Entretelones de la Asamblea Departamental

EX ALIADOS En una inusual muestra de transparencia, el gobernador cruceño Rubén Costas liberó algunas verdades sobre lo sucedido en los últimos días al interior de la Asamblea Departamental. Según Costas, las maniobras que llevaron a la posesión de Rosmery Gutiérrez como asambleísta por el “pueblo yuracaré-mojeño” tienen un trasfondo de “acciones de negociación, de cuoteo a base de chantajes, extorsión y corrupción” de parte de sus aliados nucleados en la agrupación NPC (Nuevo Poder Ciudadano), que encabeza el senador Germán Antelo.

El gobernador advirtió que el “modus operandi del MAS (…) ya contagió a nuevos políticos”, agregando que “a petición y ante la presión de NPC le dimos la jefatura de la bancada y a petición de ellos mismos le dimos las comisiones más importantes”.

Adicionalmente, acotó que el asambleísta Jorge Santistevan estaría siendo utilizado como “chivo expiatorio” por esa agrupación. “Habrá que ver quiénes están por detrás de todo esto y quiénes llevaron a que el pobre muchacho se inmole”, dijo.



Bienvenida la franqueza de Rubén Costas, que en ocasiones anteriores se encerró en el hermetismo (septiembre de 2008), cuando hacía falta darle explicaciones a la población cruceña. Aunque tardía, la ruptura de la política del silencio puede contribuir al sinceramiento que Santa Cruz necesita para reconducir el proceso autonómico y la lucha democrática.

Las declaraciones del gobernador son coincidentes con las realizadas la semana pasada por la diputada Jéssica Echeverría, quien alertó que los mismos actores que entregaron la Brigada Parlamentaria al MAS estaban negociando con el oficialismo para controlar la directiva de la Asamblea Departamental.

Comienza a verse con mayor claridad la existencia de una nueva oposición funcional, que al parecer estaría abriendo las puertas de las instituciones departamentales a la influencia del gobierno central…

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