En mayo, inician la instalación de 18 estaciones sísmicas en Bolivia

Registro: En el país se registran entre 25 y 30 sismos cada día, la mayoría de ellos en Cochabamba.

En una sala del Observatorio San Calixto se encuentra una pantalla en la cual gira una representación del globo terrestre. De vez en cuando, aparece un círculo de color sobre un país, el que representa el registro de una actividad sísmica, en tiempo real. No es raro que estos movimientos aparezcan sobre el territorio boliviano, donde este año se instalarán 18 nuevas estaciones sísmicas.

La directora del Observatorio San Calixto, Estela Minaya, explicó que, “en general, se cree que no hay actividad sísmica en Bolivia, pero no existe un lugar sin esta actividad porque es la dinámica interna de la Tierra”.



Esta situación fue la que motivó el proyecto, desde 2009, de “fortalecimiento para la capacidad de evaluación de la amenaza sísmica y sismo-volcánica en Bolivia”.

Así, el proyecto prevé instalar 18 nuevas estaciones para tener una mayor cobertura y una mejor evaluación de la actividad sísmica de Bolivia.

Los lugares ya están seleccionados, contó Estela Minaya, quien adelantó que la instalación de los equipos comenzará el próximo mes.

Explicó que para tener un buen conocimiento de la actividad sísmica de un país, se requiere que la distribución de las estaciones sea geométrica.

Por ello, para cubrir la parte central y las áreas urbanas principales de Bolivia, las estaciones del norte serán instaladas en Trinidad y, en el sur, en Tarija. Las de los extremos este y oeste estarán en San Antonio y Terebinto.

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HISTORIA. En 1913 se fundó el Observatorio San Calixto en la ciudad de La Paz para colmar la ausencia de este tipo de establecimientos científicos en Sudamérica. Se escogió a Bolivia para implementarlo por la ubicación del país en el continente.

Así, se podría vigilar la zona y registrar actividad sísmica por todos lados del mundo.

Para cumplir estos objetivos, con el tiempo, se instalaron ocho estaciones sísmicas en Bolivia. En el departamento de La Paz se encuentran seis y las dos últimas, en Potosí y Santa Cruz.

Hoy en día, el único observatorio del país funciona gracias al apoyo de capitales de cooperación externa. A cambio, este establecimiento registra la actividad sísmica mundial y contribuye al conocimiento de la sismicidad boliviana.

Sin embargo, la base de datos del observatorio no incluye información sobre todo el país, debido a que las estaciones actuales sólo cubren el 35 por ciento del territorio.

SISMICIDAD. La actividad sísmica de Bolivia es considerada moderada. Se producen de 25 a 30 sismos cada día, cuyas magnitudes son inferiores a tres, lo que significa que son de fuerza mitigida. La actividad más importante se registra en el departamento de Cochabamba, mientras que los sismos son menos frecuentes en Beni.

El terremoto más fuerte registrado en Bolivia se produjo el 9 de julio 1994, debajo de Rurrenabaque. Alcanzó 8,4 en la escala de Richter, pero no tuvo consecuencias dado que ocurrió a más de 600 kilómetros de profundidad.

Los daños más importantes sufridos en Bolivia por este tipo de fenómenos fueron producidos por un sismo de magnitud 6,4, en la misma escala, el 22 de mayo de 1998, en la localidad Aiquile, de Cochabamba.

Los seres vivos sienten un sismo según diferentes factores. El movimiento telúrico depende de la cantidad de energía producida, del tipo de suelo, de la profundidad y de las características del punto donde se inicia el sismo.

La fuerza de un terremoto

La escala de Richter, elaborada en 1935 por el científico del mismo nombre y perfeccionada después, mide la cantidad de energía liberada por un sismo o terremoto.

Se trata de una fórmula matemática. Ésta permite calcular movimientos pequeños y grandes. Así, se puede evaluar la potencia de todo sismo.

La escala de Richter es infinita. No obstante, en la práctica, los sismos que se produjeron nunca superaron los 9,5 en esta escala. El fenómeno que alcanzó este valor ocurrió en Chile, el 22 de mayo 1960.

La amplitud de los daños varía también según la ubicación del epicentro, el punto sobre el cual se origina el sismo.

Cuando el epicentro se encuentra alejado de zonas urbanas, hay pocos daños, aun si el terremoto es fuerte.

RECOMENDACIONES. Este fenómeno natural dura, en general, de algunos segundos hasta minutos. Lo importante es saber protegerse de forma correcta.

Dentro de una vivienda, por ejemplo, se recomienda resguardarse debajo de un mueble “sólido” o junto al marco de una puerta, si no se puede salir rápidamente del edificio. Afuera, es necesario alejarse de los inmuebles y de los cables eléctricos y quedarse en medio de la calle o en un espacio libre, como una cancha.

Después de la sacudida, se debe tener cuidado con la caída de objetos sobre muebles o viviendas.

Para destacar

Hoy en día, cada país de Sudamérica, excepto Uruguay, cuenta al menos con un observatorio.

Un sismo grande, que ocurre en un país, puede tener réplicas en otros lugares.

Un microsismo sólo es percibido por sensores sísmicos, no así por los seres vivos.

El sismo que se produjo en el Japón el 11 de marzo de 2011 alcanzó 8,9 de magnitud.

Para medir los sismos se utiliza la escala de Richter, que evalúa la intensidad del movimiento.

También existe la escala de Mercalli, que mide el grado de destrucción que ocasionó el sismo.

La Prensa, Vanessa Scott