Carlos Núñez: “Hay una enorme campaña para hacer fracasar el caso Rózsa”

Carlos Núñez del Prado es un viejo militante del Ejército de Liberación Nacional que no dudó ni un segundo en ponerse al servicio de un proceso de cambio, el más profundo de la historia boliviana porque resuelve, como no había ocurrido antes, a favor del pueblo la cuestión del poder. En los últimos meses, producto de una estrategia política y jurídica de los involucrados directa e indirectamente en el intento de separatismo del país, la mayor parte de ellos vinculados al grupo terrorista de Rosza, se ha desarrollado una arremetida contra Nuñez del Prado con la difusión de un video con el que se pretende demostrar un soborno a uno de los involucrados en el caso. A pesar de que Carlos Nuñez del Prado, quien aportó a mantener la seguridad interna del país en momentos muy difíciles, se ha acogido al derecho al silenció en sus declaraciones ante la justicia, no deja de decir su verdad. La Época (LE).- Han pasado casi cuatro meses desde que a usted se lo intenta vincular con el denominado “video soborno”, ¿cómo era su vida antes y cómo es ahora? Carlos Nuñez (CN).- Desde que estalló este escándalo, a raíz de un material que yo considero un montaje de procedencia anónima e ilegal, puedo decir que se ha violentado mi derecho a la intimidad, mi derecho al trabajo y otros derechos con afirmaciones públicas hechas sin ningún fundamento, con especulaciones abusivas y arbitrarias efectuadas por algunos medios de comunicación, como si fueran jueces que acusan, juzgan y condenan. Por supuesto que mi vida ha cambiado desde entonces pues he perdido mi trabajo, mi tranquilidad y han puesto en riesgo mi propia seguridad y la de mi familia. LE.- Usted acudió a la “chicana” como forma de defenderse… CN.- Para defenderme tuve que hablar con mi abogado y lo único que hice fue ejercer mis derechos constitucionales, recusando al fiscal Mollinedo que actuó sin respeto ala ley. Si a eso alguien quiere llamarle “chicana” que lo hagan, pero yo nunca he rehuido a la justicia aun sabiendo que era víctima de una persecución ilegal, si hasta algún medio de comunicación se atrevió a afirmar que había escapado del país o que estaba a punto de escapar, ¿por qué tendría que escapar si no he hecho nada? Siempre que tuve que acudir a una audiencia judicial o a brindar mis declaraciones en el Ministerio público, he estado presente.

LE.- ¿Por qué se acogió al derecho al silencio en su declaración en la Fiscalía? CN.- Porque no tengo nada que decir respecto a algo que es absolutamente ilegal y violatorio de mis derechos como ciudadano. Por eso me acogí a un derecho constitucional que nadie puede negarle a ningún ciudadano. LE. – ¿Usted trabajó en el Ministerio de Gobierno? CN.- Si trabajé en el Ministerio de Gobierno con específicas tareas vinculadas a la seguridad ciudadana y a la prevención y solución de conflictos sociales. Me incorporé a esa institución porque estoy comprometido con este proceso de cambio y para mí fue un orgullo trabajar con el ministro Rada y también con el ministro Llorenti hasta mayo de 2010. LE. – Se dice que usted entró al ministerio por ser familiar del ex ministro… CN.- Esa versión falta absolutamente a la verdad. Con el ex ministro no tengo ninguna relación de parentesco, ni cercana ni lejana, por supuesto que sí lo conozco y somos compañeros. Cuando leía en algún periódico eso de que era mi familiar, no sabía si renegar o reírme. LE. – ¿Luego pasa a trabajar en el Defensor del Pueblo? CN.- Así es y lo hice porque me invitaron a esa prestigiosa institución, fue el propio señor Rolando Villena que lo hizo y por supuesto que Rolando sabía que trabajé en el Ministerio de Gobierno porque, además, si para mí es un orgullo haber servido a mi país desde esa cartera de Estado, ¿por qué tendría que ocultárselo a Rolando? No sé qué razones habrá tenido para decir eso que dijo que “si hubiera sabido los antecedentes no lo contrataba”, pero si estoy seguro que él, al decir semejante cosa, violó varios derechos, por ejemplo el derecho al trabajo o el derecho a no ser condenado sin primero escuchar a quien se acusa; fue una gran decepción para mí escuchar hablar así a quien me invitó en persona a acompañarlo en el Defensor del Pueblo. Pese a esto, sigo guardándole respeto por esos años en los que ambos trabajamos, cada cual desde su propio lugar, defendiendo la democracia.

