10 historias de fidelidad canina

Decía Freud que los perros aman a sus amigos y muerden a sus enemigos, al contrario de las personas, que son incapaces de amar puramente y tienden a mezclar amor y odio.

Además de su amistad incondicional, estos animales poseen un sexto sentido que los ayuda a orientarse e intuir desastres naturales

Muchas son las historias que hemos escuchado sobre la enorme fidelidad de los canes para sus dueños; la amistad y complicidad que se forja en ambas partes para convertirse en un cariño puro y sin condiciones.

No por nada los perros han sido considerados los mejores amigos del hombre, pues su naturaleza de fidelidad es inmensa, tanto que muchas anécdotas se han contado alrededor de este tema.



En este contexto, De10.mx ha hecho una recopilación de las 10 historias más conmovedoras y famosas de perros extremadamente fieles, los cuales, incluso han sido acreedores a estatuas, placas, calles con su nombre y hasta películas…

Con información de minutouno.com y puntoclick.cl

Capitán: Después de que su dueño muriera, este perro mestizo dejó la casa en donde vivían para dormir a un costado de su tumba; sin embargo, la familia cuenta que nunca habían llevado al perro al cementerio, por lo que él solo encontró a quien fuera su mejor amigo.

Bobby: Este can era un terrier propiedad de un policía de Edimburgo, el cual murió debido a una tuberculosis. Durante el funeral, Bobby estuvo presente y al enterrarlo, el perro se colocó a lado del sepulcro, donde permaneció hasta el último de sus días, 14 años después.

Fido: Adoptado por Luigi en un pueblo italiano, este can iba por su dueño todos los días a la estación de trenes, hasta que fue enviado a la Guerra, lugar del que jamás regreso; sin embargo Fido fue a buscarlo todos los días hasta el día en que murió debido a la vejez.

Gaucho: Este perro recorrió más de 50 km para llegar al hospital en el que internaron a su dueño por una grave enfermedad; cuando su amo falleció, lo acompaño en el velatorio y hasta el lugar en el que fue sepultado, el cual custodió hasta su muerte.

Collie: Llegó al cementerio de La Piedad el mismo día en que su amo fue sepultado, toda la noche se quedó junto a la tumba y al día siguiente los familiares intentaron llevarlo de regreso a casa, pero nunca pudieron.

Nina: Durante dos años, esta perrita fue al centro de rehabilitación en el que estaba internado su dueño y se colocaba en una de las ventanas para saludarlo; no dejo de ir ni un día hasta que su amo fue dado de alta.

Lobito: Llamado así por su color y cantidad de pelo, Lobito estuvo aproximadamente 8 años al pie del nicho donde se encontraban los restos de su amo, hasta que fue adoptado por una empleada del cementerio en donde se encontraba. Lobito murió años más tarde de viejo.

Canelo: Vivía en Cádiz y acompañaba cada semana a su dueño al hospital, en el cual se sometía a diálisis; pero un día no salió, pues falleció durante el procedimiento. Canelo lo esperó a la puerta del lugar por más de 12 años hasta el día en que murió atropellado.

Clara: Encontrada en 2007 en un cementerio de Israel, esta perrita se negaba a abandonar la tumba de su dueño, razón por la cual fue adoptada por los empleados y publicada en un periódico israelí.

Hachiko: Es sin duda el perro más famoso debido a la fidelidad hacia su amo. Iba a buscarlo todos los días cuando regresaba de trabajar hasta que su dueño falleció. Hachiko cuenta con una estatua y una película en su honor.

Fuente: de10.mx