24 de mayo: Día Nacional contra el racismo en Bolivia

Los senadores se encuentran en Sucre, junto al presidente Evo Morales, para realzar la celebración de la efeméride departamental y sentar precedente para que nunca más vuelvan a repetirse los hechos del 24 de mayo de 2008.

image Por Adalid Cabrera Lemuz

La Paz, 24 may (ABI).- Con la Declaración del 24 de mayo como el Día Nacional contra el Racismo, los bolivianos recuerdan el martes los luctuosos hechos sucedidos hace tres años en la ciudad de Sucre con agresiones y humillaciones a los campesinos por cuestiones de raza y de origen.



    No solamente como un hecho simbólico, sino un mensaje al país, el Senado Nacional reunido esta semana en la capital constitucional de Bolivia aprobó la Ley que declara el 24 de mayo como el Día Nacional contra el Racismo y toda forma de Discriminación.

    Los senadores se encuentran en Sucre, junto al presidente del Estado, Evo Morales Ayma, para realzar los actos de celebración de la efeméride departamental, entregar obras para el desarrollo y sentar precedente para que nunca más vuelvan a repetirse los hechos del 24 de mayo de 2008.

    La diputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Marianela Paco, quien ejercía en ese entonces la profesión del periodismo en la ciudad de Sucre, fue testigo de los hechos sucedidos en la capital.

    Dijo que "sectores de la población fueron instados por grupos racistas inmersos en el seno del denominado Comité Interinstitucional para agredir a los campesinos por cuestiones de raza".

    Los hechos ya se habían sucedido durante el desarrollo de la Asamblea Constituyente, entre agosto de 2006 y diciembre de 2007 en la ciudad de Sucre.

    Los asambleístas provenientes de diversas regiones y representando a todos los sectores, fueron convocados para construir una nueva Constitución Política del Estado que responda a la realidad nacional y no se origine en los escritorios de los burócratas o sea una copia de leyes de otros países.

    En ese período se sucedieron en Sucre hechos inimaginables para el ciudadano común, como la permanente agresión en las calles de Sucre a campesinos y toda persona de origen indígena que llegaba a la ciudad para reunirse con los constituyentes y hacerles conocer sus demandas.

    Fueron constantes los ataques a la sede donde se desarrollaban las sesiones plenarias de la Asamblea Constituyente en el Teatro Mariscal Sucre y en el lugar de trabajo de las Comisiones, el colegio Junín.

    Los constituyentes indígenas o pertenecientes al Movimiento al Socialismo (MAS) reclamaron en forma permanente por el trato discriminatorio que eran objeto en los centros de alojamiento, restaurantes y hasta en los mercados de la ciudad.

    Paco dijo que, ante la magnitud de esos hechos y sus alcances y con la vigencia de la Ley contra el Racismo y toda forma de Discriminación, "esos hechos no deben repetirse jamás en Bolivia, una nación donde deben convivir 36 nacionalidades en un marco de respeto".

    Paco enfatizó que las prácticas de racismo en Bolivia deben ser erradicadas en forma gradual, porque lo sucedido en forma palpable en Sucre en mayo de 2008, se repite con diferentes modalidades en el diario vivir.

    "Cuando un indígena o campesino realiza un trámite no es tratado de la misma manera que una persona con dinero o de otra condición, es una verdad que no debemos negarla", enfatizó.

    Durante el desarrollo de la Asamblea Constituyente, algunos medios de comunicación en Sucre emitieron mensajes discriminatorios y racistas que promovieron en la población una actitud negativa hacia las personas de condición indígena o contraria a los intereses de los grupos oligarcas de poder.

    Fueron movilizados hasta estudiantes de la Universidad San Francisco Xabier (USFX) de Chuquisaca digitados desde algunas esferas del Comité Interinstitucional encabezado por su presidente Jaime Barrón Póveda, no por casualidad rector de ese centro de estudios superiores.

   Barrón Póveda es hoy uno de los imputados por hechos de racismo junto a 18 personas del mencionado Comité, además de otras personas ligadas inclusive a medios de comunicación.

    Hechos de racismo, como los de una trabajadora del hogar, Pascuala Poma Achata, quien fue impedida de entrar a un sauna en la ciudad de Cochabamba por el hecho de vestir pollera y ser de condición humilde, es otra de las demostraciones palpables de racismo se repite en Bolivia.

    Otro caso, también sucedido en Cochabamba, es el sufrido por Amalia Laura Villca, oriunda del ayllu Jatun Kayana, del Municipio de San Pedro de Potosí, quien se tituló abogada en la Universidad de San Simón (UMSS), quien sufrió el vejamen de sus compañeros que transformaron su fotografía de curso en computadora al convertir su vestimenta de cholita en el de "señorita".

    La Ley que declara el Día Nacional contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación establece que "cada 24 de mayo, todas las instituciones públicas y privadas del sistema educativo boliviano, así como las entidades públicas, realizarán actos públicos de educación, prevención y sensibilización en contra del racismo?.

    Los legisladores aclararon que la Ley no es punitoria a todos los pobladores de la ciudad de Sucre, sino a grupos de personas que protagonizaron hechos racistas y de violencia contra campesinos, cuyo único delito era ejercer sus derechos constitucionales.

    Los campesinos habían llegado el 24 de mayo de 2008 a Sucre para participar de un acto en el que iba a estar el presidente Evo Morales, a quien otros grupos radicales impidieron aterrizar en el aeropuerto.

    El Presidente participará la tarde del martes en una marcha de desagravio contra las víctimas del racismo y de la inauguración de un monumento de reivindicación a las personas agredidas el 24 de mayo de 2008.