LE.- Rafael Puente escribió un artículo en el que reclamaba, a propósito de usted, que le estaban abandonando, ¿qué opina? CN.- Puente es un compañero honesto y valiente al que le agradezco lo que escribió, pero yo le digo que en todo este tiempo he encontrado muchos y muchas Rafos Puentes, que ante los implacables y sañudos ataques me brindaron pleno respaldo y solidaridad, como corresponde a personas que creen en la revolución. LE.- Usted ha sido militante de una organización guerrillera, ¿cómo explica su tránsito a la militancia en la democracia? CN.- Yo siempre he creído y militado en el socialismo. Lo que pasa es que en la época de las dictaduras militares la lucha necesariamente debía ser violenta y eso tuvo en mí secuelas muy duras pues fui detenido y encarcelado durante la dictadura de Banzer en los años setenta. Pero luego el pueblo conquistó las libertades democráticas y años después recuperó la democracia que estaba en manos de los neoliberales.



Allí es que se gesta este proceso de cambio y el gobierno del compañero Evo Morales, ¿cómo no participar en semejante proceso si es que habíamos estado luchando tantos años por los mismos objetivos? LE.- A propósito de dictaduras, el señor Mario Tádic le acusó de haberlo torturado… CN.- Esa es otra de las infamias del señor Tadic. Recién le comentaba que yo fui detenido y encarcelado en las dictaduras, pero no sólo eso, a mí me torturaron durante mucho tiempo en lo que fue el DOP, o lo que era entonces el Ministerio del Interior. Yo fui víctima de los torturadores y esta fue la razón por la que, después de derrotadas las dictaduras, trabajé casi veinte años en organizaciones de defensa de los derechos humanos o en instituciones de rehabilitación de personas que sufrieron violencia y tortura. Por eso tengo la autoridad moral para decirle que el señor Tadic con estas acusaciones llenas de mentira y odio, lo que quiere es instalar dudas sobre el caso de terrorismo separatista detectado en Santa Cruz liderado por Rósza, un hombre que había cometido crímenes de guerra en los Balcanes, específicamente en Croacia.

LE.- Hace unos días, un periódico de Santa Cruz, tituló en primera plana “Todo apunta a Nuñez del Prado”, dando a entender que usted hizo algo ilegal, ¿qué opina de esto? CN.- Lo que pasa es que en el afán de hacer especulaciones y luego vender esas especulaciones se están cometiendo errores groseros, que si fueran sólo errores a nadie le importaría, pero en realidad dañan a las personas, sin ninguna consideración a ellas o a su propio entorno familiar. Por ejemplo, usted habla de ese periódico cruceño “El Día”, que era nada menos que de Branko Marincovic, que saca una foto supuestamente mía a todo color en su tapa con ese titular sensacionalista que usted menciona, ¡pero resulta que yo no soy el de esa foto! LE.- ¿Qué opina del avance de la investigación de este caso por el fiscal Sosa? CN.- Que hay una enorme campaña para hacer fracasar este caso y yo creo que los que están financiando esta campaña son los que escaparon del país porque se les descubrió que estaban vinculados con los terroristas-separatistas. Fíjese usted los nombres de los que están prófugos en Estados Unidos y se dará cuenta que son personas que tienen mucha plata como para pagar montajes de audio, hacer trucos tecnológicos con imágenes, lo que sea con tal que este caso se caiga. Son los mismos financiadores que tenían plata para contratar a estos mercenarios. Hace unos días, cuando se anunció el alejamiento del Fiscal Sosa, fue increíble cómo desde algunos medios aplaudieron, ojalá algún día aplaudan cuando la justicia boliviana condene a los que atentaron contra la unidad del país. Yo solamente quiero invitar a los que van a leer esta entrevista… ¿la revista llega a todo el país?

LE. – “La Época” es un semanario de circulación nacional CN.- Bueno, yo invito a los que van a leer esta entrevista que, por unos segundos, imaginen si estos sujetos extranjeros y algunos malos bolivianos hubieran tenido éxito con sus planes de iniciar con métodos terroristas un conflicto armado entre regiones, entre lo que ellos llamaban la “nación camba” versus el “occidente”, ¿cuántos miles de víctimas fatales estaríamos contando hoy?, ¿cuánta destrucción estaríamos lamentando hoy?, ¿cuántos hogares deshechos por un enfrentamiento fratricida? Si eso fue pues lo que hicieron en la ex Yugoslavia, la desangraron por dentro hasta destruirla como país aprovechando peleas étnicas, regionalistas y religiosas. Algunos oligarcas en Santa Cruz quisieron aplicar esa misma receta a Bolivia y para eso contrataron a los mercenarios, menos mal que fracasaron.

Fuente: Jhon Arandia, La Época.

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