Nuevo golpe departamental

6560-gobernador El régimen de Evo Morales está buscando dar un nuevo golpe departamental, en este caso contra el gobernador del Beni, Ernesto Suárez. Así como antes se destituyó mediante un referéndum amañado a José Luis Paredes en La Paz y Manfred Reyes Villa en Cochabamba; se derrocó por la fuerza a Leopoldo Fernández en Pando y a través de la justicia sometida y la Ley Corta a Mario Cossío en Tarija, ahora le toca el turno al Beni. Uno a uno, los departamentos gobernados por la oposición son objeto de golpes de Estado regionales contra las autoridades legales y legítimas. Algo similar ha hecho el gobierno en varias alcaldías del país, como Sucre y Potosí, entre otras.

En el Beni, están usando a la justicia controlada por el poder político para impedir la asistencia a la Asamblea Departamental de integrantes opositores, amenazando con enviarlos a prisión si se resisten a esas presiones. Están amenazando incluso a asambleístas indígenas. Lo que buscan es dar el golpe de Estado contra el gobernador Suárez desde la Asamblea Departamental, tal como se hizo en Tarija. En ese caso, se comprobó que todo era orquestado desde el gobierno central con una grabación donde el ministro de hacienda Luis Arce preparaba el golpe a Cossío.

La división de poderes ya no existe en Bolivia (lo han dicho la ONU y la Orden de Abogados del Brasil) y la justicia es manipulada desde el Palacio de Gobierno para perseguir a opositores, cívicos y empresarios. ¿Qué mejor prueba que el audio conocido hoy, donde el viceministro de gobierno Farfán y el fiscal Marcelo Soza planean el copamiento de la fiscalía paceña?



Al mismo tiempo, la Ley Corta y la suspensión de autoridades no se aplican para los integrantes del partido de gobierno, como vimos en Calama, donde el alcalde Yesid Mamani fue encontrado con 2 kilogramos de cocaína y sigue en su puesto, e incluso visita a Evo Morales en el Palacio Quemado…

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