Votamos y votaremos sin derecho a elegir

Susana Seleme Antelo

Votar para elegir de autoridades que luego no se respetan y votar, no para elegir administradores de justicia, sino para cohonestar lo decidido por el MAS, son dos caras de la misma moneda: el delirio totalitario de Evo Morales y sus hombres. Son zarpazos antidemocráticos del proyecto de un poder totalitario con rasgos fascistas, demagógicos, comunistas y, desde luego, los asumidos rasgos jacobino-bolcheviques -el terror puro y simple- a los que es tan afecto el ‘Vice-copresidente’.



Votamos, pero nuestro voto no es respetado, como ha pasado con el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental cruceña, Alcides Villagómez, condenado y mandado a prisión a través de la maniobra indigenista yuracaré-mojeño. Esa nueva ‘etnia combinada’ es una arbitraria y perversa construcción político-cultural de las nuevas elites en el poder, como el ‘Vice’, práctica tanto o más ‘colonialista’ que la de los conquistadores españoles. Los de entonces como los de ahora, con un solo fin: el control del poder total, para lo cual vale cualquier medio.

Hoy se trata de tomar la Asamblea Departamental y desde ahí ir tras la gobernación y el gobernador, siempre bajo el espectro de la judicialización de la política o las ‘guillotinas judiciales’ por nada y por todo, eso sí muy eficaces gracias a administradores de justicia poco o nada probos para cortar cabezas, simbólicamente, y sacar del escenario a los adversarios.

Votamos hace un año para elegir a los cinco representantes indígenas en la Asamblea Departamental, como establecía la convocatoria: chiquitano, ayoreo, guaraní, guarayos y mojeño, este último electo con nombre y apellido, David Pérez, pero el gobierno, un vez más no han respetado nuestro voto. Más bien se empeña en seguir usurpando espacios políticos ganados democráticamente por la oposición, aun a costa de enfrentar a pueblos indígenas entre sí, pues hoy los mojeños afirman que la candidata del MAS al curul de ‘etnia combinada’ no los representa.

Al respecto, Medardo Temo Moñuni, Cacique Mayor de los pueblos indígenas mojeños, ha dicho que existe una intencionalidad política al pretender hacer creer que existe un pueblo Yuracaré-Mojeño. Lo que existen son dos pueblos, uno es el Mojeño y el otro el Yuracaré. También ha explicado que las autoridades de ambos pueblos se han unido para luchar por sus intereses y pidió que el pueblo Yuracaré tenga un curul en la Asamblea Departamental. “No queremos confrontación y por eso solicitamos la libertad del Presidente de la Asamblea Departamental, Alcides Villagómez, señaló.

La otra cara de la misma moneda, será en octubre, cuando votaremos pero no elegiremos a los miembros del Poder Judicial, pues todo está armado para tomar definitivamente ese poder con candidatos afines al MAS, además de violar principios básicos del derecho a la información. Ambos procesos, votar para elegir autoridades que luego no se respetan, y votar no para elegir administradores de justicia, sino para cohonestar lo decidido por el MAS, son dos caras de la misma moneda: el delirio totalitario de Evo Morales y sus hombres. Son zarpazos antidemocráticos del proyecto de poder totalitario con rasgos fascistas, demagógicos, comunistas y, desde luego, los asumidos rasgos jacobino-bolcheviques –el terror puro y simple- a los que es tan afecto el ‘Vice-copresidente’.

El argumento que inhibe a los candidatos de hacer campaña y que prohíbe a los medios de comunicación cumplir con su deber de informar y comunicar, es el ‘igualitarismo’, concebido para medir a todos con la misma vara, a costa de la libertad de opinión, de la alteridad o reconocimiento de los otros, y de una sana meritocracia. De hecho, los títulos, maestrías y doctorados, valen menos que haber sido dirigente indígena, práctica social comunitaria loable, pero de dudosa validez para la administración de justicia de toda una sociedad ajena a esas prácticas. Es el desprecio a la inteligencia y al conocimiento.

La consecuencia del asalto final al Poder Judicial es la ruptura del equilibrio entre los tres poderes del Estado y la sumisión total del poder Legislativo y del Judicial a un poder Ejecutivo sin límites democráticos. Ya sufría Bolivia esa sumisión, pero faltaba la farsa de la democracia método: votar pero no elegir, pero sí tener la ‘bendición’ del voto popular. Por eso montan esta carísima fanfarria electoral, con candidatos impedidos de hacer campaña, mientras se prohíbe a los medios de comunicación llegar a ellos para saber quiénes son, qué son, qué piensan, qué saben o qué no saben.

DE ahí que tenemos unas las elecciones del poder judicial medio ciegas y casi mudas pues violan el derecho a la libertad de prensa de informar y a ser informado, dejando a la sociedad a merced a las mordazas impuestas por el gobierno que se dice de cambio, si, cambio al autoritarismo. Y como tal violatorio del artículo 18 de la Declaración de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia…” y del artículo 19, “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Amparados en esos derechos ¡menos mal y para regocijo de la democracia boliviana, hay respondones y rebeldes como Página Siete de La Paz, El Deber de Santa Cruz y Radio Erbol, que no acatarán las mordazas y restricciones oficialistas. Otros medios y trabajadores de prensa no responderán al llamado del Tribunal Electoral, que convoca a una reunión pero no levanta a las prohibiciones de la Ley del Régimen Electoral y del Reglamento para la selección de postulantes al Órgano Judicial. Quieren la foto y siguen creyendo que somos subnormales.

En los hechos, no serán elecciones para elegir, sino para cohonestar la elección directa de más de 50 magistrados para los cuatro Tribunales del Órgano Judicial: el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Agrario Nacional. Previa a esa burla eleccionaria, se llevará a cabo una preselección de candidatos en la Asamblea Legislativa, que determinará quién va o no va a la elección directa. Merced a la aplanadora de dos tercios que tiene el oficialismo en el poder Legislativo, a la elección irán solo los afines al MAS.

Si hasta ahora ya existían administradores de justicia cooptados por el oficialismo, las elecciones de marras solo van a dar apariencia de justa o razonable a una acción que no lo es, y aunque algunos la maticen con que es ‘inédita’, que tampoco lo es, pues hay muchos países que si eligen a las autoridades de sus respectivos poderes judiciales.

Con estos aprontes totalitarios del MAS, Bolivia quedará en la indefensión jurídica total, sin jueces probos y ajenos al poder político. Quedará a merced de fiscales como los ‘Sosas’, operador del complot terrorista-separatista contra Santa Cruz, servil servidor de su mandantes políticos, y uno de los mejores ejemplos de que no existe independencia en el ejercicio de la administración de justicia en Bolivia.

Semanario UNO 20-V-11