“El MSM puede ganar las elecciones sin Juan del Granado”

Juan del Granado, de aliado a rival de Evo Morales. Es el líder del Movimiento Sin Miedo, confía en derrotar al MAS el 2014 con nuevos liderazgos, pero no adelanta alianzas.

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Página Siete, La Paz



Foto: Juan del Granado (centro) con periodistas de Página Siete.

Juan del Granado recuerda que el Movimiento Sin Miedo (MSM) ha demostrado que "puede ganar sin Juan del Granado”, como ocurrió con la candidatura de Luis Revilla a la Alcaldía de La Paz en las elecciones municipales de 2010, y afirma que está dispuesto a dar un paso al costado en las presidenciales de 2014 a favor de la renovación en el liderazgo de su partido.

"¡Es que tenemos que dar paso a otra gente!”, dice en la entrevista de los desayunos de Página Siete, a tiempo de señalar que, a sus 60 años recién cumplidos y tras 43 años de activismo político, siente que está en la "última etapa” de su vida pública.

Página Siete – El MSM  está en vísperas de la realización de un congreso importante, que marcará el inicio de su campaña electoral. ¿Qué espera de este congreso?

El 10 y el 11 de noviembre  vamos a realizar nuestro Primer Congreso Ordinario. El año pasado aprobamos nuestros nuevos estatutos. Entonces, éste será el primer congreso de la nueva época. Tiene como finalidad proponerle al país un plan político electoral estratégico para las elecciones de 2014. Se trata de una renovada visión del país que nosotros la hemos denominado una verdadera transformación democrática.

Página Siete – ¿En qué consiste esta transformación?

Son cinco lineamientos o construcciones. 1) La construcción económica y productiva, que tiene que ver con la transformación de la estructura económica, que en 188 años no ha salido del carácter primario-exportador. 2) La construcción de una vida digna: el destino de la riqueza nacional vinculado al desarrollo humano. 3) La construcción democrática e institucional: la lucha contra el autoritarismo, la vigencia plena de los derechos constitucionales y los derechos humanos, la revalorización del Estado de Derecho y la justicia; la lucha contra la corrupción y   la transparencia de la función pública. 4) La construcción autonómica, la asignación de recursos, la implementación de las autonomías indígena originarias. 5) La construcción plurinacional a partir de un país integrado por diversos pueblos y diversas culturas, que han pasado de un estado anterior de exclusión a un estado actual de confrontación.

Página Siete – ¿El congreso  elegirá al abanderado de esta propuesta, va a definir la candidatura para las elecciones?

Es previsible, porque de acuerdo al estatuto partidario es el congreso el que nomina a los candidatos principales, al binomio presidencial.

Página Siete – ¿Y es previsible que el candidato sea Juan del Granado?

Es una de las posibilidades. Hay varias posibilidades, no les puedo adelantar criterios. Seguramente cada delegación va a llevar un criterio. Son 600 delegados, más o menos.

Página Siete – ¿Hay posibilidades de una alianza con otros frentes, hay  acercamientos?

Estamos trabajando en esto, estamos celebrando acuerdos, alianzas, pactos estratégicos con distintos sectores, con distintos liderazgos regionales en todo el país. Hemos sumado unos 20 pactos entre febrero y octubre pasados. Estamos encarando el fortalecimiento de una opción política y la unificación de la mayoría de la población en torno a un alternativa.

Página Siete – El presidente Morales dijo que se propone lograr una victoria con el 74% de la votación. ¿Cómo ve ese pronóstico?

Todos pueden tener este tipo de deseos. El MSM está preparándose, no de ahora. El MSM 14 años de vida, pero sobre todo tiene cuatro años desde que se distanció de manera irreversible del MAS. Desde hace cuatro años estamos trabajando en la construcción de una opción política y ha llegado el tiempo de entrar al gobierno. El MSM se está preparando para gobernar. Por eso le hemos dicho al Presidente y al MAS: vayan preparándose para ser oposición. Nosotros no estamos pensando en el mediano o largo plazo, no estamos buscando una mejor bancada ni un mejor posicionamiento institucional. Estamos preparándonos para ser gobierno.

Página Siete – Pero hasta ahora las encuestas apuntan a una victoria del MAS…

Vamos  a ver cómo evolucionan las encuestas, hay encuestas y encuestas. Vamos a cambiar las encuestas en la medida que consolidemos esta perspectiva que está empezando a caminar, la del MSM como opción de gobierno.

Página Siete – ¿Definitivamente descarta una alianza con fuerzas ya constituidas, como el Frente Amplio o la fuerza de Rubén Costas en  Santa Cruz?

El 12, después del congreso, el MSM  le hará una propuesta al país, en la que la columna vertebral será esta renovada visión de Bolivia. Es una propuesta dirigida a todos los bolivianos sin excepción,  a todos los líderes democráticos sin excepción. El MSM nunca ha pensado que en alianzas en torno a personas, a candidaturas, o en torno a rechazos, a adversarios. La propuesta que estamos  haciendo es una propuesta para el conjunto del país.

