Declaran a la Diablada patrimonio cultural e inmaterial de Bolivia

DIABLADA El pleno de la Cámara de Diputados sancionó este viernes la Ley que declara como patrimonio cultural e inmaterial de Bolivia a la danza de la Diablada. El Órgano Legislativo sancionó esta declaratoria en tan sólo ocho días y fue remitida al Órgano Ejecutivo para su promulgación.

Varias agrupaciones bolivianas denunciaron que la Diablada es señalada como originaria de Chile sin que haya suficientes evidencias y en muchos casos se denunció también que se plagió varias composiciones bolivianas en países vecinos.

"La danza de la Diablada por su historia y por su trascendencia se constituye en una de las danzas más genuinas pertenecientes a la cultura boliviana. Sabemos que en los últimos años la danza de la Diablada como otras danzas ha sido usurpada por otros países", sostuvo el diputado Jorge Medina, presidente de la Comisión de Naciones y Pueblos Indígenas, Cultura e Interculturalidad.



La Diablada se suma a los Caporales, la Kullawada, la Llamerada, la Morenada y la Saya afro-boliviana que también fueron declaradas Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia en los pasados días.

Medina dijo que el Estado está obligado a adoptar las medidas necesarias para proteger la identidad y diversidad cultural y adelantó que se están realizando las acciones necesarias para declarar como patrimonio a otras danzas que identifican al patrimonio cultural boliviano.

Según el ministerio de Culturas, la Diablada puede ser considerada entre las danzas más antiguas del país, ancestralmente se originó en las comunidades de los Urus, Muratos, Capillus y Chipayas, danza relacionada a su cosmovisión que adoraba al dios que representaba tanto el bien como el mal, denominado como "Tiw", con el tiempo dicho término "españolizado" derivó en "Tío".

La Diablada nace junto a las primeras manifestaciones culturales que dan origen a la fiesta del Carnaval Orureño, cuenta la historia que se trataba de una celebración indígena de carácter clandestina, en paralelo a la carnestolendas que en esa época llevaban adelante los criollos y españoles en la época previa, tres días antes, al inicio de la cuaresma católica.

Los Tiempos – Cochabamba