Leyes en la congeladora

Economía de palabras – Humberto Vacaflor Ganam

Cuando se trata de aprobar leyes que violan las libertades, comenzando por la libertad de prensa, el gobierno y sus parlamentarios son muy rápidos.

Pero cuando se trata de leyes referidas a la economía, el trámite se hace muy moroso. Dura más de cinco años.



Desde 2006 están en revisión la ley de inversiones, de hidrocarburos, de minería, de comercio y de la banca.

Que estén en revisión esas leyes quiere decir que las actuales deben ser miradas con sospecha, como lo hacen los inversionistas, que se niegan a invertir en Bolivia.

Esto, que lo decíamos con insistencia en esta y otras columnas, ha sido repetido esta vez por una voz autorizada y fuera de toda sospecha: la Unión Europea.

La delegación de la UE que visitó La Paz dijo que el camino para la llegada de las inversiones a Bolivia se hace cada vez más cuesta arriba.

Y observa el hecho de que hay tantas leyes en proceso de revisión, lo que crea total parálisis entre los inversionistas.

Dicen que Bélgica está demostrando que un país puede vivir más de un año sin gobierno, porque cuenta con un Rey de mucha personalidad.

Aquí, en Bolivia, se está demostrado que se puede vivir sin leyes de la economía legal, siempre que se cuente con un poderoso sector ilegal de la economía.

El ministro de Minería, José Pimentel, acaba de decir que la nueva ley de ese sector que se revisa desde hace cinco años está avanzada en 30%. Es decir que el restante 70% será terminado, con suerte, en unos ocho años más.

Lo que les falta a quienes tienen a su cargo elaborar estas leyes es el incentivo que tienen aquellos que están a cargo de las leyes políticas.

Quizá sea conveniente decirles que también en las leyes sobre la economía se pueden introducir nuevas violaciones a la libertad de prensa.

Algo habría que hacer para que nuestros legisladores se pongan a trabajar en esta tarea para la cual han sido elegidos.

O podría también pedir textos de otros países, como hacen en otras materias.

Algo hay que hacer.