Chávez pidió a las FARC que asesinara a opositores

ChavezBanderaFARC Funcionarios venezolanos solicitaron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que asesinara a opositores del presidente Hugo Chávez y que entrenaran a milicianos del gobierno en técnicas de guerrilla urbana, según reveló un análisis de los archivos pertenecientes al abatido guerrillero colombiano Raúl Reyes.

El análisis, dado a conocer el martes por el británico Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), también muestra que las FARC financiaron la campaña del presidente ecuatoriano Rafael Correa y que Chávez, a su vez, le prometió a la organización guerrillera financiamiento por unos $300 millones.

El estudio, Los Archivos de las FARC: Venezuela, Ecuador y el Archivo Secreto de Raúl Reyes, es producto de un análisis de dos años de los cientos de miles de documentos encontrados en las computadoras del portavoz de las FARC, luego de que fuera abatido en el 2008 por el ejército colombiano en un polémico bombardeo a un campamento en Ecuador.



La embajada venezolana en Londres desmintió de inmediato las conclusiones del informe. Según el estudio de 240 páginas, las FARC y funcionarios del gobierno venezolano discutieron planes para que el grupo guerrillero entrenara en métodos de terrorismo urbano a representantes del Partido Comunista Venezolano y a varias células radicales que operan en el empobrecido sector caraqueño conocido como el 23 de Enero.

Los archivos, entregados al centro de estudios británico por el ex presidente colombiano Alvaro Uribe, también muestran las presuntas solicitudes realizadas en el 2006 por funcionarios del gobierno venezolano para que la organización guerrillera asesinara al menos a dos oponentes de Chávez.

“El plan era utilizar fuerzas paramilitares para neutralizar a opositores clave a través de asesinatos y sabotaje”, afirmó Lockhart Smith, uno de los autores del informe, al dar a conocer las conclusiones.

Según los documentos, un asesor de seguridad del actual ministro de Electricidad, Alí Rodríguez Araque, les solicitó a las FARC el asesinato de Henry López Cisco, un comisario de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) que organizó y lideró grupos comandos destinados a combatir a la guerrilla.

El atentado, sin embargo, no llegó a efectuarse y López Cisco logró salir del país en noviembre de ese mismo año rumbo a Costa Rica.

Cuatro años antes, en septiembre del 2002, el representante de las FARC en Venezuela, Rodrigo Granda, envió un mensaje señalando que “Amin”, su contacto en la DISIP, requería de expertos en explosivos y armas cortas para “eliminar contrarrevolucionarios”, dijo el director de la sección de de Amenazas Transnacionales y Riesgo Político del IISS, Nigel Inkster.

“No sabemos si las FARC ejecutaron los asesinatos”, dijo Inkster a The Miami Herald en una entrevista telefónica. “Sabemos que se lo pidieron, pero no sabemos si lo hicieron”.

Inkster dijo que las FARC entrenaron a varios grupos armados creados para defender a la revolución bolivariana en tácticas de guerrilla rural y urbana.

Ese entrenamiento, iniciado tras el breve golpe de Estado contra Chávez en el 2002, pretendía crear unidades armadas en condiciones de defender a la revolución contra un segundo golpe de Estado, e incluso una invasión por parte de Estados Unidos.

El Nuevo Herald – Miami