde de ese municipio, Feliciano Mamani.

      Hasta el momento, no existen cifras exactas de los daños producidos por los desastres naturales en el trópico cochabambino.

      Sin embargo, la Gobernación de Cochabamba, a través del Servicio Departamental de Agricultura (Sedag), viene realizando los estudios correspondientes para cuantificar las pérdidas reales en cultivo.

      La alimentación es otro de los problemas con que el que tienen que lidiar día a día las familias evacuadas, “las raciones que nos reparten los de la Alcaldía no alcanza, somos muchos”, comenta Patricia Valeriano (30), una agricultora refugiada en una escuela de la comunidad de Tocopilla. 

      El municipio de Villa Tunari anunció oficialmente que entregará víveres a las familias evacuadas sólo hasta el 15 de marzo, por la ausencia de recursos económicos, “realmente no sabemos qué hacer con el tema de la alimentación, estamos recurriendo a las empresas privadas y a la sociedad”, dijo el presidente del Concejo Municipal de Villa Tunari, Hernán Alba.

      “Todos queremos irnos a nuestros chacos lo antes posible pero no se puede entrar y si nos vamos no tendremos qué comer ya que todo se lo llevó el río”, relata Victoriano Vedia, del sindicato Abaroa.

      Los “inquilinos” que ocupan temporalmente la escuela de Tocopilla, acuden a los vecinos de esa comunidad para alivianar la escasa dieta alimentaria que tienen, “hoy en horas de la mañana los dueños y los estudiantes nos regalaron verduras y azúcar”, dijo

      En Villa Tunari, se tienen un total de 238 personas afectadas por las lluvias entre adultos, niños (as) en edad escolar y menores de cinco años.

      En la población de Villa 14 de septiembre aloja a 58 personas.  Según reportes de los vecinos, en Villa General Román no existirían evacuados.  

      Inician trabajos en el río

      Personal del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) y funcionarios de la Alcaldía de Villa Tunari procedieron el viernes a realizar los trabajos para el encauce del río 24 que permitirá compartir con el municipio de Sinahota las aguas del río Chapare.

      El canal del desfogue tiene una largo de 380 metros, un ancho de 10 y una profundidad de un metro, permitirá evacuar un 20 por ciento de las aguas del río Chapare, el dragado se lo realiza en el punto dos de ese río (Puente Alfonso Gumucio), informó el supervisor de obras de Villa Tunari, Wilder Flores.

      “No estamos mandando el agua en un 100 por ciento, sólo pretendemos que baje menos agua por el margen izquierdo”, dijo Flores.

      La apertura del polémico canal de encauce trajo a principios de año bloqueos de la carretera Santa Cruz-Cochabamba y enfrentamientos entre pobladores de Villa Tunari y Shinahota, estos últimos se negaban a que las aguas pasen por su municipio por temor a inundaciones.