Narcoempresa chilena pudo tener una filial en Bolivia

American International Equipment & Parts Ltda., una empresa que fue descubierta el 30 de junio del año pasado, en Arica-Chile, intentando enviar dentro de un contenedor 835 kilos de cocaína a España, pudo tener una filial en Santa Cruz.

image Operativo: parte de la droga que iba ser enviada a España

La Prensa pudo corroborar ayer esa información a través del acceso a tres páginas web chilenas que divulgaban que esa empresa ofrecía los servicios de importación y exportación de maquinaria pesada.



Esta información descubierta fue compartida por este medio con una fuente del Ministerio Público para su investigación.

Por ejemplo, en el sitio web computrabajo.cl, aún queda registrada la información de American International Equipment & Parts Ltda., que ofrecía, hasta el año pasado, oportunidades laborales.

INVESTIGACIÓN. Según medios de prensa chilenos, la Fiscalía de Arica inició el año pasado la investigación de otros envíos de droga que pudo haber realizado esa empresa desde Bolivia.

No obstante, hasta el momento se desconocen los avances investigativos fiscales.

Según las indagaciones preliminares del Ministerio Público de Arica, ésta era una empresa de fachada, constituida para facilitar el narcotráfico a través del ingreso de cocaína en maquinarias, y que permitía introducir al sistema económico formal el dinero obtenido en ese negocio ilícito.

American, supuestamente, registraba como socios a personas ya fallecidas. La droga que pretendía enviar a España desde Arica estaba camuflada en el doble fondo de un contenedor con maquinaria pesada. Los 835 kilos de cocaína llegaron a Chile desde Bolivia, evadiendo los controles aduaneros.

Para destacar

El 30 de junio, American International Equipment fue descubierta al intentar enviar droga.

La cocaína estaba camuflada en el doble fondo de un contenedor.

Hubo 5 detenidos, entre ellos, los bolivianos Miguel Ángel Arrázola y Gonzalo Figueroa.

El dueño de la compañía era el empresario brasileño Luiz Carlos Santos.

Fuente: La Prensa