Rebelión árabe llega a la ALBA

Bashar_Al_Assad_Chavez Lo que Hugo Chávez tanto temía comienza a hacerse realidad: la rebelión libertaria nacida en el Magreb continúa desbordándose hacia otras latitudes, y luego de los motines en China y la reactivación de la disidencia en Cuba le toca al socio árabe de la ALBA, Siria, ingresar en una etapa de activa repulsa ciudadana al régimen autoritario de Bashar al-Assad. Siria es, efectivamente, el único país asociado a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) fuera del continente, habiendo ingresado al bloque a raíz de la estrategia chavista de constituir un eje “antiimperialista” Latinoamérica-Medio Oriente. Por tercer día consecutivo, siguen los disturbios populares en la ciudad siria de Dera, donde incluso se produjo la quema de las oficinas del partido de gobierno, el hegemónico Partido del Renacimiento Árabe Socialista o Baas, en el poder desde 1970, fecha en la cual implantó un estado de emergencia que hasta hoy continúa vigente. Justamente, la principal demanda de la rebelión siria es el cese del estado de emergencia, junto a la liberación de los presos políticos. En la represión a las manifestaciones, el régimen ha llegado al absurdo de arrestar a 20 niños por cantar eslóganes contra el gobierno, lo cual puede darnos una medida del grado de arbitrariedad imperante en el socio árabe de la ALBA. Durante 30 años, el régimen baasista estuvo encabezado por Hafez al-Assad, hasta que en el 2000 el poder fue transferido a su hijo Bashar al-Assad, a raíz del fallecimiento del primero. Una sucesión dinástica parecida a la cubana. Poco tiempo atrás, el dictador-heredero que ya lleva una década en el gobierno declaró a The Wall Street Journal que “la reforma política esperará a la próxima generación”, lo que parece estar siendo desmentido por las recientes movilizaciones ciudadanas. Con una desocupación del 25%, una economía concentrada en monopolios de allegados al gobierno y ocupando un lugar destacado en el ranking mundial de la corrupción, Siria comparte muchas similitudes con el “socialismo del siglo XXI”. Además de algunos de los puntos señalados, al-Assad y Chávez coinciden en apadrinar a la organización terrorista Hezbollah. Siria fue también un importante aliado de Saddam Hussein, con quien incluso compartían el mismo partido político, siendo el Baas el residuo de un intento de partido socialista panárabe, una especie de “movimiento bolivariano” del Medio Oriente. Precisamente, hacia territorio sirio salieron varios embarques de armas químicas iraquíes días antes de la intervención occidental. En el 2006, el régimen baasista promovió el ataque de turbas a las embajadas de Noruega, Suecia, Dinamarca y Chile en Damasco, en protesta por caricaturas de Mahoma publicadas en un diario escandinavo. La actual situación en Siria no podría pasar desapercibida para Hugo Chávez, quien ya se encontraba bastante preocupado por la crisis de otro de sus socios, Muamar Gadafi. La agitación del mandatario de la boina roja llegó a tal punto que en la edición de hoy de su programa “Aló Presidente” se ocupó de advertir que “al imperio ni se le ocurra intentar con Venezuela algo similar” a la intervención en Libia. Estos son los socios internacionales de Evo Morales.

[email protected]