Decrecimiento económico: evaluación del año que pasó

Jack Matijasevic Mostajo

arce-catacora Si hacemos una revisión al estado de la economía de algunos países limítrofes y comparamos con la nuestra, podremos advertir claramente que mientras el Brasil pugna para ser la 5ta economía del mundo, Chile se aproxima cada vez más a alcanzar el nivel de vida europea, el Perú ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años, la Argentina ha mejorado sustancialmente su nivel de vida al igual que el Paraguay[1].

Bolivia ha tenido un retroceso de por lo menos unos 20 años, las metas del milenio no serán cumplidas en nuestro País, pues cómo va la economía en los próximos años habrán más pobres de los que hay hoy, aseveración basada en el informe de Desarrollo Humano del PNUD, pues cada año que pasa nos parecemos mas a los países subsaharianos que a aquellos que son de la Sudamérica pujante.



En un repaso al año que ha terminado, podemos asegurar que fueron más los elementos negativos de la economía boliviana que positivos, mostrando una realidad distinta al paraíso que pinta el gobierno como así ha expresado el Ministro Arce Catacora[2].

Las aseveraciones del Ministro, nos hacen ver como si viviéramos de manera similar a países del orbe desarrollado, aseveraciones que juegan con la inteligencia del pueblo, haciendo declaraciones que nunca podrán convencer a quienes tenemos tres dedos de frente, pues la realidad que vive la población es completamente diferente a la utopía del MAS, como podemos admitir que el nivel de inflación no alcanzo ni siquiera al 7%, que la tasa de desempleo solo es del 8%, es decir que según el gobierno ha mejorado la situación socieconomía de la población ostensiblemente en lo que van los seis años de gobierno, cuando la verdad está en una lacerante pobreza que se acentúa cada vez mas y mas, aspecto que se ha visto en los días de navidad, cuando en las calles de las ciudades se podía observar pobres pidiendo limosna a pobres. Es cierto como afirma el Ministro[3] que la pobreza la han heredado pero también es cierto que no han hecho nada para revertirla, es mas la han acentuado y han contribuido para que esta crezca más.

El manejar el índice de precios de manera antojadiza como lo hace el gobierno a través del INE, es una aberración a la realidad y forma de vida de la población, ya que poner como parte del cálculo el pago, compra o uso de artículos suntuosos que no son parte del consumo masivo en una población pobre, y hacer que el precio de los alimentos tenga un peso menor en el cálculo de la inflación, hace efectivamente que la tasa de inflación no supere el 6%[4]. Como pueden querer convencer a quienes tenemos noción de economía de semejante insulto a la inteligencia. Estas aseveraciones se hacen posibles cuando se maneja políticamente y de manera antojadiza al INE, institución que debería ser completamente autónoma e independiente del gobierno. El día a día después del gasolinazo dejó tan mal parada la economía que el alza de los precios de los artículos de primera necesidad y otros no ha podido ser frenada en lo que va del año, asegurando el gobierno que el descalabro económico producido por tan mala decisión, ha sido controlado, aspecto que solo está en el crédito de declaraciones y aseveraciones de funcionarios de este.

Pero aun resulta increíble escuchar decir que hemos crecido más que los países de la región. Puede ser que la macroeconomía producto de los precios de las materias primas muestre un crecimiento interesante del PIB, pero esto no refleja el crecimiento social de la población y no se traduce en un PIB per capita equitativo y uniforme. De acuerdo a lo recomendado por FMI[5] sería bien no mas quitar el pie del acelerador, en referencia al crecimiento de los indicadores macroeconómicos de la región, parece que el gobierno no ha entendido el mensaje pues la palanca de cambios del vehículo boliviano está en marcha atrás y seguir acelerando nos llevará al abismo y al embarrancamiento total.

