El “Informe Oculto” y un lapsus cocalero

COCACRACIA_thumb El estudio sobre el consumo tradicional de la coca realizado en el 2010 con financiamiento europeo fue convertido por el régimen de Evo Morales en el “Informe Oculto”, tras guardarlo bajo siete llaves durante tres años.

Aunque el gobierno hace caso omiso a las reiteradas solicitudes de la Unión Europea, que pide divulgarlo de una vez, en los últimos días se han multiplicado las voces de quienes afirman que el informe sólo contemplaría 6.000 hectáreas para abastecer al mercado de uso legal.

Primero fue el ex socio del gobierno, Juan del Granado, pero ahora se suma el jefe de la bancada del Movimiento Al Socialismo en la Asamblea Departamental de Cochabamba, Edgar Torres, quien además se desempeña como dirigente sindical de los productores de coca en el bastión presidencial del Chapare.



En un probable lapsus o salida del guión oficial, Torres mostró su molestia porque “la Ley 1008 dice que en Bolivia debe haber 12.000 hectáreas, pero ahora el estudio preliminar que hizo la Unión Europea dice que sólo debe haber 6.000”.

Seguramente el cocalero recibirá una reprimenda del oficialismo por su indisciplina verbal, pero lo cierto es que la tesis de las 6.000 hectáreas se convertirá en uno de los ejes del debate nacional.

De ser esto así, con las -como mínimo- 25.000 hectáreas de cultivo existentes (datos de la ONU), tendríamos que más del 75% de la coca iría a parar al narcotráfico.

De lo que podemos estar seguros es de que el estudio indica una cantidad muy inferior a las 20.000 hectáreas que el MAS se propone legalizar, tal vez incluso por debajo de las 12.000 permitidas en la legislación actual.

La demora en difundir el informe es síntoma inequívoco de esto. Y mientras el tiempo pasa, el gobierno prepara “estudios adicionales” para acercarse a la cifra definida a priori por los cocaleros. ¿Tendremos, al final del camino, un Informe de la Coca tan poco transparente como el Censo?

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