La contrarrevolución sexual, la nueva tendencia: ¿Aún existen vírgenes?

En tiempos donde se consigue sexo por internet, se consume erotismo en la tele, se ve pornografía gratis y las ruletas eróticas son los juegos de moda surge una nueva tendencia.

Lima. Esta moda consiste en mantener la pureza (damas) o recuperarla en el transcurso de los primeros años de la adultez. La contrarrevolución sexual busca revalorizar la castidad y/o virginidad sexual; es decir le da especial significado a las mujeres quienes han podido luchar con sus instintos, deseos y necesidades hasta llegar al sagrado sacramento del matrimonio.



Cuando todos creíamos que las mujeres vírgenes se habían extinguido de nuestra sociedad (occidental) nuevamente la mal llamada “virtud” reaparece para ordenar a la reinante promiscuidad y mi amigo Eduardo (40), marketero profesional y amante de la música romántica, ha encontrado una chica virgen de 22 años, partidaria de la contrarrevolución sexual, pero curiosa por descubrir el amor en todo su esplendor incluyendo el carnal.

Con Eduardo nos une una amistad sincera, libre de todo prejuicio y unida por nuestro gusto artístico, a veces nos juntamos sólo a disfrutar de la comida china y a conversar. Fue así que con complicidad, Edu me contó sobre su nueva enamorada, una bella norteña quien lo trae loco por sus diferencias generacionales, aunque también se siente preocupado por saber que su chica nunca ha tenido una experiencia sexual.

¿Sales con una virgen? exclamé con curiosidad aún masticando el último bocadito al vapor, pues a decir verdad no podía creer el hecho de que aún existan mujeres – quienes pasados los 18 años- conserven la pureza de su estado sexual; y digo pureza porque en termino general la virginidad es mantener el estado de pureza (de algo) sin haber sufrido alteración desde su origen.

Edu afirmó ante mi pregunta, para luego seguir con sus dudas, curiosidades y también temores sobre la virginidad de su chica. Según relata mi amigo, él ha ido muy despacio con su chica, dada su experiencia de vida- una separación, otras relaciones fallidas- va con paciencia pero no sabe hacia dónde se dirigen, pues su enamorada ha resistido la tentación de la carne por varios años en sus relaciones anteriores, por lo tanto Edu estará condenado a desear y a aguantar, o casarse con la niña.

Él tiene la esperanza de hacerla romper el pacto de celibato pues obviamente por muy interesado que este en la noviecita, también tiene necesidades físicas que no se pueden suplir con las emociones ni con los sentimientos, a pesar de las muy buenas intenciones de Edu.

En tiempos pasados nuestras abuelas y madres llegaban vírgenes al matrimonio porque se casaban muy jóvenes, no superaban los 18 años cuando ya habían contraído nupcias para evitar que la curiosidad hormonal y se entregaban a la vida doméstica para criar hijos y velar por el marido, pero con la revolución sexual las cosas cambiaron para nosotras en todos los aspectos: sexual, profesional, social y familiar; ahora no nos atamos a una vida familiar obligatoria por tener sexo , salvo que así lo decidamos.

En países como Japón, China e incluso EE UU la contrarrevolución sexual es una tendencia muy fuerte en las jovencitas menores de 25 e incluso el porcentaje de mujeres quienes se someten a una revirginizaciòn va en aumento cada año, en especial cuando estas van a casarse pues sobre entienden que la revirginizaciòn es el mejor regalo de bodas para el futuro esposo como símbolo de entregarse en cuerpo y alma a su amado. En el país del norte una de sus más celebres estrellas juveniles del pop, Britney Spears, fue la abanderada de esta contrarrevolución hace unos años atrás cuando gritaba a los cuatro vientos que mantendría su pureza virginal hasta llegar al altar, lo que no contaba Britney es que apareció Justin Timberlake para hacerla olvidar sus promesas y darle paso a sus hormonas juveniles alborotadas al máximo con semejante macho irresistible.

Qué tan importante es la virginidad en una mujer, pues esto depende mucho de la crianza, la religión y la educación sexual que ha recibido en casa; por ejemplo la chica de Edu lucha fervientemente contra sus necesidades físicas por mantenerse incólume pues porque su familia es muy religiosa y le han inculcado las creencias sólidas sobre la virginidad y eso hace que la norteña viva en una encrucijada constante entre lo que desea hacer sinceramente y lo que debe hacer por una “supuesta” obligación moral. Digo esto porque ellos han avanzado en ciertos niveles de exploración, han tentado a la pasión y rozaron al clímax, sólo el temor de ella la hizo desistir en su fisgona excitación.

Entonces, luego de saber que Edu y su inexperta novia han transgredido la pureza de su inocencia y han profanado su real virginidad, sólo les faltaría la culminación del acto físico pues la virginidad no significa no tener relaciones sexuales pre matrimoniales sino un estilo de vivir tu sexualidad en abstinencia máxima (cero exploración) y mantener la pureza en mente y cuerpo; es decir que si ya has tenido deseos y has jugado un poquito con tu sexualidad dejaste de ser virgen hace bastante aunque el himen aún se mantenga intacto.

Independientemente de la contrarrevolución sexual, cada uno debe decidir cuándo, cómo, dónde y con quién perder la virginidad. Siempre la primera vez (de todo) es una decisión a considerar con seriedad, no hay edad establecida para dejar de ser virgen pues debes sentirte preparada para hacerlo.

Mantenerse virgen para el hombre correcto suena a soportar las ganas de ir al baño hasta encontrar el baño perfecto, así de incoherente.
La virginidad y su falso valor moral son sólo un recurso más del machismo para co actar nuestra libertad sexual.Algunos hombres adoran a las virgenes por la simple razòn de ser intolerantes a la crìtica y a la comparaciòn.

Mientras tanto, Edu seguirá soñando con ser el Justin Timberlake de su Britney norteña.

Por: Mónica Cabrejos.

Fuente: peru.com