Se va la NAS, ¿fiesta en los cárteles?

erradicacion La salida del país de la agencia de lucha antidrogas, NAS, se produce a raíz del hostigamiento gubernamental hacia la cooperación norteamericana.

Se cierra de esta forma el círculo iniciado años atrás con la expulsión de la DEA por decisión presidencial, que abrió un periodo en el cual se incrementó de manera notoria la presencia en Bolivia de los cárteles mexicanos, el PCC brasileño y las FARC.

Con la retirada de la NAS, es previsible que la penetración de las organizaciones internacionales del narcotráfico en territorio boliviano se agudice.



Es, como dijo el ex zar antidrogas Ernesto Justiniano, “la cereza en la torta del narcotráfico”.

Más allá de los fondos que la mencionada agencia aportaba a la erradicación, lo más importante que se pierde es el control sobre esa actividad, ya que ahora las cifras podrían ser libremente “dibujadas” por el gobierno.

Lo cierto es que en los últimos años el denominado factor de conversión de la coca en cocaína ha aumentado de manera significativa a causa de la modernización tecnológica, de forma que Bolivia pasó de producir 80 toneladas anuales de droga antes de Evo a 200 toneladas en la actualidad.

Estamos perdiendo la lucha contra el narcotráfico, un contexto en el cual la retórica confrontacional del presidente Morales hacia la cooperación externa, que en definitiva provocó la salida de la NAS, se revela como una práctica altamente irresponsable…

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