Página Siete – Todos los líderes que se perfilan como candidatos dicen lo mismo…

Con una diferencia. Algunos de estos líderes plantean la unidad en torno a personas, a candidatos, y otros en torno a adversarios. Nuestro planteamiento no tiene esa característica. No es para derrotar a Evo, no es para hacer presidente a X o Z persona, es para construir una renovada opción de país. No vamos a hacer alianzas a como dé lugar.

Página Siete – Bolivia es un país con una cultura caudillista, que siempre ha apostado por figuras por encima de propuestas  programáticas. ¿Ésta será la primera elección en la que primen las propuestas sobre los líderes?

En el caso de nuestra vida y experiencia política hemos tenido momentos en que se han  superado o se han equilibrado estos elementos de la vieja cultura caudillista presidencialista y, en muchos casos, penosamente hegemonista y autoritaria en las conducciones políticas. ¿El MSM gana sin Juan? Ésta fue la gran interrogante que se le planteó al MSM en los primeros días del 2010, cuando rompimos con el MAS. Cuando se da esa ruptura y se vienen las elecciones municipales, donde el MSM decide que Juan no sería candidato porque teníamos que ser mensajeros de la renovación de los liderazgos, aunque Lucho (Revilla) era ya una personalidad grande, vigorosa, habían muchas dudas. Mucha gente me decía: "Juan, una vez más, después renuncia, después habilita a otros dirigentes; sin usted vamos a perder”. Y a todos les decía: Miren, si después de 10 años el MSM pierde por que Juan no es candidato, quiere decir que no hemos construido bases sólidas de un renovado instrumento político, y si es así, que el último apague la luz y cierre la puerta…

Página Siete – ¿Y esta renovación podría darse en las próximas presidenciales?

Claro, así es…

Página Siete – ¿Juan del Granado  estaría dispuesto hacerse a un lado para dar paso a la renovación? ¿El MSM podría ganar sin Juan del Granado?

¡Por supuesto! Hace varios años dije en una entrevista y lo vuelvo a repetir ahora a Página Siete: Esta es la última etapa de mi vida pública. Voy a estar donde el MSM lo determine y donde la comunidad lo defina. Si no estoy en el primer lugar, voy a dar un paso al costado. No voy a dejar seguramente la vida política, pero no voy a estar en la conducción. ¡Es que tenemos que dar paso a otra gente! Este año he cumplido 60 años. Entré a esta batalla, la batalla de compromiso político con el país  cuando tenía 17 años, en las jornadas de agosto de 1971, cuando enfrentamos el golpe de Banzer. Han pasado 43 años, es suficiente.

Página Siete – ¿Usted ve otras figuras, además de Lucho Revilla?

Lucho Revilla es una figura pública; Fabián Yacsik, también; Mario Orellana, en Cochabamba; Marcela Revollo, Gabriela Niño de Guzmán; también está Elizabeth Veramendi, en Quillacollo; Ramiro  Núñez, en Santa Cruz; Fabián Quispe, en Oruro. Tenemos una pléyade de dirigentes y yo creo que ésa es una de las virtudes del MSM.

Página Siete – Sin embargo, parece que no va a ser posible una victoria de la oposición si no hay un acercamiento, una alianza entre las diferentes opciones.

Las encuestas están equivocadas en el sentido de que no están tomando en cuenta algunos datos de la realidad, los estudios no están percibiendo esta enormísima carga de frustración, de decepción que han producido las cinco fracturas en la enorme esperanza que había hace ocho años. Yo diría que el tamaño de la decepción es casi del tamaño de la esperanza. El MSM tiene el enorme desafío de convertir  ese sentimiento de frustración en un sentimiento de esperanza y luego traducir ese sentimiento en compromiso. Si lo logramos, vamos a ganar las elecciones del 2014. Por eso le estoy diciendo a Evo Morales que haga las maletas.

Juan del Granado: de aliado a rival de Evo Morales

Alguna vez Evo Morales quiso clonarlo. Era cuando lo consideraba un superalcalde. Ahora no quiere saber nada de él. Lo considera corresponsable de todos los males del neoliberalismo.

Pero, Juan del Granado, que compartió con el MAS los primeros cuatro años del "proceso de cambio”, tampoco mide sus palabras a la hora de criticar a su antiguo compañero de ruta.

El hombre que llevó a la cárcel al exdictador Luis García Meza admite haber cometido dos errores en su vida política: el haber postulado el voto en blanco como miembro de la conducción del MIR Masas en 1985, cuando se acortó el periodo presidencial de Hernán  Siles Suazo, y cuando apoyó el acuerdo post  electoral que realizó el Movimiento Bolivia Libre (MBL) en el primer periodo constitucional de Gonzalo Sánchez  de Lozada. Son los mismos  errores que ahora utiliza el MAS para recordarle un supuesto "origen neoliberal”.

Tras 43 años de actividad política ininterrumpida, el exalcalde paceño podría obtener el próximo fin de semana la candidatura para enfrentar al presidente Evo Morales en las elecciones del 2014. Para ello, según afirma, cuenta con una organización partidaria sólida, el Movimiento Sin Miedo (MSM), del que dice que llegará a los comicios con más de 70.000 militantes.

Afirma que las encuestas sólo muestran una imagen parcial de la realidad y apuesta a que "la decepción” de quienes apoyaban al MAS   lo puede favorecer.