Gobierno promueve participación de organizaciones sociales en lucha al contrabando

Con la puesta en marcha de una campaña de concientización y de incentivos, el gobierno promoverá una mayor participación de las comunidades fronterizas en la lucha contra el contrabando, dijo el jueves el presidente Evo Morales.

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    Destacó que, tras la aprobación de la Ley de lucha contra el Contrabando, en agosto de 2010, el Ejecutivo ha enviado esta semana a la Asamblea Legislativa un Proyecto de Ley para aplicar medidas complementarias.



    Explicó que una de esas medidas es destinar el 20 y el 40 por ciento de las mercaderías incautadas a los particulares o comunidades y Municipios fronterizos, cuyas poblaciones denuncien los ilícitos ante los organismos pertinentes.

    Bolivia cuenta con extensas fajas fronterizas con Argentina, Brasil, Chile, Perú y Paraguay.

    "En las reuniones que sostuvimos con representantes de esas comunidades vimos su propósito de contribuir a erradicar el contrabando, mucho más si las organizaciones delictivas se han dado a la tarea de sacar ilegalmente alimentos y combustibles a otras naciones", anotó.

    "Mantengo un permanente contacto con la población para recoger sus iniciativas, debatirlas  y convertirlas en instrumentos legales y en políticas que sean aplicados", manifestó.

    El Mandatario dijo que la lucha contra el contrabando es una de las prioridades del Gobierno, una vez que este delito daña la moral y la economía del pueblo.

    Dijo que los contrabandistas utilizan a su favor las subvenciones estatales a algunos productos alimenticios y los carburantes que alcanzan precios altos en el exterior.

    Puso como ejemplo lo que pasa con la gasolina. "En Brasil el litro de gasolina se cotiza a 12 bolivianos, mientras que en Bolivia solamente llega a los 3,74 bolivianos", indicó.

    "Es muy fácil para los contrabandistas llevar la gasolina boliviana al exterior para venderla a mayores precios y acumular grandes ganancias a costa de los dineros del pueblo", anotó.

    Por esas razones, el Jefe de Estado puntualizó que la participación de las comunidades bolivianas en frontera será importante para ejercer un mayor control informando a las unidades militares y policiales encargadas de reprimir el delito y sancionar a los infractores.

    Destacó que uno de los problemas que afectan desde hace mucho tiempo a Bolivia es precisamente el contrabando que requiere enfrentarlo con todos los instrumentos posibles.

    "Para asumir decisiones al más alto nivel, en el Proyecto de Ley enviado al Órgano Legislativo se propone crear un Consejo de Ministros con un brazo operativo, que es la Agencia para el Desarrollo de Macro Regiones y Fronteras (ADEMAF)", señaló.

    El Consejo estará integrado por los Ministros de Defensa Nacional, Presidencia, Gobierno, Planificación del Desarrollo y Economía y Finanzas.

    ADEMAF articulará las acciones con el Ministerio Público, las Fuerzas Armadas, Policía y los organismos judiciales y tributarios para coordinar un trabajo efectivo.

    Morales manifestó que otro mecanismo para reforzar la lucha contra el contrabando es endurecer las sanciones contra los contrabandistas para evitar las maniobras de esas organizaciones.

    Señaló que los estudios establecieron que los contrabandistas solamente legalizan parte de su mercadería cuando la introducen a Bolivia para burlar los controles estatales. El resto de la carga era ilegal e ingresaba sin pagar impuestos.

    "El Proyecto de Ley establece que si un vehículo con cargamento es encontrando con parte de su mercadería fraudulenta, toda la mercadería será considerada contrabando e incautada", aseveró.

    El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, adelantó que, en ese caso, inclusive los vehículos serán incautados, además de que los responsables deben responder a procesos ante la justicia ordinaria.

    De acuerdo con informes de organismos especializados, el contrabando movilizaría anualmente en Bolivia unos 1.200 millones de dólares, además del efecto negativo que provoca en las industrias y el empleo.

ABI