Corrupción: Comandante de la Policía Boliviana anticipa duras sanciones

Nuevo reglamento interno entrará en vigencia. Comandante Ciro Farfán se reunió con los policías de Cochabamba.

image El jefe de la Policía Nacional. – Apg Agencia

Por Katiuska Vásquez – Los Tiempos – 2/04/2011



Corrupción: jefe policial anticipa duras sanciones

Si el año 2010 fue “un año negro” para los efectivos de la Policía Nacional por el traslado de 173 de sus miembros a los tribunales penales de justicia, en 2011 la situación puede empeorar con el endurecimiento de las sanciones disciplinarias para los uniformados como resultado de la aplicación del nuevo reglamento de manejo de personal que actualmente se discute en la Cámara de Senadores.

Ayer, el comandante general de la Policía Nacional, Ciro Farfán, priorizó este tema en su primer encuentro con los policías de Cochabamba. Jefes, oficiales y policías confluyeron en un encuentro en el que reflexionaron sobre la realidad policial y el próximo Reglamento de Régimen Disciplinario que alcanzará a policías del servicio activo y pasivo y que podría estar en vigencia en un mes.

Farfán adelantó que las nuevas reglas son muy duras porque contemplan bajas y retiros sin acceso a ningún beneficio, como las rentas. Pero el cambio más drástico es la desaparición de la presunción de inocencia. Desde el momento en que un policía pasa a proceso, por simple denuncia, pierde el derecho al trabajo y su salario, remarcaron fuentes policiales, que pidieron reserva de identidad.

Además, prevé la incorporación de representantes de la sociedad en tribunales policiales y el proceso a exjefes de Policía que hayan incurrido en faltas.

Aunque el reglamento no es retroactivo, su difusión está a cargo de comandos departamentales a través de la Inspectoría Departamental. Son responsables de procesos las direcciones departamentales de responsabilidad profesional y tribunales disciplinarios departamentales.

Según el último informe del excomandante nacional de la Policía, Oscar Nina, en 2010 al menos 173 policías fueron puestos a disposición de la justicia ordinaria por comisión de delitos, y más de mil uniformados fueron procesados por faltas administrativas y disciplinarias. Sólo en Cochabamba entre 2008 y 2009 fueron procesados 600 policías.

Según datos de la Dirección Departamental de Responsabilidad Profesional, el 95 por ciento de los policías procesados es personal subalterno, sancionado en su mayoría por faltar un día al trabajo, abandonar su puesto o acudir en estado de ebriedad. Pero también fueron procesados por razones al margen de sus funciones como el haber contraído deudas.

En tanto, los procesos por denuncias de corrupción, nexos con antisociales y narcotráfico son mínimos. También, hay policías de narcóticos denunciados en la Dirección de Responsabilidad Profesional de Sustancias Controladas por faltas. Extraoficialmente se conoce que entre los procesos que se ventilan en esa instancia están el acopio de coca decomisada y su reventa a personas particulares.

Preocupa la corrupción

El 5 de marzo de 2011, la Policía cochabambina ya se reunió para analizar los posibles efectos de la captura del general (r) René Sanabria en Panamá por sus presuntos nexos con redes del narcotráfico. En el encuentro se evaluó cómo erradicar los alcances del narcotráfico en las filas de la institución.

Se identificaron tres niveles de corrupción: administrativa, operativa e institucional. En el primer caso se hicieron alusiones a la distribución de cargos al puntualizar, por ejemplo, que aún prevalece como un requisito para ir a trabajar a unidades como el Control Operativo Aduanero (COA), en la Aduana, ser hijo o pariente de un general.

Sobre la corrupción operativa, se mencionó que ésta aún se da en unidades que tienen relación con la sociedad. Acerca de la corrupción institucional, se dijo que no ha habido cambios profundos y que la organización aún se maneja como una “pseudoinstitución”. Y en los momentos más tensos de la reunión se habló de la pasividad frente a los uniformados implicados en narcotráfico.

Entre las observaciones al nuevo reglamento de personal de la Policía está que ataca las actitudes pero no incide en la corrupción. Están al margen del control la autenticidad de las declaraciones juradas que brindan muchos jefes policiales.