Brasil apoya estrategia boliviana en lucha contra el narcotráfico y aboga por mecanismos regionales

El embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, expresó el miércoles el apoyo de su país a la estratégica boliviana en la lucha contra el narcotráfico y abogó por mecanismos regionales para fortalecer la lucha antidroga, con la implementación de políticas de responsabilidad compartida.

image En una rueda de prensa improvisada en el marco de los actos de celebración del Día del Mar en la ciudad de La Paz, Biato destacó la política boliviana de nacionalizar la lucha contra el narcotráfico.

    Bolivia tomó esa determinación después de la expulsión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) acusada de injerencia.



    "Pensamos que la estrategia de lucha contra el narcotráfico de Bolivia es la correcta; nacionalizar la política y tener mecanismos regionales, en eso estamos de acuerdo", manifestó a los periodistas.

    El embajador de Brasil en Bolivia afirmó que su país está en permanente coordinación con autoridades bolivianas porque dijo que su Gobierno "reconoce sus responsabilidades como país de consumo y tránsito".

    "Por eso pensamos que es fundamental tener un mecanismo centrado en la corresponsabilidad y reconocimiento de que hay que respetar  las tradiciones de Bolivia", manifestó.

    En esa dirección, Biato ratificó la visita a Bolivia del ministro de Justicia del Brasil, José Eduardo Cardozo, prevista para el 28 de marzo próximo.

    Según la agenda, el ministro brasileño llegará a La Paz para fortalecer una alianza contra el narcotráfico y el crimen organizado, en el marco de la séptima sesión del Comité Antinarcotráfico.

    El Embajador de Brasil precisó que en esa reunión con el ministro de Gobierno de Bolivia, Sacha Llorenti, apuntará a implementar un "conjunto de incentivos" para viabilizar y concretizar el programa boliviano de combate al narcotráfico.

    "Tiene medidas en materia de formación  de cuadros, capacitación de policías, monitoreo de la frontera; temas de capacitación técnica, laboratorios para identificar el origen de la droga, son un conjunto de medidas y también temas migratorios sobre todo en materia de derechos humanos", detalló.

    Biato explicó que la negociación forma parte de un acuerdo en materia policial, que será elevado a un nivel "más político" para crear un mecanismo de diálogo y una serie de acuerdos referidos al control de la extensa frontera de 3.500 kilómetros que comparten ambos países.

    "Por eso el convenio que vamos a firmar corresponde a un programa que nos parece coherente y que se marca en un contexto de cooperación regional más amplia", apuntó.

    El acuerdo fortalecerá el control migratorio en las poblaciones fronterizas Corumbá-Puerto Suárez, Cáceres-San Matías, GuajaráMirim-Guayaramerín y Brasil-Epitaciolandia-Cobija.

Fuente: ABI