Estrategia: Gobierno denuncia complot para ocultar conflictos y caída de popularidad

Reacción. El vicepresidente denunció que intentan desestabilizar a Evo.

image Acusado. El Gobierno vincula al dirigente cobista Jaime Solares (centro) con el ex prefecto cochabambino Reyes Villa

El Deber, Aideé Rojas C.



Ven las denuncias del complot como la estrategia del Gobierno

Desacreditar a los opositores e insistir con las permanentes denuncias de complot, forman parte de las estrategias política que utiliza el Gobierno para desviar la atención de los conflictos sociales y el descenso de popularidad que enfrenta el presidente Evo Morales.

La opinión corresponde a politólogos consultados a propósito de las acusaciones lanzadas el martes por el vicepresidente Álvaro García Linera en contra de la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), a la que vinculó con los partidos de  derecha y con representantes de la clase media minera por la protesta que mantuvieron durante 10 días para exigir un incremento salarial superior al 10%, como propuso el Gobierno.

En criterio de la politóloga Mariana Rodríguez, las acusaciones del vicepresidente, en sentido de que un grupo de asambleístas, sindicalistas y gobernaciones pretenden ‘tumbar’ al Gobierno a través de manifestaciones, refleja la desesperación que sufrió el Gobierno por las protestas que no fueron frenadas por el gabinete ministerial.

“El vicepresidente busca dividir al movimiento de trabajadores que después de mucho tiempo se mostró unido en torno a una causa. Para algunos sectores sociales, ser parte de la derecha es mala palabra”, dijo Rodríguez, al opinar que el mensaje del Gobierno fue bien posicionado entre el movimiento campesino e indígena.

El también politólogo Carlos Cordero opinó que las críticas gubernamentales buscan mantener el respaldo de los campesinos, de los indígenas y de algunos sectores sociales; además, para ‘ocultar’ la falta de políticas económicas para solucionar la crisis social que se agudizó desde diciembre 2010, tras el fallido ‘gasolinazo’ dictado en Navidad y derogado a pocas horas de Año Nuevo.

El martes, García Linera vinculó al dirigente cobista Jaime Solares con el ex candidato presidencial Manfred Reyes Villa. En respuesta, el jefe adjunto de PPB-CN en la Cámara de Diputados, Mauricio Muñoz, desafió al vicepresidente a que presente las pruebas que sustentan sus acusaciones contra Reyes Villa, que radica en EEUU desde hace más de un año.

Entre tanto, el diputado masista Franklin Garvizu considera que más allá de las personas infiltradas de la línea de la derecha, las denuncias del Gobierno buscan alertar a la población boliviana de que existen agentes opositores al régimen del MAS que operan para frenar el proceso de cambio que está en marcha.

     Las denuncias    

-19 de septiembre de 2009. El Gobierno acusó a Usaid de financiar a los prefectos opositores y de querer desestabilizarlo. Cerró algunos de sus proyectos en Bolivia. El Ejecutivo también expulsó al embajador de EEUU, Philip Goldberg.

-16 de abril de 2009. El Gobierno boliviano denunció los planes magnicidas de un grupo de terroristas mercenarios para asesinar al presidente Evo Morales, al vicepresidente Álvaro García Linera y al prefecto Rubén Costas.

-27 de mayo de 2008. El canciller David Choquehuanca denunció ante la OEA que en Bolivia hay una conspiración contra el régimen del MAS.

-8 de diciembre de 2008. El presidente Evo Morales denunció  la existencia de un complot internacional para frustrar el proceso de cambios democráticos que impulsa su Gobierno.

-13 de septiembre de 2009. El presidente denunció en Guatemala un complot para tumbarlo.

Será difícil solucionar la crisis

Daniel Moreno | Politólogo

Al Gobierno le falta capacidad para hacer una autocrítica de la gestión y de los sectores involucrados, y eso hace que se torne más difícil la búsqueda de soluciones a los conflictos sociales, y por eso lanzan acusaciones de que las movilizaciones buscan desestabilizar el Gobierno. Ese tipo de declaraciones o acusaciones pueden hacer que las posiciones sean más encontradas y sea más difícil para el Gobierno encontrar solución a las demandas sociales. 

Hay sectores dentro del Gobierno y de la oposición que están ebocados a la tarea de hacernos creer que en Bolivia solo hay blanco y negro, dos visiones posibles: una, la del Gobierno, y la contraria a ese régimen, como lo reflejan las acusaciones al dirigente de la COB Jaime Solares de estar involucrado con Manfred Reyes Villa.

Esos intereses también existen en algunos sectores de la oposición, que buscan convencer a la población de que en el país hay solo dos formas posibles de resolver los problemas de Bolivia, y eso considero que en cierta medida es subestimar la inteligencia de los bolivianos que ven más allá de esas dos posiciones y saben que hay muchas alternativas y vías para resolver la crisis.