La devaluación del dólar en el país resta competitividad a los productos bolivianos

dolar_1 Al bajar el dólar se encarece la producción para exportar y se aumenta la competencia con productos importados en el propio mercado interno.

La devaluación del dólar frente al boliviano perjudica a la producción nacional tanto en su consumo interno, por el incremento de mercaderías importadas, como en el encarecimiento de ésta para la exportación, señala el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

En lo que va del año, el Banco Central de Bolivia (BCB) ya valorizó la moneda nacional en dos centavos, el tipo de cambio del dólar bajó de 7,04 a 7,02 bolivianos. Esta devaluación de la divisa estadounidense le está costando a las exportaciones no tradicionales 30 millones de dólares, tomando en cuenta que por cada punto de descenso significa 15 millones de pérdida.



"Por definición, un dólar más barato favorece a las importaciones y perjudica a las exportaciones. En el primer caso, porque abarata los productos extranjeros y en el segundo, porque encarece nuestros productos para la exportación", puntualiza el instituto del sector privado.

El dólar más barato "favorece" a los importadores, tanto legales como contrabandistas, pues pueden introducir más mercaderías, pero en detrimento de la producción nacional que se torna más cara.

En forma paralela a la caída del dólar se debería poner en vigencia "políticas para inducir competitividad al sector productivo", señala el IBCE al mencionar "créditos concesionales o facilidades de todo orden para disminuir los costos de producción".

COMPETENCIA POR DOBLE PARTIDA

Además del mayor costo de los productos nacionales en el exterior, "la pérdida de competitividad", constituye el mayor efecto negativo, asegura el IBCE.

"Una baja del dólar implica que en el exterior nuestros productos costarán cada vez más, y se puede perder mercados frente a otros que no solo son más competitivos, sino que incluso cuentan con apoyos gubernamentales", explica.

La devaluación del dólar le favorece a las importaciones, porque "cada vez necesitarán menos dólares para comprar productos extranjeros". Pero el efecto negativo de este beneficio es que afecta a la producción nacional.

Los productores bolivianos "deberán pelear mucho más su presencia en el mercado interno", con lo cual por doble partida se pone en riesgo las fuentes de trabajo, pues la producción no tradicional es principal generadora de empleo

Fuente: El Día