Un recorrido por comunidades campesinas puede mostrar el descontento que existe en estas, pues la época de enamoramiento del campesino con el MAS ha pasado, la pobreza no ha disminuido, por el contrario esta se ha incrementado, la consecuencia es una constante migración hacia áreas urbanas en búsqueda de mejor situación de vida, formado cinturones de pobreza bastante grandes, con un nivel de vida bastante bajo, sin acceso a los servicios básicos, salud, educación y trabajo digno, siendo la base de sus ingresos la economía informal (Además de la migración a países limítrofes y otros donde nuestros compatriotas son explotados).

A esto se suma la falta de políticas claras y grandes en base a la planificación. Las gobernaciones que en su mayoría están bajo el control del MAS, no cuentan con el elemento técnico adecuado y con visión que mejore y que encamine un verdadero desarrollo en base a la planificación, encarando el desarrollo a través del manejo de cuencas, generando proceso productivos masivos y sostenibles, además de políticas claras en contra del calentamiento global; re-direccionando la economía a una economía sostenible y sustentable. Se sigue alentando aún más el consumo de subsistencia sin generar valor agregado, lo cual hace que la revolución productiva y social solamente sea una farsa, ya que si bien se destinan recursos a pedido y no en base a planes y proyectos, como son por ejemplo: la compra de tractores la construcción de sistemas de riego en lugares donde no hay agua; la construcción de puentes donde no hay camino, la construcción de centros de salud donde no hay población, la construcción de centros educativos donde no hay alumnos. Para el colmo de la situación de desorientación administrativa, no se llega a una ejecución que supere el 30%, cuando existe gran cantidad de recursos como una paradoja ante las necesidades de una población que cada vez es más pobre.

Si no basta ver lo que ha dejado el año en el departamento de Potosí, que es el departamento con el menor índice de desarrollo humano y con un record en regalías procedentes de la minería y con una ejecución de apenas el 30% donde el gasto corriente tiene un mayor porcentaje que la inversión.

Se asevera que el desempleo es solo del 8%, no hay falacia más grande que esta. Es verdad que la actividad minera debido al alza de los minerales a sumado una gran cantidad de trabajadores en este rubro, pero que como la historia y los ciclos económicos nos muestra, en el momento en que dejen de cotizar buenos precios los minerales, se generará un despido masivo causando un descalabro al empleo, por lo que este no debe ser considerado un empleo permanente y solo pasivo, sino coyuntural, aspecto que no está siendo tomado en cuenta en un no-importismo alarmante, es mas se han contratado nuevamente trabajadores mineros en minas estatales, como si no podríamos leer la historia reciente.

A la fecha no se han realizado planes de reinversión u orientación a la actividad minera, tanto para cooperativistas y empresarios de tal manera que estos puedan diversificar la economía y empezar a suplir la actividad extractivista por una más sostenible, destinando los altos ingresos que ahora se producen a esta actividad, a otra más sustentable, como es la industria o el turismo por decir de algunos rubros, y no destinar estos recursos al gasto generalizado en la compra de automóviles suntuosos y el despilfarro de recursos en acciones banales, para lo cual el gobierno debería ser quien asesore y oriente a la re-inversión de los altos ingresos que ahora reporta esta actividad, en base a una planificación conjunta que genere nuevas fuentes de empleo mas sostenibles y más saludables, de tal manera que cuando llegue la baja del precio de las materias primas nos encuentre con una economía diversificada y con capacidad de seguir absorbiendo mano de obra.

Es verdad que existe un acelerado crecimiento en el sector de la construcción la cual ha captado una gran cantidad de trabajadores aspecto que es también coyuntural que podría ser atribuido al crecimiento del narcotráfico y el contrabando.

Es verdad también que las reparticiones del Estado se han convertido en agencias de empleo y han hecho crecer el gasto corriente en más del 250%, como si este fuera el remedio para mejorar el empleo formal.

