Chile considera “inaceptable” que Bolivia abandone tratados vigentes

210167_gd El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, consideró "inaceptable" que Bolivia abandone tratados internacionales vigentes tras anunciar que llevará a tribunales internacionales una demanda contra Chile para recuperar una salida al mar.

"No es aceptable que un país, al cambiar su normativa interna, abandone los tratados internacionales vigentes", subrayó el jefe de la diplomacia chilena en una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio.

Moreno manifestó su esperanza de que, pese al anuncio boliviano de demandar a Chile, ésta no se concrete y llamó al país andino a no tomar ese camino.



El pasado día 23 de marzo, en la conmemoración del "Día del Mar", el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que su país recurrirá a tribunales internacionales para tratar de recuperar una salida soberana al mar, perdida en una guerra del Siglo XIX contra Chile.

Morales dijo que también mantendrá el diálogo que ambos países tienen desde el 2006 y que basa en una agenda de trece puntos, que incluye la aspiración marítima boliviana, lo que fue rechazado por Chile.

"No se puede ir al mismo tiempo por todos los caminos", dijo ese día el canciller chileno al respecto.

Moreno reiteró ahora la sorpresa que causó en Chile el anuncio de Evo Morales, que pocas horas antes de su discurso, en el que calificó de "injusto" el tratado de 1904, que fijó los límites entre ambos países, había descartado en una entrevista la opción judicial.

Respecto de la calificación de "injusto" que dio Morales al Tratado de 1904 y sus afirmaciones de que Chile "no lo ha cumplido", Moreno recordó que ambos países "han trabajado intensamente por mejorar las condiciones de acceso al mar" para Bolivia.

"A Bolivia se le ha otorgado una serie de beneficios que no solamente cumplen con el tratado, sino que mejora las condiciones.
Más del 70% de Bolivia tiene acceso al mar a través de los puertos chilenos, tiene libre tránsito (de sus mercaderías por territorio chileno)", manifestó.

A su juicio, la Constitución boliviana de 2009, al incluir una reivindicación marítima y territorial soberana, "cambia completamente el escenario, porque pretende volver las cosas a lo que había antes de 1904".

"Uno de los puntos que ha remarcado el presidente (chileno, Sebastián) Piñera es que no es aceptable para Chile ni para la comunidad internacional que un país, por cambiar sus normativas internas, abandone los tratados que están plenamente vigentes y que son la base de la paz", insistió.

Respecto del pie en que quedan las relaciones bilaterales tras el discurso de Evo Morales, Moreno expresó su esperanza "en que lo que ha planteado en este discurso no sea el camino que se seguirá" y que continuará el trabajo a nivel de comisiones que ya están formadas en el marco de la agenda de trece puntos.

"Si ese tratado (de 1904) va a ser puesto en cuestión, cambia el modo en cómo se van a tratar esos puntos. Hay cuestiones que son incompatibles de discutir en tribunales y paralelamente en las reuniones", subrayó.

"El camino, a nuestro juicio, no es desconocer tratados que están vigentes. Lo que hemos hecho es intentar incrementar la confianza mutua y el trabajo conjunto", señaló y recalcó que "la posición de Chile ha sido siempre la misma, estar siempre disponible para colaborar con Bolivia".

Preguntado si no fue un error de Chile seguir las negociaciones después que Bolivia planteó en su Constitución el derecho "irrenunciable e imprescriptible" de acceso soberano al mar y también la posibilidad de denunciar tratados que no se correspondan con ello, Moreno respondió que no.

"Yo pienso que no hubo un error, porque ahí ha habido una posibilidad de avanzar, y creo que todavía la hay. Haber cortado el diálogo no habría sido lo mejor", dijo y evitó pronunciarse si el anuncio de Morales fue para desviar la atención de la crisis interna que vive Bolivia.

"Eso les corresponde a la prensa y a los analistas", dijo y señaló que tras el discurso de Morales, no ha habido comunicación alguna entre el mandatario boliviano y su homólogo chileno.

Fuente: Los Tiempos