Créditos con recursos de las RIN deben tener garantías

Según productores, analistas y parlamentarios. Alerta. La otorgación de préstamos sin respaldo adecuado, en años pasados, generó que bancos como el Agrícola y del Estado no recuperen su capital y quiebren.

imageUna vista de campos agrícolas ubicados en el oriente del territorio boliviano

Tanto los productores como los analistas económicos coinciden en que los créditos que se otorguen con el uso de las Reservas Internacionales Netas (RIN) deben tener como contraparte una garantía real para evitar cualquier tipo de incumplimientos.



La posición también es respaldada por el presidente de la Comisión de Planificación en Diputados, Marcelo Elío.

El presidente Evo Morales propuso el sábado la utilización de 2.000 millones de dólares de las reservas en proyectos de producción e industria.

El lunes, el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, sugirió que los recursos se canalicen sólo con una garantía moral.

El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, señaló que los recursos que se quieran utilizar para apoyar al sector productivo deben ir por un conducto regular, de tal manera que retornen y sean un soporte para los productores.

“Como sector productivo, no estamos de acuerdo en que los recursos que se presten no se puedan recuperar y las garantías son una alternativa para recuperar los capitales”, precisó.

Por su parte, Armando Méndez, ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), manifestó que no es posible que el ente emisor del país otorgue créditos sin ninguna garantía real.

“Cuando el BCB otorgue un préstamo debe hacerlo de la manera más seria; por tanto, hay reglas como todo crédito. Por ejemplo, que la persona que recibe tiene que tener capacidad de pago y garantías para que si sale mal el crédito las mismas sirvan para recuperar el capital”, dijo.

Según Méndez, el país tuvo dos malas experiencias en la otorgación de créditos sin el respaldo de adecuadas garantías.

“No es que los bancos en el pasado han dado préstamos sin garantías, lo han hecho con malas garantías y por tanto no han recuperado los préstamos y han quebrado, es el caso de los bancos Agrícola y del Estado”, precisó el analista.

En este marco, para el titular de Anapo, una garantía real compromete al deudor a pagar su deuda. “La gente cuando no presenta garantías entiende que el Estado ya no le va a cobrar el préstamo y no le interesa pagar por eso es importante avalar el crédito de forma efectiva”, dijo.

Por otro lado, Demetrio Pérez indicó que si bien se necesitan garantías, éstas deberían ser más flexibles.

“Las normativas son demasiado duras, entonces por un lado hay que flexibilizar las normas para el pequeño productor para que su patrimonio o sus bienes puedan ser sujeto de garantía”.

En el mismo contexto, el presidente de la comisión de Economía Plural de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, aseguró que si bien las reservas deben destinarse a proyectos de inversión pública, es necesario que el Estado exija garantías reales a los beneficiarios de los fondos.

“Las reservas internacionales no son recursos que deben ir a la Inversión Pública (…) Cuando se trata del Estado, a veces los productores se niegan a pagar sus créditos; en este caso -tratándose de privados-, es fundamental darse un nivel de garantía para asegurar el retorno de recursos.

Elío manifestó que entre los mecanismos del futuro crédito no se debería cobrar intereses.

Origen y uso de Reservas Internacionales

El Banco Central de Bolivia administra las Reservas Internacionales (RIN) del país. En su balance anual significan el 81% de sus activos. La administración de las reservas significa utilizar los recursos que tienen distintas fuentes e invertirlas en oro, divisas y cuentas con el exterior compuestas de títulos y valores, préstamos, tenencias de DEG (la “moneda” del FMI), pesos andinos, convenios y adeudos por la exportación de gas. Desde el otro lado de la contabilidad del BCB se tiene el origen de los recursos que administra. Parte de ellos da origen a las reservas y, por lo tanto, constituyen obligaciones que esta entidad tiene con una serie de otras instituciones. Entre ellas se encuentran los bancos comerciales, el Gobierno central, los gobiernos locales y regionales, la seguridad social y las empresas públicas. También están los depósitos de organismos internacionales, obligaciones externas a corto, mediano y largo plazo. Adicionalmente entre estas obligaciones que tiene el BCB se encuentra la emisión de dinero que se acerca al 30% de sus pasivos.

El total de activos del BCB fue el equivalente de 11.850 millones de dólares. Por supuesto el total de pasivos es igual a la misma cantidad.

Las RIN se encontraban invertidas en oro por un valor de 1.627 millones de dólares, en divisas y diferentes tipos de títulos valores internacionales por el equivalente a 8.864 millones al 31 de marzo del presente año. Entre este último monto se encuentra un portafolio de inversiones denominado en euros por un valor equivalente en dólares a 1.595 millones. Las inversiones en euros se iniciaron a partir de 2009 con el objeto de diversificar las inversiones de las reservas y así evitar la concentración en dólares que, en años anteriores –aparte del oro físico- todas las reservas se encontraban en dólares.

Punto de vista

“No se puede ver a las RIN como un ahorro”

Alberto Bonadona – Economista

Ver a las Reservas Internacionales Netas (RIN) como un ahorro no es la forma más acertada de tratarlas. Son un activo respaldado por un pasivo.

Esto es, son principalmente inversiones respaldadas por un conjunto de obligaciones a las que el BCB debe responder en algún momento.

No es un dinero a la disposición del Ejecutivo aunque medie para ese uso la consulta a la población por el medio que sea. Es cierto que puede modificarse la ley del Banco Central de Bolivia para permitir su uso como ya se hizo para prestarle a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) más de 1.000 millones dólares.

Para esta operación se utilizó un instrumento que no es el más adecuado para hacer este tipo de operaciones: la Ley Financial o la Ley de Aprobación del Presupuesto.

No creo que las reservas sean sacrosantas y no se las pueda tocar, pero se debe hacer evitando riesgos elevados.

Por esto es necesario que éstos se califiquen y no se dispongan a empresas que no hayan demostrado solidez y solvencia, sean estas privadas o públicas.

Por otra parte, se pueden realizar inversiones que sean más rentables buscando financiar otro tipo de iniciativas, prioritariamente sociales, con los réditos. Otra alternativa es usar las reservas como garantía para lograr el financiamiento de emprendimientos productivos públicos o privados de bajo riesgo.

Con esta modalidades se preservan las reservas y se las utiliza de manera más rentable y con mayor retorno social.

No siempre que se realizaron inversiones de las reservas, el BCB ha observado la prudencia. En este sentido las inversiones que se hicieron hace dos años en títulos valores emitidos por Portugal se alejaron de este criterio.

También se puede considerar una inversión de mayor riesgo la realizada en las pasadas en oro aprovechando la subida de sus precios que puede dejar de subir en cualquier momento y producirse una caída estrepitosa.

Página Siete / La Paz – 27/04/2011