Es también cierto que el mayor porcentaje de la población pobre está dedicada a la economía informal, que se puede ver en un crecimiento descontrolado de vendedores callejeros o agrupados en las ferias inmensas en todo el país, similares a la de la 16 de julio del El Alto. Una gran parte de la población está dedicada al contrabando y otras actividades que no están protegidas con seguridad social, aportes a la jubilación, etc., el incremento de la delincuencia y el narcotráfico, también son parte de la falta de empleo. ¿Dónde está la industrialización? ¿Dónde está la creación del empleo digno que tanto pregona el gobierno?, la verdad es que la tasa de desempleo efectiva en Bolivia realmente debe alcanzar a más del 30%. Esta aseveración parte de simple observación.

Si a estos problemas sumamos el hecho de que la pobreza se ha incrementado, que las tasas de mortalidad infantil no se han modificado, que las tasas de mortalidad materna en regiones como el norte de Potosí siguen latentes, que el acceso al agua y al saneamiento no se ha superado, que el analfabetismo pese a la propaganda masista sigue indeleble, y sumado a esto el atropello a la democracia y el atentado a las libertades constitucionales, además de la corrupción; podemos decir que las mentiras son más que las verdades, así podemos ver que existe una desaceleración de la economía y es más una marcha atrás de la misma, en relación a los países limítrofes.

El gobierno de una vez por todas debe dejar de trabajar en base a ideales caducos y etnocentristas que no nos han llevado a nada en los últimos seis años, es mas hemos retrocedido. Empezar a revisar las acciones de otros países que han salido del estado de pobreza, debería ser una tarea de los gobernantes.

Darse una baño de conocimiento al ver a países como Sudáfrica, en la que la unión que propagó Mandela entre la población negra y blanca fue el vértice por el cual empezó un despojo de resentimientos y odios y el despegue de la economía de este país.

La apertura hacia los mercados europeos y norteamericanos mediante tratados y acciones de incentivo a la industria nacional, con base a la seguridad jurídica, como lo han hecho Perú y Colombia, ni que decir de la Argentina y Chile, de la incomparable enseñanza brasilera de que un gobierno de corte socialista ha trabajado conjuntamente al empresariado privado haciendo que este sea la base de la economía y el mejor vivir de su población.

Lo que nos queda, es esperar que los tres restantes años que quedan de gobierno al Sr. Morales se pueda dejar de mentir y se trabaje en base a la verdad, esperar que de una vez por todas dejen de basarse en ideales que de nada sirven, que se eliminen resentimientos y odios; que se planifique en base a indicadores reales como las altas tasas de desempleo, tasas de inflación altas; que se otorgue y garantice seguridad jurídica para la inversión; se recupere e incentive a la pequeña industria, buscando para ello nuevos y mayores mercados; se elimine de una vez el narcotráfico trabajando en la sustitución y/o erradicación de cocales, buscando para ello mercado a productos alternativos como hace años se intento hacer; se mejore la educación en base a la realidad actual como es la necesidad de conocimiento en sanidad ambiental, higiene, y otros elementos necesarios para el vivir bien y no en base a ideas caducas basadas en cuentos ancestrales como lo son los de la actual Ley Avelino Siñani.

Si esto no se da, entonces mientras los vecinos crecen y mejoran su nivel de vida, nosotros retrocederemos MAS y las generaciones futuras no podrán revertir esta catastrófica situación en la que nos está sumiendo este Gobierno.

Es necesario un verdadero pacto social, despojarse de la ideología, ver que hace el vecino e imitar, buscar la unión del pueblo y encauzar el rumbo de la nave poniendo la palanca en primera y empezar a avanzar.

[1] El FMI estimó que la economía argentina crecerá en 2011 un 6 por ciento, detrás de Perú, con 6,3, y Chile, 6,2 por ciento mientras que el Paraguaya creció 5.6%, y Bolivia solo al 4,5%

[2] Página de Ministerio de Economía y Finanzas Públicas

[3] ERBOL jueves 29 de diciembre de 2011

[4] OPINION 2 de enero de 2012

[5] Luis Arce Catacora, descartó “pisar el freno” para desacelerar el crecimiento de la economía nacional como sugirió el Fondo Monetario Internacional (FMI) ERBOL jueves 29 de diciembre de 2011